La lista es diciente: Tom Blomfield, fundador de Monzo; Adam French, fundador de Scalable Capital; Jamie Devlin, miembro del equipo fundador de Revolut y Keith Grose, que lidera Plaid en Reino Unido. Son apenas algunos de los ángeles inversionistas que están respaldando a Mono, una fintech colombiana que apenas saldrá a buscar clientes, pero que ha recaudado US$1.5 millones de capital de riesgo.
Esos fondos los han ido usando para desarrollar el producto, que le gustó a la aceleradora de startups más famosa del mundo Y Combinator (YC), que ha decidido aceptar la compañía en su nueva cohorte de la que hacen parte solo un exclusivo 2.3% de las que se postularon.
A partir de este grupo YC está cambiando su inversión estándar, añadiendo a su acuerdo de US$125.000 a cambio del 7%, un monto de US$375.000, para un total de US$500.000.
“En las propias palabras del fundador de YC, Paul Grahm, al iniciar el batch, esto es fruto del éxito que nos precede de empresas como Airbnb o Doordash y que son parte de la comunidad de YCombinator. Esto hace parte de su filosofía de inversión en la comunidad”, comentó a Forbes Salomón Zarruk, CEO de Mono, para revelar la aceptación de las nuevas reglas.
Zarruk, que es abogado, lleva desde finales de 2020 trabajando en la idea de crear un neobanco para empresas junto a sus cofundadores Sebastián Ortiz (CTO), José Tomás Lobo (COO) y Juan Camilo Poveda (CPO), luego de vivir experiencias que considera “bastantes regulares” desde pymes con entidades financieras.
“Nosotros antes habíamos montado otras pymes en Colombia, Chile y México, conocemos el problema que son los bancos para esas empresas”, afirmó Zarruk en entrevista con Forbes.
Ellos se imaginan Mono como una plataforma en piloto automático, en la que más allá de tener una cuenta débito o acceso a crédito, desarrolle pagos automáticos de nóminas cada mes, de impuestos cada año y desembolsos de créditos automáticos si detecta que se la empresa se quedó sin flujo de caja.
Como es un producto tan complejo, por eso se han demorado tanto tiempo desarrollándolo, con un equipo de 18 personas.
Por estos días están recibiendo los primeros usuarios del producto mínimo viable (MVP), que es una cuenta bancaria que se puede abrir en 20 minutos por medio del Whatsapp de Mono (Cuentamono) y da acceso a una tarjeta débito corporativa que en las próximas semanas podrá desarrolla transacciones y pagos por PSE.
Esto lo hacen con la licencia bancaria del Banco Cooperativo Coopcentral, lo que asegura las cuentas con el seguro de depósitos de Fogafín, aunque a futuro Mono aspira a tramitar su propia licencia para operar como compañía de financiamiento y con permiso de funcionamiento ante la Superintendencia Financiera.
El CEO abogado ha terminando siendo una ventaja para que Mono se mueva como pez en el agua en el mar de la regulación financiera.
“Ahora necesitamos llevar el producto a otro nivel, por lo que levantaremos una ronda más grande para crecer en usuarios y en equipo”, cuenta Zarruk, quien proyecta que en la próxima etapa el equipo de la plataforma ascenderá a unas 50 personas.
A futuro, quisieran entrar a otros mercados latinoamericanos, pero por ahora, su intención es consolidar colombia. Magma Partners, Duro Ventures e Inca Ventures son algunos de los vehículos institucionales que también les respalda.
La lista es diciente: Tom Blomfield, fundador de Monzo; Adam French, fundador de Scalable Capital; Jamie Devlin, miembro del equipo fundador de Revolut y Keith Grose, que lidera Plaid en Reino Unido. Son apenas algunos de los ángeles inversionistas que están respaldando a Mono, una fintech colombiana que apenas saldrá a buscar clientes, pero que ha recaudado US$1.5 millones de capital de riesgo.
Esos fondos los han ido usando para desarrollar el producto, que le gustó a la aceleradora de startups más famosa del mundo Y Combinator (YC), que ha decidido aceptar la compañía en su nueva cohorte de la que hacen parte solo un exclusivo 2.3% de las que se postularon.
A partir de este grupo YC está cambiando su inversión estándar, añadiendo a su acuerdo de US$125.000 a cambio del 7%, un monto de US$375.000, para un total de US$500.000.
“En las propias palabras del fundador de YC, Paul Grahm, al iniciar el batch, esto es fruto del éxito que nos precede de empresas como Airbnb o Doordash y que son parte de la comunidad de YCombinator. Esto hace parte de su filosofía de inversión en la comunidad”, comentó a Forbes Salomón Zarruk, CEO de Mono, para revelar la aceptación de las nuevas reglas.
Zarruk, que es abogado, lleva desde finales de 2020 trabajando en la idea de crear un neobanco para empresas junto a sus cofundadores Sebastián Ortiz (CTO), José Tomás Lobo (COO) y Juan Camilo Poveda (CPO), luego de vivir experiencias que considera “bastantes regulares” desde pymes con entidades financieras.
“Nosotros antes habíamos montado otras pymes en Colombia, Chile y México, conocemos el problema que son los bancos para esas empresas”, afirmó Zarruk en entrevista con Forbes.
Ellos se imaginan Mono como una plataforma en piloto automático, en la que más allá de tener una cuenta débito o acceso a crédito, desarrolle pagos automáticos de nóminas cada mes, de impuestos cada año y desembolsos de créditos automáticos si detecta que se la empresa se quedó sin flujo de caja.
Como es un producto tan complejo, por eso se han demorado tanto tiempo desarrollándolo, con un equipo de 18 personas.
Por estos días están recibiendo los primeros usuarios del producto mínimo viable (MVP), que es una cuenta bancaria que se puede abrir en 20 minutos por medio del Whatsapp de Mono (Cuentamono) y da acceso a una tarjeta débito corporativa que en las próximas semanas podrá desarrolla transacciones y pagos por PSE.
Esto lo hacen con la licencia bancaria del Banco Cooperativo Coopcentral, lo que asegura las cuentas con el seguro de depósitos de Fogafín, aunque a futuro Mono aspira a tramitar su propia licencia para operar como compañía de financiamiento y con permiso de funcionamiento ante la Superintendencia Financiera.
El CEO abogado ha terminando siendo una ventaja para que Mono se mueva como pez en el agua en el mar de la regulación financiera.
“Ahora necesitamos llevar el producto a otro nivel, por lo que levantaremos una ronda más grande para crecer en usuarios y en equipo”, cuenta Zarruk, quien proyecta que en la próxima etapa el equipo de la plataforma ascenderá a unas 50 personas.
A futuro, quisieran entrar a otros mercados latinoamericanos, pero por ahora, su intención es consolidar colombia. Magma Partners, Duro Ventures e Inca Ventures son algunos de los vehículos institucionales que también les respalda.