En 2021 Gastón Irigoyen, Juan Fantoni y Hernán Corral, tres exejecutivos de Fintechs como Mercado Pago y Naranja X, fundaron Pomelo, la empresa líder en tecnología financiera para la emisión, procesamiento y gestión del negocio de tarjetas en América Latina. Su infraestructura financiera de clase mundial, permite a cualquier empresa lanzar tarjetas de crédito, débito o prepago de manera ágil, rápida y con los más altos estándares de seguridad.
Con una integración sencilla a través de APIs y tecnología totalmente en la nube, los clientes de Pomelo pueden migrar su infraestructura antigua, como también lanzar y expandir su negocio a toda la región.
Desde su lanzamiento, la empresa ha crecido rápidamente, atrayendo inversiones con tecnología moderna y flexible que agiliza la integración con el ecosistema financiero y mejora la experiencia de pagos en la región.
Santiago: Estoy en Pomelo hace ya tres años y medio - casi desde sus inicios - creando actividades de desarrollo de negocio y comerciales. Vengo desarrollándome en el sector Fintech desde hace unos años, especialmente en pagos digitales y adquirencia pero también estuve en la industria tecnológica desarrollando proyectos de transformación digital en el sector financiero, en banca y en grandes instituciones de servicios financieros.
Hoy llevo más de 15 años dentro de lo que es tecnología y vinculado a procesos de transformación digital de grandes empresas. Actualmente, estoy abocado a los pagos digitales y a la misión de poder renovar la infraestructura tecnológica de los servicios financieros en toda Latinoamérica.
Santiago: Desde mi paso por IBM estando muy cerca de los bancos y grandes empresas de diversos verticales para ayudarlos a modernizar su infraestructura tecnológica, ya se estaba dando una fuerte transformación en el ecosistema. Los bancos estaban empezando a entender cómo se podían transformar desde la Nube, Big Data y Analytics e IA.
Para ese entonces, había mucha incertidumbre sobre cómo empezar a abordar estas nuevas dinámicas. Fue en este marco, que grandes jugadores empezaron a ver cómo las Fintechs más ágiles ponían el foco en que este tipo de servicios pudieran ser consumidos de una manera más digital y con mayor facilidad, una mejor experiencia de uso y acceso a los servicios financieros. Ahí mismo, empecé a desarrollar acciones entre nuestros clientes de IBM para desarrollar cooperación y colaboración entre el ecosistema y para resolver cómo acercar a los jugadores tradicionales de la banca con las nuevas empresas que estaban empezando a ofrecer productos y encontrar espacios de colaboración. Cuando vi que el ecosistema se desarrollaba con tal velocidad, supe que ese iba a ser mi próximo paso.
Santiago: Durante la última década, los servicios financieros han proliferado en toda América Latina, impulsados tanto por políticas publicas, avances regulatorios e iniciativas de inversión privada. El auge de las Fintechs ha simplificado y democratizado el acceso a productos financieros, facilitando su adopción masiva.
Cada país ha experimentado esta expansión a su propio ritmo, dependiendo del grado de madurez de su regulación. Brasil es un claro ejemplo de un mercado altamente desarrollado que, además de liderar innovaciones, ha exportado dinámicas que otros países han adoptado.
En México, la Ley Fintech marcó un hito en la industria, aunque posteriormente se detuvo para su revisión. En Chile, la reciente aprobación de esta normativa ha generado un ecosistema vibrante con la llegada de nuevos jugadores al sector.
Por otro lado, en Argentina, una regulación más flexible ha permitido el crecimiento de diversas iniciativas, lo que ha resultado altamente productivo. Actualmente, el país cuenta con un ecosistema consolidado que incluye cuentas virtuales, tarjetas de prepago y crédito, además de la masificación del código QR y la interoperabilidad impulsada por iniciativas públicas, lo que ha dinamizado aún más el sector.
Este nuevo panorama ha ampliado significativamente las opciones para los usuarios y ha fomentado la entrada de más actores al ecosistema financiero regional.
Santiago: Las expectativas para 2024 no solo se cumplieron, sino que fueron ampliamente superadas. Duplicamos el negocio año tras año y multiplicamos por ocho el volumen de pagos procesados, consolidando nuestro crecimiento y alcance en la industria.
Este año, ayudamos a un número aún mayor de Fintechs, bancos y empresas en proceso de transformación digital a lanzar tarjetas de crédito, débito y prepago para sus clientes. Además, facilitamos la migración de carteras existentes a una plataforma más moderna, escalable y basada en la nube como Pomelo, optimizando su infraestructura de pagos. Estamos realmente orgullosos del impacto generado y de los nuevos programas que logramos emitir en 2024.
Diría que el factor común de esas empresas es contar con un partner que les brinde la tecnología moderna, flexible y modular para lanzar su negocio de tarjetas rápido y poder escalarlo sobre una plataforma robusta con los últimos features del segmento.
Un reflejo de este éxito fue nuestro reconocimiento en el Innovation Forum de Mastercard, donde recibimos el premio World Champions por la cantidad de programas de emisión implementados durante el año, alcanzando casi 60 nuevas emisiones en la región. Impulsar la llegada de nuevos emisores en toda Latinoamérica no solo acelera la digitalización de los pagos, sino que también fortalece la inclusión financiera en el ecosistema.
Santiago: En 2024, en Pomelo vivimos un crecimiento excepcional: duplicamos el tamaño de nuestro negocio y multiplicamos por cinco el volumen transaccionado en solo un año. Además, seguimos gestionando el capital de manera eficiente, demostrando nuestra solidez y visión sustentable. Esto nos ha permitido fortalecer la confianza de nuestros clientes e inversores, consolidándonos como un referente en la industria. De cara a 2025, tenemos un desafío ambicioso pero claro: duplicar el tamaño de nuestro negocio y seguir invirtiendo en nuestra plataforma tecnológica.
Santiago: Mi recomendación es enfocarse en resolver problemas reales, en lugar de obsesionarse con la tecnología en sí. La IA, la nube y el blockchain han democratizado el acceso a herramientas avanzadas, pero eso no significa que la solución deba estar por delante del problema. Es clave priorizar la coordinación, el crecimiento sostenible y la rentabilidad temprana, además de pensar en una estrategia regional. En los últimos años, quedó demostrado que en Latinoamérica las propuestas con una visión regional logran mayor impacto y escalabilidad.
En Pomelo, este es uno de nuestros principales diferenciales: diseñamos cada solución con una visión regional desde el inicio, permitiendo que las empresas expandan sus programas de tarjetas a lo largo de la región de manera eficiente. Hasta hace unos años, lanzar una tarjeta prepaga implicaba 18 meses de trabajo e inversiones millonarias en infraestructura tecnológica. Hoy, con la misma inversión, una empresa puede operar en seis países con Pomelo en una fracción del tiempo.
Santiago: El crecimiento de los pagos digitales se acelerará aún más. Modelos como Pix en Brasil están sentando precedentes y comenzarán a replicarse en otros mercados, impulsando la convivencia de múltiples rieles de pago. Esto traerá mayor diversidad de opciones para los usuarios y una competencia más fuerte en la industria, fomentando soluciones más accesibles y eficientes.
Además, vemos una gran oportunidad en el crédito. Latinoamérica sigue estando rezagada en términos de acceso y productos crediticios innovadores. Para Pomelo, esto representa un espacio estratégico, ya que las tarjetas de crédito son un foco clave de inversión y desarrollo para nosotros. Fortalecer estos productos permitirá expandir el acceso al crédito y acelerar la inclusión financiera en la región.
Nuestro camino sigue marcado por la expansión y el crecimiento sostenido. Con más de 130 clientes en toda la región, seguimos ampliando nuestra base con un fuerte enfoque en banca, un sector que aún necesita modernizar su infraestructura y ganar agilidad en el lanzamiento de programas.
Continuaremos invirtiendo en nuestra plataforma tecnológica, consolidando nuestras capacidades y desarrollando nuevas funcionalidades para las tarjetas de pago en Latinoamérica. La innovación seguirá siendo nuestra prioridad, y nos mantendremos a la vanguardia de las soluciones que transforman la industria.
Santiago: Admiro lo que están construyendo y los sigo desde sus inicios. Me entusiasma ver cómo continúan explorando nuevos mercados y consolidando su presencia en la región. El impacto que están generando en eventos y espacios de discusión es increíble, y desde Pomelo queremos seguir siendo parte de esta transformación. Cuenten con nosotros para seguir impulsando la industria y expandiendo los límites de lo posible en Latinoamérica.
En 2021 Gastón Irigoyen, Juan Fantoni y Hernán Corral, tres exejecutivos de Fintechs como Mercado Pago y Naranja X, fundaron Pomelo, la empresa líder en tecnología financiera para la emisión, procesamiento y gestión del negocio de tarjetas en América Latina. Su infraestructura financiera de clase mundial, permite a cualquier empresa lanzar tarjetas de crédito, débito o prepago de manera ágil, rápida y con los más altos estándares de seguridad.
Con una integración sencilla a través de APIs y tecnología totalmente en la nube, los clientes de Pomelo pueden migrar su infraestructura antigua, como también lanzar y expandir su negocio a toda la región.
Desde su lanzamiento, la empresa ha crecido rápidamente, atrayendo inversiones con tecnología moderna y flexible que agiliza la integración con el ecosistema financiero y mejora la experiencia de pagos en la región.
Santiago: Estoy en Pomelo hace ya tres años y medio - casi desde sus inicios - creando actividades de desarrollo de negocio y comerciales. Vengo desarrollándome en el sector Fintech desde hace unos años, especialmente en pagos digitales y adquirencia pero también estuve en la industria tecnológica desarrollando proyectos de transformación digital en el sector financiero, en banca y en grandes instituciones de servicios financieros.
Hoy llevo más de 15 años dentro de lo que es tecnología y vinculado a procesos de transformación digital de grandes empresas. Actualmente, estoy abocado a los pagos digitales y a la misión de poder renovar la infraestructura tecnológica de los servicios financieros en toda Latinoamérica.
Santiago: Desde mi paso por IBM estando muy cerca de los bancos y grandes empresas de diversos verticales para ayudarlos a modernizar su infraestructura tecnológica, ya se estaba dando una fuerte transformación en el ecosistema. Los bancos estaban empezando a entender cómo se podían transformar desde la Nube, Big Data y Analytics e IA.
Para ese entonces, había mucha incertidumbre sobre cómo empezar a abordar estas nuevas dinámicas. Fue en este marco, que grandes jugadores empezaron a ver cómo las Fintechs más ágiles ponían el foco en que este tipo de servicios pudieran ser consumidos de una manera más digital y con mayor facilidad, una mejor experiencia de uso y acceso a los servicios financieros. Ahí mismo, empecé a desarrollar acciones entre nuestros clientes de IBM para desarrollar cooperación y colaboración entre el ecosistema y para resolver cómo acercar a los jugadores tradicionales de la banca con las nuevas empresas que estaban empezando a ofrecer productos y encontrar espacios de colaboración. Cuando vi que el ecosistema se desarrollaba con tal velocidad, supe que ese iba a ser mi próximo paso.
Santiago: Durante la última década, los servicios financieros han proliferado en toda América Latina, impulsados tanto por políticas publicas, avances regulatorios e iniciativas de inversión privada. El auge de las Fintechs ha simplificado y democratizado el acceso a productos financieros, facilitando su adopción masiva.
Cada país ha experimentado esta expansión a su propio ritmo, dependiendo del grado de madurez de su regulación. Brasil es un claro ejemplo de un mercado altamente desarrollado que, además de liderar innovaciones, ha exportado dinámicas que otros países han adoptado.
En México, la Ley Fintech marcó un hito en la industria, aunque posteriormente se detuvo para su revisión. En Chile, la reciente aprobación de esta normativa ha generado un ecosistema vibrante con la llegada de nuevos jugadores al sector.
Por otro lado, en Argentina, una regulación más flexible ha permitido el crecimiento de diversas iniciativas, lo que ha resultado altamente productivo. Actualmente, el país cuenta con un ecosistema consolidado que incluye cuentas virtuales, tarjetas de prepago y crédito, además de la masificación del código QR y la interoperabilidad impulsada por iniciativas públicas, lo que ha dinamizado aún más el sector.
Este nuevo panorama ha ampliado significativamente las opciones para los usuarios y ha fomentado la entrada de más actores al ecosistema financiero regional.
Santiago: Las expectativas para 2024 no solo se cumplieron, sino que fueron ampliamente superadas. Duplicamos el negocio año tras año y multiplicamos por ocho el volumen de pagos procesados, consolidando nuestro crecimiento y alcance en la industria.
Este año, ayudamos a un número aún mayor de Fintechs, bancos y empresas en proceso de transformación digital a lanzar tarjetas de crédito, débito y prepago para sus clientes. Además, facilitamos la migración de carteras existentes a una plataforma más moderna, escalable y basada en la nube como Pomelo, optimizando su infraestructura de pagos. Estamos realmente orgullosos del impacto generado y de los nuevos programas que logramos emitir en 2024.
Diría que el factor común de esas empresas es contar con un partner que les brinde la tecnología moderna, flexible y modular para lanzar su negocio de tarjetas rápido y poder escalarlo sobre una plataforma robusta con los últimos features del segmento.
Un reflejo de este éxito fue nuestro reconocimiento en el Innovation Forum de Mastercard, donde recibimos el premio World Champions por la cantidad de programas de emisión implementados durante el año, alcanzando casi 60 nuevas emisiones en la región. Impulsar la llegada de nuevos emisores en toda Latinoamérica no solo acelera la digitalización de los pagos, sino que también fortalece la inclusión financiera en el ecosistema.
Santiago: En 2024, en Pomelo vivimos un crecimiento excepcional: duplicamos el tamaño de nuestro negocio y multiplicamos por cinco el volumen transaccionado en solo un año. Además, seguimos gestionando el capital de manera eficiente, demostrando nuestra solidez y visión sustentable. Esto nos ha permitido fortalecer la confianza de nuestros clientes e inversores, consolidándonos como un referente en la industria. De cara a 2025, tenemos un desafío ambicioso pero claro: duplicar el tamaño de nuestro negocio y seguir invirtiendo en nuestra plataforma tecnológica.
Santiago: Mi recomendación es enfocarse en resolver problemas reales, en lugar de obsesionarse con la tecnología en sí. La IA, la nube y el blockchain han democratizado el acceso a herramientas avanzadas, pero eso no significa que la solución deba estar por delante del problema. Es clave priorizar la coordinación, el crecimiento sostenible y la rentabilidad temprana, además de pensar en una estrategia regional. En los últimos años, quedó demostrado que en Latinoamérica las propuestas con una visión regional logran mayor impacto y escalabilidad.
En Pomelo, este es uno de nuestros principales diferenciales: diseñamos cada solución con una visión regional desde el inicio, permitiendo que las empresas expandan sus programas de tarjetas a lo largo de la región de manera eficiente. Hasta hace unos años, lanzar una tarjeta prepaga implicaba 18 meses de trabajo e inversiones millonarias en infraestructura tecnológica. Hoy, con la misma inversión, una empresa puede operar en seis países con Pomelo en una fracción del tiempo.
Santiago: El crecimiento de los pagos digitales se acelerará aún más. Modelos como Pix en Brasil están sentando precedentes y comenzarán a replicarse en otros mercados, impulsando la convivencia de múltiples rieles de pago. Esto traerá mayor diversidad de opciones para los usuarios y una competencia más fuerte en la industria, fomentando soluciones más accesibles y eficientes.
Además, vemos una gran oportunidad en el crédito. Latinoamérica sigue estando rezagada en términos de acceso y productos crediticios innovadores. Para Pomelo, esto representa un espacio estratégico, ya que las tarjetas de crédito son un foco clave de inversión y desarrollo para nosotros. Fortalecer estos productos permitirá expandir el acceso al crédito y acelerar la inclusión financiera en la región.
Nuestro camino sigue marcado por la expansión y el crecimiento sostenido. Con más de 130 clientes en toda la región, seguimos ampliando nuestra base con un fuerte enfoque en banca, un sector que aún necesita modernizar su infraestructura y ganar agilidad en el lanzamiento de programas.
Continuaremos invirtiendo en nuestra plataforma tecnológica, consolidando nuestras capacidades y desarrollando nuevas funcionalidades para las tarjetas de pago en Latinoamérica. La innovación seguirá siendo nuestra prioridad, y nos mantendremos a la vanguardia de las soluciones que transforman la industria.
Santiago: Admiro lo que están construyendo y los sigo desde sus inicios. Me entusiasma ver cómo continúan explorando nuevos mercados y consolidando su presencia en la región. El impacto que están generando en eventos y espacios de discusión es increíble, y desde Pomelo queremos seguir siendo parte de esta transformación. Cuenten con nosotros para seguir impulsando la industria y expandiendo los límites de lo posible en Latinoamérica.