“Nuestro sueño es transformar la vida financiera de los colombianos cambiando las reglas y el statu quo de la industria bancaria. Usamos la tecnología y con ella quisimos resolver los principales dolores de los usuarios en términos de costos, experiencia y usabilidad. Por eso creamos una plataforma simple e intuitiva, en la que los usuarios pueden acceder a productos realmente diferentes sin importar el lugar en el que estén”
Esta es la respuesta de Benjamín Gilinski, presidente de la junta directiva de Lulo Bank, cuando le preguntan cuál es la razón de ser del banco.
Lulo Bank nació como la gran apuesta tecnológica de Jaime Gilinski y su grupo financiero, que hoy cuenta con más de 50 billones de pesos en activos, y reúne una experiencia de más de cuatro décadas en la creación y consolidación de empresas financieras en el país, la región y Europa. El pasado 10 de junio, la Superintendencia Financiera de Colombia le otorgó el certificado de operaciones a este banco digital, lo que lo convirtió en el primero de su tipo formalmente constituido en el país. Desde entonces, en el panorama fintech de Colombia, Lulo Bank, con su oferta de productos 100% digitales, es la única entidad avalada para ser una entidad bancaria y esto es un diferencial importante.
“Para cambiar la banca, había que cambiarla desde su corazón y no solo haciendo productos financieros tradicionales de forma digital”
Señala Santiago Covelli, CEO de Lulo Bank, cuándo se refiere a qué los hace tan diferentes. La misión de Lulo, cuenta Santiago, es construir una nueva generación de bancos diseñados desde las personas: sin oficinas, procesos complejos, operaciones costosas y cobros innecesarios: “Nuestro objetivo fue eliminar la forma aburrida, ineficiente y tradicional de hacer banca, que se traduce en mayores costos y experiencias dolorosas para los usuarios”.
El pasado 10 de junio, la Superintendencia Financiera de Colombia le otorgó a Lulo Bank el certificado de operaciones a este banco digital, lo que lo convirtió en el primero de su tipo formalmente constituido en el país. - Foto: Cortesía Lulo Bank
Lulo Bank fue diseñado para simplificar la forma en la que las personas interactúan con su banco, llevando toda la experiencia a su celular. Su apuesta fue reducir los costos operativos con tecnología para trasladar esos beneficios a sus usuarios. Para su lanzamiento, el banco ofrecerá una Lulo Cuenta (cuenta de ahorros) en la que entregará rendimientos que compiten con los de un CDT, sin cuotas de manejo, sin costos por retiros en cajeros electrónicos de la red verde de Servibanca y sin costos por transferencias entre lulos y a otros bancos. Además, contará con un crédito de libre inversión con desembolso en minutos e intereses muy competitivos, en el que el usuario podrá configurar montos, plazos y ver claramente su plan de pagos, con total transparencia.
El equipo de Lulo Bank entiende que su principal ventaja no es solo su licencia bancaria, sino su capacidad de innovar, su velocidad de cambio, su eficiencia operativa y lo más importante: los más de 200 ‘lulos’ que trabajan a diario para volver este sueño realidad. Desde el primer día, cada equipo se sumó al reto de repensar cómo debería ser un banco, enfocado en escuchar a sus usuarios para entender sus necesidades y de esta forma crear, constantemente, productos y servicios que los emocionen y sorprendan. Todo esto acompañado de una gran apuesta por mejorar la educación financiera de sus usuarios.
“Nos importa que nuestros usuarios aprendan el valor del dinero en el tiempo. Por ejemplo: usando un crédito de libre inversión para la compra de un televisor de $3′000.000 a dos años, una persona puede ahorrar hasta $ 550.000, frente al costo de comprarlo con una tarjeta de crédito, cuyo costo financiero es mayor y la promesa de cashback o puntos no compensa el ahorro que pueden lograr. Por eso nos interesa que las personas aprendan que cada producto financiero tiene un contexto y una mejor forma de uso. En eso queremos hacer la diferencia”, señala Santiago Covelli.
La apuesta de Lulo Bank es sin dudas ambiciosa. En los años venideros, su equipo buscará ser el mejor banco del mercado, convencido de que el cambio de reglas de la industria traerá cambios positivos para el país. Por eso, celebra que nuevas empresas y emprendedores estén entrando en el tablero y quieran sumar fuerzas en esta transformación. Lulo siente que un nuevo tiempo ha comenzado.
“Nuestro sueño es transformar la vida financiera de los colombianos cambiando las reglas y el statu quo de la industria bancaria. Usamos la tecnología y con ella quisimos resolver los principales dolores de los usuarios en términos de costos, experiencia y usabilidad. Por eso creamos una plataforma simple e intuitiva, en la que los usuarios pueden acceder a productos realmente diferentes sin importar el lugar en el que estén”
Esta es la respuesta de Benjamín Gilinski, presidente de la junta directiva de Lulo Bank, cuando le preguntan cuál es la razón de ser del banco.
Lulo Bank nació como la gran apuesta tecnológica de Jaime Gilinski y su grupo financiero, que hoy cuenta con más de 50 billones de pesos en activos, y reúne una experiencia de más de cuatro décadas en la creación y consolidación de empresas financieras en el país, la región y Europa. El pasado 10 de junio, la Superintendencia Financiera de Colombia le otorgó el certificado de operaciones a este banco digital, lo que lo convirtió en el primero de su tipo formalmente constituido en el país. Desde entonces, en el panorama fintech de Colombia, Lulo Bank, con su oferta de productos 100% digitales, es la única entidad avalada para ser una entidad bancaria y esto es un diferencial importante.
“Para cambiar la banca, había que cambiarla desde su corazón y no solo haciendo productos financieros tradicionales de forma digital”
Señala Santiago Covelli, CEO de Lulo Bank, cuándo se refiere a qué los hace tan diferentes. La misión de Lulo, cuenta Santiago, es construir una nueva generación de bancos diseñados desde las personas: sin oficinas, procesos complejos, operaciones costosas y cobros innecesarios: “Nuestro objetivo fue eliminar la forma aburrida, ineficiente y tradicional de hacer banca, que se traduce en mayores costos y experiencias dolorosas para los usuarios”.
El pasado 10 de junio, la Superintendencia Financiera de Colombia le otorgó a Lulo Bank el certificado de operaciones a este banco digital, lo que lo convirtió en el primero de su tipo formalmente constituido en el país. - Foto: Cortesía Lulo Bank
Lulo Bank fue diseñado para simplificar la forma en la que las personas interactúan con su banco, llevando toda la experiencia a su celular. Su apuesta fue reducir los costos operativos con tecnología para trasladar esos beneficios a sus usuarios. Para su lanzamiento, el banco ofrecerá una Lulo Cuenta (cuenta de ahorros) en la que entregará rendimientos que compiten con los de un CDT, sin cuotas de manejo, sin costos por retiros en cajeros electrónicos de la red verde de Servibanca y sin costos por transferencias entre lulos y a otros bancos. Además, contará con un crédito de libre inversión con desembolso en minutos e intereses muy competitivos, en el que el usuario podrá configurar montos, plazos y ver claramente su plan de pagos, con total transparencia.
El equipo de Lulo Bank entiende que su principal ventaja no es solo su licencia bancaria, sino su capacidad de innovar, su velocidad de cambio, su eficiencia operativa y lo más importante: los más de 200 ‘lulos’ que trabajan a diario para volver este sueño realidad. Desde el primer día, cada equipo se sumó al reto de repensar cómo debería ser un banco, enfocado en escuchar a sus usuarios para entender sus necesidades y de esta forma crear, constantemente, productos y servicios que los emocionen y sorprendan. Todo esto acompañado de una gran apuesta por mejorar la educación financiera de sus usuarios.
“Nos importa que nuestros usuarios aprendan el valor del dinero en el tiempo. Por ejemplo: usando un crédito de libre inversión para la compra de un televisor de $3′000.000 a dos años, una persona puede ahorrar hasta $ 550.000, frente al costo de comprarlo con una tarjeta de crédito, cuyo costo financiero es mayor y la promesa de cashback o puntos no compensa el ahorro que pueden lograr. Por eso nos interesa que las personas aprendan que cada producto financiero tiene un contexto y una mejor forma de uso. En eso queremos hacer la diferencia”, señala Santiago Covelli.
La apuesta de Lulo Bank es sin dudas ambiciosa. En los años venideros, su equipo buscará ser el mejor banco del mercado, convencido de que el cambio de reglas de la industria traerá cambios positivos para el país. Por eso, celebra que nuevas empresas y emprendedores estén entrando en el tablero y quieran sumar fuerzas en esta transformación. Lulo siente que un nuevo tiempo ha comenzado.