Colombia se convirtió en el tercer país latinoamericano en comenzar a adoptar el open banking, el modelo de banca abierta que implica una mayor responsabilidad de los usuarios del sistema, así como la libertad de entregar los datos propios a nuevos proveedores de finanzas que ofrecen nuevas propuestas de valor.
Dicho proceso permite a los usuarios compartir su información bancaria con terceros a través de las API (Application Programming Interfaces), lo que implica que cada persona debe dar su consentimiento para compartir su información bancaria y según Samer Atassi, vicepresidente de Jumio para América Latina, le planteará grandes retos, pues
“la piedra angular ya no es el anonimato, es la identidad. Estamos pasando de tomar quien dice ser a saber quién es realmente y es aquí donde los bancos y las entidades financieras en general deben preocuparse por implementar servicios respaldados por soluciones robustas de verificación de identidad”.El experto señala que el activo más importante para el éxito de la implantación de la banca abierta es la garantía de seguridad.
El open banking puede impulsar la inclusión financiera, una tarea en la que Colombia, ha avanzado impulsada por las acciones que se tomaron en la pandemia.Juliana Sguerra, managing director & partner de BCG, dice que los bancos tienen una visión limitada de sus clientes pues es común que estos tengan varios productos con múltiples instituciones y en ese sentido el open banking busca romper estas barreras de información, fomentando que todos los bancos y proveedores compartan la información de los clientes quienes lo autorizan, lo que permite a las entidades generar una vista completa.
Sobre la posibilidad de que los usuarios incurran en mayores costos, Sguerra dice que esto no es una evidencia y en cambio “una buena implementación de open banking debería resultar en mayores beneficios para el usuario final, más cercanía a las instituciones, mayor conocimiento del cliente, que debería resultar en una oferta personalizada”.
Un elemento importante será la cooperación que se pueda dar entre los bancos para ahorrar costos.
A continuación te dejamos la entrevista escrita que se realizo a Sammer Atassi
El Open banking es una tendencia con un enorme potencial a escala mundial. Sin embargo, como toda innovación, genera expectativas, pero también enfrenta desafíos. Hasta ahora, los colombianos parecen estar abiertos a adoptar las finanzas abiertas y a ser dueños de sus propios datos financieros. Esta propiedad implica la libertad de entregar los datos propios a nuevos proveedores de finanzas que ofrecen una nueva propuesta de valor.
La banca abierta permite a los usuarios compartir su información bancaria con terceros a través de las API (Application Programming Interfaces), lo que implica que cada persona debe dar su consentimiento para compartir su información bancaria. Si la interconexión y el intercambio de información son las características principales cuando se habla de banca abierta, hay que tener en cuenta que, en la actualidad, casi todas las transacciones son muy susceptibles de ir en línea y, por tanto, implican el uso de Internet, donde la piedra angular ya no es el anonimato, es la identidad.
Estamos pasando de tomar quien dice ser a saber quién es REALMENTE. Y aquí es donde los bancos y las entidades financieras en general deben preocuparse por implementar servicios respaldados por soluciones robustas de verificación de identidad de extremo a extremo que aseguren quién está al otro lado de la pantalla durante todo el ciclo de vida, desde el onboarding y a lo largo de cualquier transacción que sus usuarios realicen. Esto proporciona garantías tanto a los usuarios como a las instituciones financieras y genera confianza.
Por lo tanto, el activo más importante para el éxito de la implantación de la banca abierta es la garantía de seguridad. Y hay que trabajar para conseguirlo.
Las finanzas abiertas u open finance pueden impulsar la inclusión financiera en América Latina, que es una región que enfrenta una importante brecha de oportunidades en este tema. Nuestra región aún se mueve en la informalidad y carece de bancarización en un buen número de habitantes.
Según Credicorp, aunque el 93% de los colombianos tiene algún tipo de herramienta financiera, sólo 3 de cada 10 la utilizan mensualmente.
Pero como he mencionado, observamos interesantes y sólidos pasos hacia la adopción del open finance en Colombia bajo una regulación nacional, así como la creación de startups fintech. La Asociación Colombiana de Empresas Fintech espera un crecimiento de la industria del 39% para finales de este año. Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, el número de emprendimientos fintech en la región fue de 2.482 en 2021, lo que representa un aumento del 112% respecto a 2018.
Las innovaciones que ofrecen las finanzas abiertas facilitan el acceso a productos a medida, incluyendo el crédito y la financiación. También facilita un mejor control de las finanzas personales con un uso más seguro y transparente de los datos financieros personales.
Por supuesto, hay una contrapartida. Cada vez son más las personas que han sido víctimas de estafadores que se apoderan de sus cuentas y, con ello, de sus fondos. La verificación regular de contraseñas no es lo suficientemente fuerte y, en algunos casos, incluso algunas soluciones de autenticación biométrica menos robustas pueden ser fácilmente engañadas mediante el uso de tecnología deepfake o máscaras 3D de alta calidad.
Una solución más segura incluiría la autenticación biométrica basada en el rostro (que aprovecha los rasgos humanos únicos de una persona para verificar su identidad), la detección de la vitalidad y la tecnología antifalsificación para garantizar que todos los datos personales de los consumidores estén protegidos y lejos de las manos de los estafadores.
En los últimos años, los consumidores se han vuelto muy conscientes de la importancia de sus datos personales y las empresas han seguido su ejemplo.
Por ejemplo, los teléfonos inteligentes permiten ahora a los usuarios decidir si sus movimientos pueden ser rastreados por las aplicaciones. Las finanzas abiertas lo tienen en cuenta y, de hecho, la seguridad es uno de sus principales valores ya que, sin ella, no pueden prosperar. En la actualidad, a través de las finanzas abiertas, los consumidores tienen la capacidad de decidir con qué organizaciones comparten sus datos, pero en el futuro es muy probable que los consumidores también puedan revisar, modificar y eliminar su información o revertir su decisión sobre quién tiene acceso a sus datos.
La plataforma KYX de Jumio cumple plenamente con todas las regulaciones actuales de privacidad de datos, como el GDPR, y continuará asegurando que cumple o supera las regulaciones de privacidad de datos a medida que evolucionan.
Jumio garantiza la protección de los datos de los consumidores. El ingrediente esencial para el éxito de la banca abierta es la confianza, desde la incorporación hasta el seguimiento continuo y durante todo el ciclo de vida del cliente. Soluciones como las de Jumio ayudan a las organizaciones a convertir más clientes con mayor rapidez y a reducir drásticamente las tasas de abandono con soluciones de verificación de identidad automatizadas, muy precisas y fáciles de usar.
Detener a los defraudadores a tiempo y mantenerlos alejados con soluciones impulsadas por la IA que llegan a la verdad de la identidad del mundo real, y prevenir más delitos financieros mediante potentes soluciones contra el blanqueo de capitales que incluyen la supervisión de transacciones y clientes, la detección continua de listas de vigilancia y la gestión racionalizada de casos, todo ello forma parte de nuestra plataforma KYX.
Sí, absolutamente. Las fintech pueden tener cierta ventaja porque son organizaciones tanto financieras como tecnológicas. Sin embargo, las organizaciones financieras tradicionales han intensificado su juego, especialmente debido a la pandemia, que impulsó el uso de la banca digital.
Colombia se convirtió en el tercer país latinoamericano en comenzar a adoptar el open banking, el modelo de banca abierta que implica una mayor responsabilidad de los usuarios del sistema, así como la libertad de entregar los datos propios a nuevos proveedores de finanzas que ofrecen nuevas propuestas de valor.
Dicho proceso permite a los usuarios compartir su información bancaria con terceros a través de las API (Application Programming Interfaces), lo que implica que cada persona debe dar su consentimiento para compartir su información bancaria y según Samer Atassi, vicepresidente de Jumio para América Latina, le planteará grandes retos, pues
“la piedra angular ya no es el anonimato, es la identidad. Estamos pasando de tomar quien dice ser a saber quién es realmente y es aquí donde los bancos y las entidades financieras en general deben preocuparse por implementar servicios respaldados por soluciones robustas de verificación de identidad”.El experto señala que el activo más importante para el éxito de la implantación de la banca abierta es la garantía de seguridad.
El open banking puede impulsar la inclusión financiera, una tarea en la que Colombia, ha avanzado impulsada por las acciones que se tomaron en la pandemia.Juliana Sguerra, managing director & partner de BCG, dice que los bancos tienen una visión limitada de sus clientes pues es común que estos tengan varios productos con múltiples instituciones y en ese sentido el open banking busca romper estas barreras de información, fomentando que todos los bancos y proveedores compartan la información de los clientes quienes lo autorizan, lo que permite a las entidades generar una vista completa.
Sobre la posibilidad de que los usuarios incurran en mayores costos, Sguerra dice que esto no es una evidencia y en cambio “una buena implementación de open banking debería resultar en mayores beneficios para el usuario final, más cercanía a las instituciones, mayor conocimiento del cliente, que debería resultar en una oferta personalizada”.
Un elemento importante será la cooperación que se pueda dar entre los bancos para ahorrar costos.
A continuación te dejamos la entrevista escrita que se realizo a Sammer Atassi
El Open banking es una tendencia con un enorme potencial a escala mundial. Sin embargo, como toda innovación, genera expectativas, pero también enfrenta desafíos. Hasta ahora, los colombianos parecen estar abiertos a adoptar las finanzas abiertas y a ser dueños de sus propios datos financieros. Esta propiedad implica la libertad de entregar los datos propios a nuevos proveedores de finanzas que ofrecen una nueva propuesta de valor.
La banca abierta permite a los usuarios compartir su información bancaria con terceros a través de las API (Application Programming Interfaces), lo que implica que cada persona debe dar su consentimiento para compartir su información bancaria. Si la interconexión y el intercambio de información son las características principales cuando se habla de banca abierta, hay que tener en cuenta que, en la actualidad, casi todas las transacciones son muy susceptibles de ir en línea y, por tanto, implican el uso de Internet, donde la piedra angular ya no es el anonimato, es la identidad.
Estamos pasando de tomar quien dice ser a saber quién es REALMENTE. Y aquí es donde los bancos y las entidades financieras en general deben preocuparse por implementar servicios respaldados por soluciones robustas de verificación de identidad de extremo a extremo que aseguren quién está al otro lado de la pantalla durante todo el ciclo de vida, desde el onboarding y a lo largo de cualquier transacción que sus usuarios realicen. Esto proporciona garantías tanto a los usuarios como a las instituciones financieras y genera confianza.
Por lo tanto, el activo más importante para el éxito de la implantación de la banca abierta es la garantía de seguridad. Y hay que trabajar para conseguirlo.
Las finanzas abiertas u open finance pueden impulsar la inclusión financiera en América Latina, que es una región que enfrenta una importante brecha de oportunidades en este tema. Nuestra región aún se mueve en la informalidad y carece de bancarización en un buen número de habitantes.
Según Credicorp, aunque el 93% de los colombianos tiene algún tipo de herramienta financiera, sólo 3 de cada 10 la utilizan mensualmente.
Pero como he mencionado, observamos interesantes y sólidos pasos hacia la adopción del open finance en Colombia bajo una regulación nacional, así como la creación de startups fintech. La Asociación Colombiana de Empresas Fintech espera un crecimiento de la industria del 39% para finales de este año. Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, el número de emprendimientos fintech en la región fue de 2.482 en 2021, lo que representa un aumento del 112% respecto a 2018.
Las innovaciones que ofrecen las finanzas abiertas facilitan el acceso a productos a medida, incluyendo el crédito y la financiación. También facilita un mejor control de las finanzas personales con un uso más seguro y transparente de los datos financieros personales.
Por supuesto, hay una contrapartida. Cada vez son más las personas que han sido víctimas de estafadores que se apoderan de sus cuentas y, con ello, de sus fondos. La verificación regular de contraseñas no es lo suficientemente fuerte y, en algunos casos, incluso algunas soluciones de autenticación biométrica menos robustas pueden ser fácilmente engañadas mediante el uso de tecnología deepfake o máscaras 3D de alta calidad.
Una solución más segura incluiría la autenticación biométrica basada en el rostro (que aprovecha los rasgos humanos únicos de una persona para verificar su identidad), la detección de la vitalidad y la tecnología antifalsificación para garantizar que todos los datos personales de los consumidores estén protegidos y lejos de las manos de los estafadores.
En los últimos años, los consumidores se han vuelto muy conscientes de la importancia de sus datos personales y las empresas han seguido su ejemplo.
Por ejemplo, los teléfonos inteligentes permiten ahora a los usuarios decidir si sus movimientos pueden ser rastreados por las aplicaciones. Las finanzas abiertas lo tienen en cuenta y, de hecho, la seguridad es uno de sus principales valores ya que, sin ella, no pueden prosperar. En la actualidad, a través de las finanzas abiertas, los consumidores tienen la capacidad de decidir con qué organizaciones comparten sus datos, pero en el futuro es muy probable que los consumidores también puedan revisar, modificar y eliminar su información o revertir su decisión sobre quién tiene acceso a sus datos.
La plataforma KYX de Jumio cumple plenamente con todas las regulaciones actuales de privacidad de datos, como el GDPR, y continuará asegurando que cumple o supera las regulaciones de privacidad de datos a medida que evolucionan.
Jumio garantiza la protección de los datos de los consumidores. El ingrediente esencial para el éxito de la banca abierta es la confianza, desde la incorporación hasta el seguimiento continuo y durante todo el ciclo de vida del cliente. Soluciones como las de Jumio ayudan a las organizaciones a convertir más clientes con mayor rapidez y a reducir drásticamente las tasas de abandono con soluciones de verificación de identidad automatizadas, muy precisas y fáciles de usar.
Detener a los defraudadores a tiempo y mantenerlos alejados con soluciones impulsadas por la IA que llegan a la verdad de la identidad del mundo real, y prevenir más delitos financieros mediante potentes soluciones contra el blanqueo de capitales que incluyen la supervisión de transacciones y clientes, la detección continua de listas de vigilancia y la gestión racionalizada de casos, todo ello forma parte de nuestra plataforma KYX.
Sí, absolutamente. Las fintech pueden tener cierta ventaja porque son organizaciones tanto financieras como tecnológicas. Sin embargo, las organizaciones financieras tradicionales han intensificado su juego, especialmente debido a la pandemia, que impulsó el uso de la banca digital.