Recientemente, la startup mexicana Mattilda anunció su llegada a Colombia para impulsar la financiación de colegios con un modelo de cobranza y créditos.
Para conocer el modelo y metas de Mattilda, Valora Analitik entrevistó a Gregorio Sánchez, country manager en Colombia y Ecuador. Sánchez explicó que el modelo se divide en una innovadora pasarela de cobranza -para facilitar el proceso en colegios- y el otorgamiento de créditos a colegios.
La empresa tiene un capital total de US$53,2 millones, de los que US$24 millones son en deuda otorgados por Addem Capital y US$29,2 millones corresponden a rondas de financiamiento semilla y Serie A.
Mattilda, que se integró a la Alianza In, gremio de aplicaciones e innovación colombiano, buscar llegar, en un periodo de dos años, a alrededor de 400 colegios, que representan alrededor del 10 % de las instituciones educativas en el país.
“Los colegios han estado históricamente ‘mal atendidos’ por el sector financiero tradicional. No consiguen financiamiento fácil, al no considerarse empresas”, explicó Sánchez. Y agregó que, en el caso de que se consiga un crédito, pero no se logre pagar, “el banco debe embargar los inmuebles, pero es un proceso difícil”.
En ese contexto -similar tanto en Colombia como en México- es que surge Mattilda, con dos servicios.
El primero es una plataforma de cobranza automatizada que cobra, recauda, concilia y comunica los mensajes transaccionales a los padres. De esta manera, se automatiza el proceso de facturación y cobro mensual de las matrículas.
“Si un colegio tiene 1.000 alumnos, debe emitir 1.000 facturas todos los meses, haciéndolo, usualmente, de manera mensual. Lo primero que hace es automatizar el proceso de facturación. Lo segundo es poner a disposición una pasarela de pagos”, contó. Y lo tercero es que ofrece un modelo de financiamiento a través de factoring, comprándole las facturas al colegio para la startup encargarse de la cobranza.
Y el segundo proceso es financiamiento y otorgamiento de créditos.
“Nosotros teniendo nuestra plataforma en recaudo, podemos dar líneas de crédito más largas. Se trata de créditos hasta a 36 meses para que el colegio invierta recursos en mejoras, por ejemplo”.
Con cerca de 20.000 alumnos impactados en Colombia -de alrededor del 80 % de la meta que se puso la startup al llegar al país-, ahora la empresa se planteó llegar a 100.000 estudiantes para finales de 2024.
“Hay una necesidad muy grande de los colegios en Colombia para recibir financiamiento”, concluyó Gregorio Sánchez, country manager de Mattilda, en su entrevista con Valora Analitik.
Recientemente, la startup mexicana Mattilda anunció su llegada a Colombia para impulsar la financiación de colegios con un modelo de cobranza y créditos.
Para conocer el modelo y metas de Mattilda, Valora Analitik entrevistó a Gregorio Sánchez, country manager en Colombia y Ecuador. Sánchez explicó que el modelo se divide en una innovadora pasarela de cobranza -para facilitar el proceso en colegios- y el otorgamiento de créditos a colegios.
La empresa tiene un capital total de US$53,2 millones, de los que US$24 millones son en deuda otorgados por Addem Capital y US$29,2 millones corresponden a rondas de financiamiento semilla y Serie A.
Mattilda, que se integró a la Alianza In, gremio de aplicaciones e innovación colombiano, buscar llegar, en un periodo de dos años, a alrededor de 400 colegios, que representan alrededor del 10 % de las instituciones educativas en el país.
“Los colegios han estado históricamente ‘mal atendidos’ por el sector financiero tradicional. No consiguen financiamiento fácil, al no considerarse empresas”, explicó Sánchez. Y agregó que, en el caso de que se consiga un crédito, pero no se logre pagar, “el banco debe embargar los inmuebles, pero es un proceso difícil”.
En ese contexto -similar tanto en Colombia como en México- es que surge Mattilda, con dos servicios.
El primero es una plataforma de cobranza automatizada que cobra, recauda, concilia y comunica los mensajes transaccionales a los padres. De esta manera, se automatiza el proceso de facturación y cobro mensual de las matrículas.
“Si un colegio tiene 1.000 alumnos, debe emitir 1.000 facturas todos los meses, haciéndolo, usualmente, de manera mensual. Lo primero que hace es automatizar el proceso de facturación. Lo segundo es poner a disposición una pasarela de pagos”, contó. Y lo tercero es que ofrece un modelo de financiamiento a través de factoring, comprándole las facturas al colegio para la startup encargarse de la cobranza.
Y el segundo proceso es financiamiento y otorgamiento de créditos.
“Nosotros teniendo nuestra plataforma en recaudo, podemos dar líneas de crédito más largas. Se trata de créditos hasta a 36 meses para que el colegio invierta recursos en mejoras, por ejemplo”.
Con cerca de 20.000 alumnos impactados en Colombia -de alrededor del 80 % de la meta que se puso la startup al llegar al país-, ahora la empresa se planteó llegar a 100.000 estudiantes para finales de 2024.
“Hay una necesidad muy grande de los colegios en Colombia para recibir financiamiento”, concluyó Gregorio Sánchez, country manager de Mattilda, en su entrevista con Valora Analitik.