Stefan Moller había emprendido antes en el sector retail, pero su propósito de entregarle acceso a crédito de consumo a la población no bancarizada lo motivó a decidirse a volver a comenzar desde cero en 2019, cuando arrancó con la fintech mexicana Klar.
“Nos propusimos desarrollar tecnología y fortalecer nuestras capacidades de ingeniería para democratizar los productos financieros”, dijo Moller en entrevista con Forbes México. “Todo esto para poder tener una plataforma que entregue a nuestros clientes la capacidad de hacer transacciones en una economía cada vez más digital, en especial para muchos mexicanos que han sido ignorados por el sistema bancario tradicional”.
Fundada en Ciudad de México, Klar ha conseguido 70 millones de dólares (mdd), en una ronda de inversión Serie B, liderada por General Atlantic, con la participación de Prosus, Quona, IFC y Muoro Capital. No obstante, aún una parte del total del monto está sujeta a aprobaciones regulatorias de la CNBV y de Cofece.
Moller considera que el diferencial de su plataforma, que atiende a 1.2 millones de clientes y que aspira a llegar a 3 millones de clientes al cierre de 2022, es que es fácil de usar y que no cobra comisiones para acceder o usar la tarjeta de crédito.
Cuando se le menciona lo que están haciendo otras fintech latinoamericanas que también está usando tecnología para capturar a los no bancarizados como Nu, Ualá y la Rappi Card, el CEO de Klar afirma: “Nos diferencia que nosotros somos mexicanos y que desarrollamos un producto desarrollado y pensado para los mexicanos”.
Klar registró un crecimiento de 8x en clientes de 2020 a 2021, que a su vez fue de 15x para el volumen transaccional, 22x para la cartera de créditos y 4x en empleados, que ya son 310 repartidos entre México y Alemania.
“En Berlín está parte de nuestro brazo de tecnología, porque allá podemos acceder también al mejor talento en el mundo, que ha trabajado con compañías tecnológicas y del sector financiero reconocidas a nivel global”, comenta Moller.
Al cierre de 2021 habían procesado más de 2,274 millones de pesos mexicanos desde su plataforma.
Klar señala que todavía está concentrada en consolidar su operación en México, donde quieren ampliar su conjunto de productos y servicios financieros, pero ven oportunidades en mercados desatendidos en algunos países de Europa donde las fintech se han concentrado en perfiles muy específicos de clientes.
Stefan Moller había emprendido antes en el sector retail, pero su propósito de entregarle acceso a crédito de consumo a la población no bancarizada lo motivó a decidirse a volver a comenzar desde cero en 2019, cuando arrancó con la fintech mexicana Klar.
“Nos propusimos desarrollar tecnología y fortalecer nuestras capacidades de ingeniería para democratizar los productos financieros”, dijo Moller en entrevista con Forbes México. “Todo esto para poder tener una plataforma que entregue a nuestros clientes la capacidad de hacer transacciones en una economía cada vez más digital, en especial para muchos mexicanos que han sido ignorados por el sistema bancario tradicional”.
Fundada en Ciudad de México, Klar ha conseguido 70 millones de dólares (mdd), en una ronda de inversión Serie B, liderada por General Atlantic, con la participación de Prosus, Quona, IFC y Muoro Capital. No obstante, aún una parte del total del monto está sujeta a aprobaciones regulatorias de la CNBV y de Cofece.
Moller considera que el diferencial de su plataforma, que atiende a 1.2 millones de clientes y que aspira a llegar a 3 millones de clientes al cierre de 2022, es que es fácil de usar y que no cobra comisiones para acceder o usar la tarjeta de crédito.
Cuando se le menciona lo que están haciendo otras fintech latinoamericanas que también está usando tecnología para capturar a los no bancarizados como Nu, Ualá y la Rappi Card, el CEO de Klar afirma: “Nos diferencia que nosotros somos mexicanos y que desarrollamos un producto desarrollado y pensado para los mexicanos”.
Klar registró un crecimiento de 8x en clientes de 2020 a 2021, que a su vez fue de 15x para el volumen transaccional, 22x para la cartera de créditos y 4x en empleados, que ya son 310 repartidos entre México y Alemania.
“En Berlín está parte de nuestro brazo de tecnología, porque allá podemos acceder también al mejor talento en el mundo, que ha trabajado con compañías tecnológicas y del sector financiero reconocidas a nivel global”, comenta Moller.
Al cierre de 2021 habían procesado más de 2,274 millones de pesos mexicanos desde su plataforma.
Klar señala que todavía está concentrada en consolidar su operación en México, donde quieren ampliar su conjunto de productos y servicios financieros, pero ven oportunidades en mercados desatendidos en algunos países de Europa donde las fintech se han concentrado en perfiles muy específicos de clientes.