Las fintech apuntan cada vez más a los segmentos de la población en donde los bancos no pudieron -o supieron- penetrar. También es un negocio al que apuntan las entidades financieras tradicionales, a través de nuevas firmas o marcas orientadas a ese nicho.
Ese es el caso del Grupo Santander, que con ese objetivo en la mira, apuesta por crecer a través de la firma Superdigital. Teniendo presente que el 75% de sus clientes jamás abrieron una cuenta en una entidad financiera, la fintech ahora amplió su negocio y apuesta al lanzamiento de créditos personales de entre $5000 y $200.000.
“Nuestros clientes nos pedían este producto desde el inicio. Muchos de los usuarios nunca tuvieron una cuenta bancaria y, de alguna forma, no fueron atendidos por la banca o las entidades financieras tradicionales. Nunca supieron lo que es tener una tarjeta de crédito o un préstamo tradicional. Entonces, buscan en las fintech ese acompañamiento para financiar los consumos, algo positivo para empezar a construir un historial crediticio”, contó Mariano Pontnau, CEO de Superdigital Argentina.
La billetera digital concentra la mayor parte de sus clientes en el Gran Buenos Aires, Mendoza y Córdoba, y busca competir en un segmento en el cual avanzaron otras firmas del rubro, como Mercado Pago, Ualá o Wenance. Y mientras tiene la independencia para innovar con productos “disruptivos” y tecnológicos, cuenta con el conocimiento y las herramientas necesarias para la puesta en marcha de otros productos, en este caso de la mano de Todo en Cuotas de Santander Consumer.
Con esta nueva iniciativa aspira a llegar a clientes semi o no bancarizados, quienes podrán solicitar el dinero de manera digital y con la posibilidad de financiarlo hasta en 18 cuotas fijas. La tasa nominal anual es del 146%. Al momento, la tendencia marca que el destino de los préstamos es para educación, pagos de deuda o compra de indumentaria
Para Pontnau, en el último tiempo cambió el ecosistema fintech. Se cortaron las inversiones “abultadas” de la región y la industria tendió hacia soluciones sostenibles y rentables en el tiempo. Sobre todo luego del ocaso de algunas billeteras digitales, situación que las obligó a asegurarle a los usuarios “que se sostiene sus finanzas de forma responsable”.
Otro de los focos está puesto en el efectivo. Si bien el 93% de los argentinos tiene una cuenta bancaria, se estima que el 50% de la economía argentina se mueve en efectivo y fuera del sistema financiero. Además del impacto sobre la recaudación de impuestos, esa dinámica también afecta a los usuarios, al impedirles crear un historial crediticio y generar su reputación financiera.
“El problema del efectivo con las personas que están en situación de desbancarización o semi bancarización es que no les genera ningún tipo de antecedentes financieros en el sistema. Están por fuera de las variables de análisis para acceder a las posibilidades de crédito”, cerró Pontnau.
Las fintech apuntan cada vez más a los segmentos de la población en donde los bancos no pudieron -o supieron- penetrar. También es un negocio al que apuntan las entidades financieras tradicionales, a través de nuevas firmas o marcas orientadas a ese nicho.
Ese es el caso del Grupo Santander, que con ese objetivo en la mira, apuesta por crecer a través de la firma Superdigital. Teniendo presente que el 75% de sus clientes jamás abrieron una cuenta en una entidad financiera, la fintech ahora amplió su negocio y apuesta al lanzamiento de créditos personales de entre $5000 y $200.000.
“Nuestros clientes nos pedían este producto desde el inicio. Muchos de los usuarios nunca tuvieron una cuenta bancaria y, de alguna forma, no fueron atendidos por la banca o las entidades financieras tradicionales. Nunca supieron lo que es tener una tarjeta de crédito o un préstamo tradicional. Entonces, buscan en las fintech ese acompañamiento para financiar los consumos, algo positivo para empezar a construir un historial crediticio”, contó Mariano Pontnau, CEO de Superdigital Argentina.
La billetera digital concentra la mayor parte de sus clientes en el Gran Buenos Aires, Mendoza y Córdoba, y busca competir en un segmento en el cual avanzaron otras firmas del rubro, como Mercado Pago, Ualá o Wenance. Y mientras tiene la independencia para innovar con productos “disruptivos” y tecnológicos, cuenta con el conocimiento y las herramientas necesarias para la puesta en marcha de otros productos, en este caso de la mano de Todo en Cuotas de Santander Consumer.
Con esta nueva iniciativa aspira a llegar a clientes semi o no bancarizados, quienes podrán solicitar el dinero de manera digital y con la posibilidad de financiarlo hasta en 18 cuotas fijas. La tasa nominal anual es del 146%. Al momento, la tendencia marca que el destino de los préstamos es para educación, pagos de deuda o compra de indumentaria
Para Pontnau, en el último tiempo cambió el ecosistema fintech. Se cortaron las inversiones “abultadas” de la región y la industria tendió hacia soluciones sostenibles y rentables en el tiempo. Sobre todo luego del ocaso de algunas billeteras digitales, situación que las obligó a asegurarle a los usuarios “que se sostiene sus finanzas de forma responsable”.
Otro de los focos está puesto en el efectivo. Si bien el 93% de los argentinos tiene una cuenta bancaria, se estima que el 50% de la economía argentina se mueve en efectivo y fuera del sistema financiero. Además del impacto sobre la recaudación de impuestos, esa dinámica también afecta a los usuarios, al impedirles crear un historial crediticio y generar su reputación financiera.
“El problema del efectivo con las personas que están en situación de desbancarización o semi bancarización es que no les genera ningún tipo de antecedentes financieros en el sistema. Están por fuera de las variables de análisis para acceder a las posibilidades de crédito”, cerró Pontnau.