El bajo nivel de bancarización obligó a miles de peruanos a acudir, durante la cuarentena, a una entidad para recibir el bono del Gobierno. Luego salieron alternativas como las billeteras móviles que agilizaron el proceso de entrega. Ahora estas herramientas apunta a tener mayor presencia en el país.
¿Las billeteras móviles se alistan a competir con los bancos tras la pandemia?
Sí, porque ya no hay mucha diferencia. Nosotros somos unas fintech que estamos técnicamente dentro de una vertical denominada neobanco (aunque la SBS aún analiza esa denominación para no generar confusión en los usuarios) y creemos que no nos falta mucho para dar los mismos servicios que un banco o entidad financiera regulada.
¿Qué ventajas tienen estas billeteras?
Por ejemplo, nosotros estamos por lanzar Kontigo, una billetera virtual que se descarga como una aplicación al celular y te permite abrir una cuenta sin trámites, 100% en línea, que se vincula a una tarjeta virtual Mastercard, con la que puedes comprar en cualquier establecimiento, hacer transferencias con bancos, pagar servicios como Netflix o Spotify, solicitar delivery y pagarlo por el internet. Compras en el extranjero también está permitidas.
¿Tiene algún costo?
Es gratuita, incluso si el usuario quiere tener la tarjeta física se la podemos enviar. No debe preocuparse de hacer algún pago anual o costo mensual. Cabe indicar que no es una tarjeta de débito, porque no está vinculada a una cuenta de ahorros ni tampoco es tarjeta de crédito, ya que no le damos algún préstamo. Es una tarjeta de recarga y así tienes todo el control de tu dinero, porque no lo reinvertimos, sino que lo dejamos en sus manos.
¿Cuándo se realizará el lanzamiento de Kontigo?
La primera versión de la tarjeta se lanzará en la primera semana de agosto y ya se podrán hacer las compras nacionales o en el extranjero, y las recargas podrán hacerse por transferencias o por los más de 10 mil puntos de agentes corresponsales. Incluso podrán solicitar préstamos en línea. Y para enero del 2021, saldrá la versión más completa con beneficios y condiciones más competitivas.
¿A cuántos peruanos esperan llegar este año?
A la fecha, hay 4 millones de peruanos usando billeteras virtuales. Nosotros queremos aportar con 80 mil personas más en nuestro primer año. En el mercado ya existen cuatro empresas que ofrecen esta alternativa financiera, pero todavía hay espacio para más. Con Kontigo estamos dando una opción diferente al usuario: que tenga una tarjeta virtual que no le genere costos.
¿Y cómo se vincula con reducir la brecha de inclusión financiera que se ha evidenciado durante la cuarentena?
El escenario de pandemia trajo consigo las largas colas en los bancos, porque justamente los dos tercios de la población no están en el sistema financiero, y hay otros miles más que no están identificados por el Gobierno. Por eso, queremos dar esta solución con la cual aquellos que no tienen un producto con un banco u otra entidad puedan tener acceso a productos financieros a través del teléfono. Antes creíamos que el boom del uso de estas billeteras tardaría unos cinco años o más, pero la pandemia lo ha acelerado todo.
El bajo nivel de bancarización obligó a miles de peruanos a acudir, durante la cuarentena, a una entidad para recibir el bono del Gobierno. Luego salieron alternativas como las billeteras móviles que agilizaron el proceso de entrega. Ahora estas herramientas apunta a tener mayor presencia en el país.
¿Las billeteras móviles se alistan a competir con los bancos tras la pandemia?
Sí, porque ya no hay mucha diferencia. Nosotros somos unas fintech que estamos técnicamente dentro de una vertical denominada neobanco (aunque la SBS aún analiza esa denominación para no generar confusión en los usuarios) y creemos que no nos falta mucho para dar los mismos servicios que un banco o entidad financiera regulada.
¿Qué ventajas tienen estas billeteras?
Por ejemplo, nosotros estamos por lanzar Kontigo, una billetera virtual que se descarga como una aplicación al celular y te permite abrir una cuenta sin trámites, 100% en línea, que se vincula a una tarjeta virtual Mastercard, con la que puedes comprar en cualquier establecimiento, hacer transferencias con bancos, pagar servicios como Netflix o Spotify, solicitar delivery y pagarlo por el internet. Compras en el extranjero también está permitidas.
¿Tiene algún costo?
Es gratuita, incluso si el usuario quiere tener la tarjeta física se la podemos enviar. No debe preocuparse de hacer algún pago anual o costo mensual. Cabe indicar que no es una tarjeta de débito, porque no está vinculada a una cuenta de ahorros ni tampoco es tarjeta de crédito, ya que no le damos algún préstamo. Es una tarjeta de recarga y así tienes todo el control de tu dinero, porque no lo reinvertimos, sino que lo dejamos en sus manos.
¿Cuándo se realizará el lanzamiento de Kontigo?
La primera versión de la tarjeta se lanzará en la primera semana de agosto y ya se podrán hacer las compras nacionales o en el extranjero, y las recargas podrán hacerse por transferencias o por los más de 10 mil puntos de agentes corresponsales. Incluso podrán solicitar préstamos en línea. Y para enero del 2021, saldrá la versión más completa con beneficios y condiciones más competitivas.
¿A cuántos peruanos esperan llegar este año?
A la fecha, hay 4 millones de peruanos usando billeteras virtuales. Nosotros queremos aportar con 80 mil personas más en nuestro primer año. En el mercado ya existen cuatro empresas que ofrecen esta alternativa financiera, pero todavía hay espacio para más. Con Kontigo estamos dando una opción diferente al usuario: que tenga una tarjeta virtual que no le genere costos.
¿Y cómo se vincula con reducir la brecha de inclusión financiera que se ha evidenciado durante la cuarentena?
El escenario de pandemia trajo consigo las largas colas en los bancos, porque justamente los dos tercios de la población no están en el sistema financiero, y hay otros miles más que no están identificados por el Gobierno. Por eso, queremos dar esta solución con la cual aquellos que no tienen un producto con un banco u otra entidad puedan tener acceso a productos financieros a través del teléfono. Antes creíamos que el boom del uso de estas billeteras tardaría unos cinco años o más, pero la pandemia lo ha acelerado todo.