Con operaciones en cinco países (Argentina, Chile, Colombia, México y Perú), la empresa acaba de llegar a Brasil, donde ya presta servicios a nombres como el banco digital Neon y la fintech Cashly. En territorio brasileño, Palenca apunta inicialmente a recibir información de trabajadores de la 'gig economy', como conductores y repartidores de aplicaciones, que suman 1,7 millones de personas en el país.
La explicación es sencilla: los 'gig workers' tienen particularidades que hacen que el análisis del riesgo de crédito sea diferente (y también más complejo). Esto se debe, por ejemplo, a que los recibos son inestables y proceden de diferentes plataformas. Es decir, hay una gran dificultad para demostrar los ingresos.
"Los conductores y repartidores de apps reciben ingresos semanalmente y tienen varias cuentas bancarias. Y para comprobar sus ingresos a la hora de pedir un crédito, suelen enviar capturas de pantalla de las plataformas, en un proceso ineficiente y sujeto a fraude", explica Luiz Felipe Bolonhez, que acaba de asumir el reto de liderar el crecimiento de Palenca en Brasil, junto al mexicano Max Werner Rodríguez -primer empleado de la fintech-.
Según ellos, el negocio se construyó sobre una API. A través de una integración, cualquier empresa que ofrezca crédito a trabajadores de la 'gig economy' puede conectarse a la solución y así obtener datos como historial de viajes, número de carreras o entregas realizadas, valor medio de las ganancias, entre otras informaciones, capturadas directamente de las principales plataformas, como Uber, 99, iFood, Rappi, Cornershop e InDrive. En total, la solución proporciona más de 50 puntos de información.
"No son estimaciones. Son datos directamente de las fuentes, que ayudan a construir el perfil crediticio de los trabajadores", dice Luiz Felipe, añadiendo que la información se actualiza en tiempo real en la plataforma. Al igual que ocurre con el proceso de intercambio de datos en Open Finance, para que cualquier empresa tenga acceso a su información, el usuario final tiene que dar su consentimiento. "Somos procesadores de datos y facilitamos el intercambio", aclara Max.
En México, donde la operación es más madura, Palenca ya hace la validación de ingresos de los empleados que tienen contratos de trabajo formales. La expectativa es empezar a ofrecer este producto también en Brasil todavía este mes. "Tenemos prácticamente lista nuestra integración para los profesionales de CLT, lo que aumentará nuestra cobertura a más de 40 millones de trabajadores", dice Luiz Felipe.
Actualmente con cerca de 30 clientes, Palenca atiende nombres como las mexicanas Elektra y Klar, las colombianas Rappi y Ábaco y las brasileñas Neon, Kovi y Cashly. Aquí en Brasil, la fintech espera cerrar al menos cinco contratos hasta el final del primer semestre. "Nos hemos centrado en los jugadores más pequeños", dice el ejecutivo, citando también que el ciclo de ventas de la solución es largo e implica reuniones con varias áreas de las empresas. "No es una venta puntual. Pero también el churn acaba siendo más controlado".
El público objetivo de Palenca son bancos, fintechs, neobanks, pero la startup también quiere atender a otros perfiles de empresas que buscan acceder a los datos de los trabajadores para mejorar sus soluciones. "Uno de los clientes que ya tenemos es una empresa de 'out of home media' que utiliza nuestra solución para entender el comportamiento laboral de conductores y repartidores", ejemplifica Luiz Felipe.
A pesar de tener un producto que se adhiere a diferentes industrias, el foco está puesto en el sector financiero, naturalmente. "Queremos hacer que todo el sistema financiero tenga acceso a los datos de estos trabajadores, para que puedan dar mejores créditos", destaca Max, que comenzó su carrera en banca de inversión, al igual que Luiz Felipe -que pasó por Santander y BTG Pactual-.
Fundada en 2021 por el mexicano José Carlos Aguiar, alias Pepe, y el francés Pierre Delarroqua, Palenca nació de un pivote. La pareja, que trabajó en Uber, llegó a fundar Vech, una tecnología financiera de crédito para conductores y repartidores de Uber y Uber Eats. Cuando la empresa empezó a funcionar, se dieron cuenta de lo difícil que era prestar a este público, precisamente porque no había herramientas para verificar los datos de los recibos de los clientes.
Fue entonces cuando decidieron cambiar su enfoque y, en lugar de atender al consumidor final, empezaron a dirigirse al B2B, con un software como servicio (SaaS).
Desde entonces, Palenca ha levantado 2,6 millones de dólares en dos aportaciones, la última en enero de 2022, cuando consiguió un capital semilla de 2,5 millones. En el captable están inversores como Gilgamesh Ventures, Y Combinator, 500 Startups, Uncommon Capital, Moving Capital y Kima Ventures, entre otros.
Palenca no es la única que apuesta por una solución para validar los datos de empleo e ingresos. Las estadounidenses Argyle y Pinwheel son las principales referencias en el mundo: ambas levantaron rondas de más de 50 millones de dólares el año pasado.
En Brasil, fintechs con soluciones de Open Finance, como Belvo, Klavi y Quanto, tienen herramientas de verificación de ingresos. "La diferencia es que nosotros no integramos para compartir datos bancarios, y nos centramos en datos de empleo e ingresos", dice Luiz Felipe.
Con operaciones en cinco países (Argentina, Chile, Colombia, México y Perú), la empresa acaba de llegar a Brasil, donde ya presta servicios a nombres como el banco digital Neon y la fintech Cashly. En territorio brasileño, Palenca apunta inicialmente a recibir información de trabajadores de la 'gig economy', como conductores y repartidores de aplicaciones, que suman 1,7 millones de personas en el país.
La explicación es sencilla: los 'gig workers' tienen particularidades que hacen que el análisis del riesgo de crédito sea diferente (y también más complejo). Esto se debe, por ejemplo, a que los recibos son inestables y proceden de diferentes plataformas. Es decir, hay una gran dificultad para demostrar los ingresos.
"Los conductores y repartidores de apps reciben ingresos semanalmente y tienen varias cuentas bancarias. Y para comprobar sus ingresos a la hora de pedir un crédito, suelen enviar capturas de pantalla de las plataformas, en un proceso ineficiente y sujeto a fraude", explica Luiz Felipe Bolonhez, que acaba de asumir el reto de liderar el crecimiento de Palenca en Brasil, junto al mexicano Max Werner Rodríguez -primer empleado de la fintech-.
Según ellos, el negocio se construyó sobre una API. A través de una integración, cualquier empresa que ofrezca crédito a trabajadores de la 'gig economy' puede conectarse a la solución y así obtener datos como historial de viajes, número de carreras o entregas realizadas, valor medio de las ganancias, entre otras informaciones, capturadas directamente de las principales plataformas, como Uber, 99, iFood, Rappi, Cornershop e InDrive. En total, la solución proporciona más de 50 puntos de información.
"No son estimaciones. Son datos directamente de las fuentes, que ayudan a construir el perfil crediticio de los trabajadores", dice Luiz Felipe, añadiendo que la información se actualiza en tiempo real en la plataforma. Al igual que ocurre con el proceso de intercambio de datos en Open Finance, para que cualquier empresa tenga acceso a su información, el usuario final tiene que dar su consentimiento. "Somos procesadores de datos y facilitamos el intercambio", aclara Max.
En México, donde la operación es más madura, Palenca ya hace la validación de ingresos de los empleados que tienen contratos de trabajo formales. La expectativa es empezar a ofrecer este producto también en Brasil todavía este mes. "Tenemos prácticamente lista nuestra integración para los profesionales de CLT, lo que aumentará nuestra cobertura a más de 40 millones de trabajadores", dice Luiz Felipe.
Actualmente con cerca de 30 clientes, Palenca atiende nombres como las mexicanas Elektra y Klar, las colombianas Rappi y Ábaco y las brasileñas Neon, Kovi y Cashly. Aquí en Brasil, la fintech espera cerrar al menos cinco contratos hasta el final del primer semestre. "Nos hemos centrado en los jugadores más pequeños", dice el ejecutivo, citando también que el ciclo de ventas de la solución es largo e implica reuniones con varias áreas de las empresas. "No es una venta puntual. Pero también el churn acaba siendo más controlado".
El público objetivo de Palenca son bancos, fintechs, neobanks, pero la startup también quiere atender a otros perfiles de empresas que buscan acceder a los datos de los trabajadores para mejorar sus soluciones. "Uno de los clientes que ya tenemos es una empresa de 'out of home media' que utiliza nuestra solución para entender el comportamiento laboral de conductores y repartidores", ejemplifica Luiz Felipe.
A pesar de tener un producto que se adhiere a diferentes industrias, el foco está puesto en el sector financiero, naturalmente. "Queremos hacer que todo el sistema financiero tenga acceso a los datos de estos trabajadores, para que puedan dar mejores créditos", destaca Max, que comenzó su carrera en banca de inversión, al igual que Luiz Felipe -que pasó por Santander y BTG Pactual-.
Fundada en 2021 por el mexicano José Carlos Aguiar, alias Pepe, y el francés Pierre Delarroqua, Palenca nació de un pivote. La pareja, que trabajó en Uber, llegó a fundar Vech, una tecnología financiera de crédito para conductores y repartidores de Uber y Uber Eats. Cuando la empresa empezó a funcionar, se dieron cuenta de lo difícil que era prestar a este público, precisamente porque no había herramientas para verificar los datos de los recibos de los clientes.
Fue entonces cuando decidieron cambiar su enfoque y, en lugar de atender al consumidor final, empezaron a dirigirse al B2B, con un software como servicio (SaaS).
Desde entonces, Palenca ha levantado 2,6 millones de dólares en dos aportaciones, la última en enero de 2022, cuando consiguió un capital semilla de 2,5 millones. En el captable están inversores como Gilgamesh Ventures, Y Combinator, 500 Startups, Uncommon Capital, Moving Capital y Kima Ventures, entre otros.
Palenca no es la única que apuesta por una solución para validar los datos de empleo e ingresos. Las estadounidenses Argyle y Pinwheel son las principales referencias en el mundo: ambas levantaron rondas de más de 50 millones de dólares el año pasado.
En Brasil, fintechs con soluciones de Open Finance, como Belvo, Klavi y Quanto, tienen herramientas de verificación de ingresos. "La diferencia es que nosotros no integramos para compartir datos bancarios, y nos centramos en datos de empleo e ingresos", dice Luiz Felipe.