En el peculiar laberinto del sector tecnológico, en el que la disrupción es la moneda del éxito, hay una mujer española que tiene una tripleta de visiones para contar. Hanoi Morillo, que por varios años vivió en Colombia -país que visita con frecuencia-, es un nombre que ha repercutido en salas de reuniones de compañías como Google, IBM y Scotiabank Colpatria, pero también en la televisión, como ángel inversionista en el programa Shark Tank Colombia y más recientemente en algunos pitches como fundadora de una fintech.
“Siempre he querido emprender, pero muchos negocios que he empezado no me salieron bien, porque yo estaba feliz en las empresas en las que estaba trabajando”, confiesa Morillo desde Miami en una entrevista con Forbes. “Sentí que era el momento en el que me podía permitir tomar este tipo de riesgo. Hacer esto no es más fácil o difícil que el mundo corporativo, pero es un estrés y una sensación de responsabilidad diferente. La aventura vale mucho la pena”.
Fivvy, la plataforma que inició a finales de 2021 junto al argentino Lucas Werthein, es un software como servicio (SaaS, por sus siglas en inglés), que colabora con bancos tradicionales y digitales para que ofrezcan experiencias personalizadas a sus clientes y apliquen modelos de datos para incrementar sus ingresos.
“Es un modelo que vincula todos los productos financieros para decir al usuario si tiene gastos que podría reducir, si detecta fraude en alguna de las cuentas y si tiene cuatro tarjetas de crédito, le dice cuál es mejor para obtener beneficios”, indica Morillo.
Aunque en Latinoamérica operan con un esquema B2B, en Estados Unidos lanzaron una prueba con usuarios directos para testear el modelo que ha tenido más de 20.000 descargas.
“Las soluciones innovadoras de Fivvy desbloquean un enorme valor oculto en los datos financieros, lo que permite a los bancos ofrecer una experiencia más centrada en el cliente para aumentar los ingresos con un proceso de implementación optimizado”, refiere Diego Tártara, CTO de Globant, que a través de su brazo de inversión de capital de riesgo, inyectó US$4 millones en Fivvy, que desde sus orígenes ha obtenido US$5.5 millones de inversionistas. “Los bancos pueden convertirse en organizaciones centradas en el cliente y basadas en datos en tan solo tres meses”.
Hanoi ha estado por años recorriendo países retando a las organizaciones a operar a otras velocidades y siendo embajadora de las estructuras flexibles. Eso es lo que plasma en su libro Empresas 3.0 lanzado este año.
“Algo que siempre me ha interesado es compartir conocimiento”, apunta. “Ayudar a que las personas lleguen a su potencial en las empresas en las que están”.
Uno de los temas que lleva hablando por mucho tiempo es sobre la inteligencia artificial, pero percibía que no le prestaban mucha atención.
“La gente pensaba que no la iban a ver en su vida”, recuerda. “Ahora estamos viendo herramientas tangibles que están trayendo una conversación muy constructiva. En nuestras vidas debemos entender que hay muchos trabajos que van a desaparecer y que nuevos trabajos van a emerger. Es algo que tenemos que aprender a utilizar asegurándonos traiga el mayor beneficio para todos y que nos va a exigir cierta reinvención”.
Así mismo, disfrutó ser una de las inversionistas en la más reciente temporada de Shark Tank Colombia, en donde escucha las propuestas de emprendedores y entra como accionista.
“Me ha parecido una experiencia fabulosa”, sostiene Morillo. “Viví en Colombia muchos años y estoy muy agradecida. Una forma de agradecer es invirtiendo en el país, no hay mejor forma que invirtiendo en sus emprendedores, es vital para que haya innovación, disrupción y grandes líderes”.
Para tomar una decisión de inversión, tiene en cuenta las personas que están detrás y revisa cuidadosamente los números.
“Las personas son las que crean el producto, las que venden el producto y las que atraen el talento”, resalta Morillo. “Tiene que ser una empresa en la que sepa que voy a estar involucrada. Cuando no hay un producto apto en el mercado, pivotear es costoso, por eso me gustan negocios que ya estén validados y en los que los números tengan sentido. No me vendas un Four Seasons si lo que me estás ofreciendo es un Holiday Inn, eso habla del profesionalismo y del conocimiento”.
Hanoi considera que más allá de su rol como ejecutiva, como inversionista o emprendedora, está su rol como ser humano.
“No puedo elegir un rol. Depende del humor con el que me levante cada día, pero me quedo con mi rol como persona”, anota.
Tiene una trayectoria en la que ha demostrado que se ha definido por su capacidad para navegar sin problemas por mundos dispares. Ha estado cerca del reino de Silicon Valley, en la mitad de una entidad bancaria, en el tanque de los tiburones y ahora, en la arena de los emprendedores.
En el peculiar laberinto del sector tecnológico, en el que la disrupción es la moneda del éxito, hay una mujer española que tiene una tripleta de visiones para contar. Hanoi Morillo, que por varios años vivió en Colombia -país que visita con frecuencia-, es un nombre que ha repercutido en salas de reuniones de compañías como Google, IBM y Scotiabank Colpatria, pero también en la televisión, como ángel inversionista en el programa Shark Tank Colombia y más recientemente en algunos pitches como fundadora de una fintech.
“Siempre he querido emprender, pero muchos negocios que he empezado no me salieron bien, porque yo estaba feliz en las empresas en las que estaba trabajando”, confiesa Morillo desde Miami en una entrevista con Forbes. “Sentí que era el momento en el que me podía permitir tomar este tipo de riesgo. Hacer esto no es más fácil o difícil que el mundo corporativo, pero es un estrés y una sensación de responsabilidad diferente. La aventura vale mucho la pena”.
Fivvy, la plataforma que inició a finales de 2021 junto al argentino Lucas Werthein, es un software como servicio (SaaS, por sus siglas en inglés), que colabora con bancos tradicionales y digitales para que ofrezcan experiencias personalizadas a sus clientes y apliquen modelos de datos para incrementar sus ingresos.
“Es un modelo que vincula todos los productos financieros para decir al usuario si tiene gastos que podría reducir, si detecta fraude en alguna de las cuentas y si tiene cuatro tarjetas de crédito, le dice cuál es mejor para obtener beneficios”, indica Morillo.
Aunque en Latinoamérica operan con un esquema B2B, en Estados Unidos lanzaron una prueba con usuarios directos para testear el modelo que ha tenido más de 20.000 descargas.
“Las soluciones innovadoras de Fivvy desbloquean un enorme valor oculto en los datos financieros, lo que permite a los bancos ofrecer una experiencia más centrada en el cliente para aumentar los ingresos con un proceso de implementación optimizado”, refiere Diego Tártara, CTO de Globant, que a través de su brazo de inversión de capital de riesgo, inyectó US$4 millones en Fivvy, que desde sus orígenes ha obtenido US$5.5 millones de inversionistas. “Los bancos pueden convertirse en organizaciones centradas en el cliente y basadas en datos en tan solo tres meses”.
Hanoi ha estado por años recorriendo países retando a las organizaciones a operar a otras velocidades y siendo embajadora de las estructuras flexibles. Eso es lo que plasma en su libro Empresas 3.0 lanzado este año.
“Algo que siempre me ha interesado es compartir conocimiento”, apunta. “Ayudar a que las personas lleguen a su potencial en las empresas en las que están”.
Uno de los temas que lleva hablando por mucho tiempo es sobre la inteligencia artificial, pero percibía que no le prestaban mucha atención.
“La gente pensaba que no la iban a ver en su vida”, recuerda. “Ahora estamos viendo herramientas tangibles que están trayendo una conversación muy constructiva. En nuestras vidas debemos entender que hay muchos trabajos que van a desaparecer y que nuevos trabajos van a emerger. Es algo que tenemos que aprender a utilizar asegurándonos traiga el mayor beneficio para todos y que nos va a exigir cierta reinvención”.
Así mismo, disfrutó ser una de las inversionistas en la más reciente temporada de Shark Tank Colombia, en donde escucha las propuestas de emprendedores y entra como accionista.
“Me ha parecido una experiencia fabulosa”, sostiene Morillo. “Viví en Colombia muchos años y estoy muy agradecida. Una forma de agradecer es invirtiendo en el país, no hay mejor forma que invirtiendo en sus emprendedores, es vital para que haya innovación, disrupción y grandes líderes”.
Para tomar una decisión de inversión, tiene en cuenta las personas que están detrás y revisa cuidadosamente los números.
“Las personas son las que crean el producto, las que venden el producto y las que atraen el talento”, resalta Morillo. “Tiene que ser una empresa en la que sepa que voy a estar involucrada. Cuando no hay un producto apto en el mercado, pivotear es costoso, por eso me gustan negocios que ya estén validados y en los que los números tengan sentido. No me vendas un Four Seasons si lo que me estás ofreciendo es un Holiday Inn, eso habla del profesionalismo y del conocimiento”.
Hanoi considera que más allá de su rol como ejecutiva, como inversionista o emprendedora, está su rol como ser humano.
“No puedo elegir un rol. Depende del humor con el que me levante cada día, pero me quedo con mi rol como persona”, anota.
Tiene una trayectoria en la que ha demostrado que se ha definido por su capacidad para navegar sin problemas por mundos dispares. Ha estado cerca del reino de Silicon Valley, en la mitad de una entidad bancaria, en el tanque de los tiburones y ahora, en la arena de los emprendedores.