FitBank, la fintech de banca como servicio que cuenta con J.P. Morgan y CSU en su accionariado, se hace con el 100% de las operaciones de Rodobank, empresa del mismo segmento pero especializada en el sector del transporte de mercancías por carretera.
FitBank, uno de los fundadores de Rodobank en 2018, ya tenía una participación del 30% en el negocio. La transacción no implicó dinero en efectivo y se hizo a través de un intercambio de acciones. Los dos socios que tenían el 70% de Rodobank -un fondo estadounidense y un grupo de transporte, cuyos nombres no han sido revelados- son ahora accionistas de FitBank.
«Estábamos en el consejo de Rodobank, pero estábamos más distanciados en el día a día. Cada uno se ocupaba de su propia agenda de crecimiento», explica a NeoFeed Otavio Farah, cofundador y CEO de FitBank.
La toma de conciencia de que estos caminos debían cruzarse llegó a finales de 2023, según Farah. Por un lado, estaba la constatación de que FitBank era más robusto, generador de caja y con capacidad de inversión. Por otro, Rodobank veía una creciente demanda de sus clientes -transportistas, industrias, gasolineras y camioneros- de ofertas que fueran más allá de los buques insignia de su cartera.
«Tendríamos que invertir mucho tiempo y perderíamos el foco», dice Rafael Fridman, Consejero Delegado de Rodobank. «Decidimos que era mejor combinar lo útil con lo agradable e incorporar toda la banca básica de FitBank a nuestra oferta».
Fridman y Farah se conocían mucho antes de que se estableciera esta conexión e incluso antes de que se fundara Rodobank. Ambos trabajaban en Repom, una empresa que fue comprada por Edenred, propietaria de Ticket, en 2012, y que también opera con pagos y ofertas relacionadas con el transporte por carretera.
Según ambos, el mercado direccionable para este segmento en Brasil es de 500.000 millones de reales al año. En la carrera por una porción de este pastel, Rodobank proporciona la infraestructura para que sus clientes ofrezcan pagos de fletes, peajes, salarios, combustible y gestión de flotas.
Esta cartera también incluye servicios como la gestión de estas operaciones al final. Con este modelo, la empresa tiene cerca de 60 clientes, procesa cerca de 1,5 millones de transacciones al mes y facturó R$2 mil millones en 2023. Para este año, la proyección es alcanzar un volumen de 3.500 millones de reales.
La plataforma de FitBank, a su vez, está detrás de los productos bancarios de una cartera de 220 clientes -incluido el propio Rodobank- repartidos en 25 sectores de la economía. A partir de esta base, la fintech registra una media de 145 millones de transacciones al mes, por un total de unos 17.000 millones de reales.
El área de negocios del Rodobank continuará operando de forma independiente. Por otro lado, los 30 profesionales que componen su equipo tecnológico se incorporarán al equipo de 500 personas de FitBank.
Hay dos frentes que deben dar el pistoletazo de salida a la integración de la cartera fintech con las ofertas de Rodobank. Uno de ellos es la plataforma de crédito como servicio, fruto de la primera y hasta ahora única adquisición de FitBank: la compra de EasyCrédito en 2022.
«Esta parte de crédito será un hito en nuestra curva de aprendizaje y desarrollo», dice Fridman. «A muy corto plazo, otra área es la plataforma multibeneficio, que acelerará nuestra agenda de productos como la gestión de gastos y suministros».
Desde la perspectiva de FitBank, la adquisición allana el camino para que la compañía acelere su estrategia de expansión internacional a medio plazo. La fintech desembarcó en México en 2023 y acaba de llegar a Guatemala.
FitBank, la fintech de banca como servicio que cuenta con J.P. Morgan y CSU en su accionariado, se hace con el 100% de las operaciones de Rodobank, empresa del mismo segmento pero especializada en el sector del transporte de mercancías por carretera.
FitBank, uno de los fundadores de Rodobank en 2018, ya tenía una participación del 30% en el negocio. La transacción no implicó dinero en efectivo y se hizo a través de un intercambio de acciones. Los dos socios que tenían el 70% de Rodobank -un fondo estadounidense y un grupo de transporte, cuyos nombres no han sido revelados- son ahora accionistas de FitBank.
«Estábamos en el consejo de Rodobank, pero estábamos más distanciados en el día a día. Cada uno se ocupaba de su propia agenda de crecimiento», explica a NeoFeed Otavio Farah, cofundador y CEO de FitBank.
La toma de conciencia de que estos caminos debían cruzarse llegó a finales de 2023, según Farah. Por un lado, estaba la constatación de que FitBank era más robusto, generador de caja y con capacidad de inversión. Por otro, Rodobank veía una creciente demanda de sus clientes -transportistas, industrias, gasolineras y camioneros- de ofertas que fueran más allá de los buques insignia de su cartera.
«Tendríamos que invertir mucho tiempo y perderíamos el foco», dice Rafael Fridman, Consejero Delegado de Rodobank. «Decidimos que era mejor combinar lo útil con lo agradable e incorporar toda la banca básica de FitBank a nuestra oferta».
Fridman y Farah se conocían mucho antes de que se estableciera esta conexión e incluso antes de que se fundara Rodobank. Ambos trabajaban en Repom, una empresa que fue comprada por Edenred, propietaria de Ticket, en 2012, y que también opera con pagos y ofertas relacionadas con el transporte por carretera.
Según ambos, el mercado direccionable para este segmento en Brasil es de 500.000 millones de reales al año. En la carrera por una porción de este pastel, Rodobank proporciona la infraestructura para que sus clientes ofrezcan pagos de fletes, peajes, salarios, combustible y gestión de flotas.
Esta cartera también incluye servicios como la gestión de estas operaciones al final. Con este modelo, la empresa tiene cerca de 60 clientes, procesa cerca de 1,5 millones de transacciones al mes y facturó R$2 mil millones en 2023. Para este año, la proyección es alcanzar un volumen de 3.500 millones de reales.
La plataforma de FitBank, a su vez, está detrás de los productos bancarios de una cartera de 220 clientes -incluido el propio Rodobank- repartidos en 25 sectores de la economía. A partir de esta base, la fintech registra una media de 145 millones de transacciones al mes, por un total de unos 17.000 millones de reales.
El área de negocios del Rodobank continuará operando de forma independiente. Por otro lado, los 30 profesionales que componen su equipo tecnológico se incorporarán al equipo de 500 personas de FitBank.
Hay dos frentes que deben dar el pistoletazo de salida a la integración de la cartera fintech con las ofertas de Rodobank. Uno de ellos es la plataforma de crédito como servicio, fruto de la primera y hasta ahora única adquisición de FitBank: la compra de EasyCrédito en 2022.
«Esta parte de crédito será un hito en nuestra curva de aprendizaje y desarrollo», dice Fridman. «A muy corto plazo, otra área es la plataforma multibeneficio, que acelerará nuestra agenda de productos como la gestión de gastos y suministros».
Desde la perspectiva de FitBank, la adquisición allana el camino para que la compañía acelere su estrategia de expansión internacional a medio plazo. La fintech desembarcó en México en 2023 y acaba de llegar a Guatemala.