La devaluación que han registrado las monedas de la mayoría de los países de América Latina en los últimos años es una preocupación que llegó a la mesa de un café en Bogotá donde tres jóvenes colombianos discutían cómo estaban construyendo su patrimonio.
“Nos dimos cuenta de que todos ganabamos en dólares y teníamos una ventaja competitiva frente al resto de la gente”, cuenta Christian Knudsen, quien ha armado su trayectoria profesional en áreas de crecimiento y mercadeo en compañías tecnológicas. “Todo nos salía más barato”.
Ese fue un punto de partida para lanzarse junto a Luis Huertas e Iván Torroledo a crear Littio. Como tener cuentas de ahorro en dólares está prohibido en países que no están dolarizados, pero tener activos digitales no lo es, Littio es una billetera digital que permite tener una cuenta con dólares digitales (con la criptomoneda estable USDC), que a su vez promete a sus usuarios rendimientos generado con técnicas como staking.
Para arrancar, atrayeron US$3.7 millones en una ronda de inversión pre-semilla, que fue encabezada por 1662nd, el fondo del fundador de WeWork Adam Neuman; Global Founders Capital, un fondo de Silicon Valley con 18 oficinas alrededor del mundo; Jam Fund, del cofundador de Tinder Justin Mateen y un conjunto de ángeles inversionistas en el que aparecen fundadores de compañías respaldadas por Y Combinator y socios de McKinsey & Company, todos a título personal.
La diferencia con plataformas de intercambio de criptomonedas como Binance, Buda y Bitso, es que Littio está pensada como una billetera con una experiencia reconocible para cualquier usuario y que no cobra comisiones por comprar o vender las USDC.
“No estamos captando dinero, estamos intercambiando un bien, algo seguro a los usuarios, a los inversionistas y a las compañías”, aclara Iván Torroledo, quien es economista y en los inicios de su carrera pasó por el banco central de Colombia. “Vendemos activos digitales”.
Lo complementa Luis Huertas: “Es una cuenta que permite tener estos dólares digitales y protegerte de la devaluación, con una criptomoneda estable que es auditada”.
En Colombia, primer mercado en el que lanzan este producto, los usuarios pueden comprar los USDC con tarjetas de crédito o con PSE. Cada USDC es equivalente a un dólar.
Para el segundo semestre, tienen previsto ofrecer una tarjeta global (aunque no revelan con que red sería, es algo víable ya que Visa y MasterCard, los dos jugadores más grandes, están soportando transacciones de USDC).
“Es una tarjeta que permitirá consumir recursos en dólares y usarse como un método de pago global”, agrega Huertas.
Christian Knudsen, que se desempeña como CEO de Littio, explica que la tracción inicial la probaron con sus primeros 300 clientes, que ya han depositado cerca de US$1 millón. Ahora, han abierto una lista de espera a la que se han registrado más de 5.000 personas que podrán acceder a la billetera digital en las próximas semanas.
“Vamos a ofrecer una tasa de cambio más baja a la que se encuentra en el mercado y en el momento que se consigna, se reflejarán los dólares digitales en el celular”, anota Knudsen.
Del equipo inicial de la compañía hacen parte 15 personas expertas en ingeniería, producto, crecimiento, área legal y operaciones. Littio se considera una plataforma cripto de activos digitales.
El modelo de negocio consiste en desarrollar tecnología para ser costoeficientes con los recursos y acceder a mecanismos de finanzas descentralizadas (DeFi, por sus siglas en inglés), para generar rentabilidad sobre estas criptomonedas estables que aspiran a trasladarle también a los usuarios, a quienes les quieren garantizar rentabilidades entre 2% y 8%.
A diferencia del Bitcoin, la más popular de las criptomonedas, las criptomonedas estables son las que causan más confianza de los reguladores y de las redes de pago a nivel mundial. Por eso, Littio cree que con los dólares digitales (USDC), podrá proteger a sus usuarios latinoamericanos de la devaluación.
La devaluación que han registrado las monedas de la mayoría de los países de América Latina en los últimos años es una preocupación que llegó a la mesa de un café en Bogotá donde tres jóvenes colombianos discutían cómo estaban construyendo su patrimonio.
“Nos dimos cuenta de que todos ganabamos en dólares y teníamos una ventaja competitiva frente al resto de la gente”, cuenta Christian Knudsen, quien ha armado su trayectoria profesional en áreas de crecimiento y mercadeo en compañías tecnológicas. “Todo nos salía más barato”.
Ese fue un punto de partida para lanzarse junto a Luis Huertas e Iván Torroledo a crear Littio. Como tener cuentas de ahorro en dólares está prohibido en países que no están dolarizados, pero tener activos digitales no lo es, Littio es una billetera digital que permite tener una cuenta con dólares digitales (con la criptomoneda estable USDC), que a su vez promete a sus usuarios rendimientos generado con técnicas como staking.
Para arrancar, atrayeron US$3.7 millones en una ronda de inversión pre-semilla, que fue encabezada por 1662nd, el fondo del fundador de WeWork Adam Neuman; Global Founders Capital, un fondo de Silicon Valley con 18 oficinas alrededor del mundo; Jam Fund, del cofundador de Tinder Justin Mateen y un conjunto de ángeles inversionistas en el que aparecen fundadores de compañías respaldadas por Y Combinator y socios de McKinsey & Company, todos a título personal.
La diferencia con plataformas de intercambio de criptomonedas como Binance, Buda y Bitso, es que Littio está pensada como una billetera con una experiencia reconocible para cualquier usuario y que no cobra comisiones por comprar o vender las USDC.
“No estamos captando dinero, estamos intercambiando un bien, algo seguro a los usuarios, a los inversionistas y a las compañías”, aclara Iván Torroledo, quien es economista y en los inicios de su carrera pasó por el banco central de Colombia. “Vendemos activos digitales”.
Lo complementa Luis Huertas: “Es una cuenta que permite tener estos dólares digitales y protegerte de la devaluación, con una criptomoneda estable que es auditada”.
En Colombia, primer mercado en el que lanzan este producto, los usuarios pueden comprar los USDC con tarjetas de crédito o con PSE. Cada USDC es equivalente a un dólar.
Para el segundo semestre, tienen previsto ofrecer una tarjeta global (aunque no revelan con que red sería, es algo víable ya que Visa y MasterCard, los dos jugadores más grandes, están soportando transacciones de USDC).
“Es una tarjeta que permitirá consumir recursos en dólares y usarse como un método de pago global”, agrega Huertas.
Christian Knudsen, que se desempeña como CEO de Littio, explica que la tracción inicial la probaron con sus primeros 300 clientes, que ya han depositado cerca de US$1 millón. Ahora, han abierto una lista de espera a la que se han registrado más de 5.000 personas que podrán acceder a la billetera digital en las próximas semanas.
“Vamos a ofrecer una tasa de cambio más baja a la que se encuentra en el mercado y en el momento que se consigna, se reflejarán los dólares digitales en el celular”, anota Knudsen.
Del equipo inicial de la compañía hacen parte 15 personas expertas en ingeniería, producto, crecimiento, área legal y operaciones. Littio se considera una plataforma cripto de activos digitales.
El modelo de negocio consiste en desarrollar tecnología para ser costoeficientes con los recursos y acceder a mecanismos de finanzas descentralizadas (DeFi, por sus siglas en inglés), para generar rentabilidad sobre estas criptomonedas estables que aspiran a trasladarle también a los usuarios, a quienes les quieren garantizar rentabilidades entre 2% y 8%.
A diferencia del Bitcoin, la más popular de las criptomonedas, las criptomonedas estables son las que causan más confianza de los reguladores y de las redes de pago a nivel mundial. Por eso, Littio cree que con los dólares digitales (USDC), podrá proteger a sus usuarios latinoamericanos de la devaluación.