Felipe Lanusse proviene de una familia de productores agropecuarios y aprendió de chico el trabajo del campo. Desde ese lugar decidió lanzar Agrifex en 2016, con el objetivo de brindar servicios financieros específicamente pensados para el sector. El paso siguiente fue natural: la creación de una Fintech para multiplicar la llegada al sector a través de la tecnología, junto a su socio, Luis Casanova, de 36 años.
“Nosotros nos consideramos una plataforma de servicios financieros para el agro”, explica Felipe Lanusse, de 33 años y CEO de la compañía. En su camino de emprendedor, hizo un master en Finanzas en la universidad Di Tella y luego profundizó todo lo relacionado con el mundo fintech en Holanda.
“Partimos del desafío de brindar mejores servicios al productor agropecuario. Obviamente es menor cantidad en relación a público masivo, pero en términos de cantidad puede volverse muy atractivo. Nos dimos cuenta que allí había una necesidad que no estaba bien cubierta y trabajamos en esa dirección”.
El objetivo final pasa por transformar el día a día financiero del productor. El volumen de pagos que mueve el sector agropecuario es gigantesco: supera los U$S 20.000 millones anuales.
La apuesta es avanzar con una propuesta integral, a partir de una billetera digital que está bajo la órbita del Banco Central con la figura de PSP (Proveedores de Servicios de Pago). Un paso clave tuvo lugar hace pocas semanas, con el lanzamiento de la tarjeta prepaga Mastercard, que así está realizando su primera experiencia en la Argentina en el segmento agropecuario. El desarrollo fue realizado junto a Pomelo, mientras que la cuenta recaudadora funciona en el BIND. Para lo que es el servicio en la nube eligieron trabajar con Amazon.
En BAMBA participan los mismos fundadores de Agrifex, pero asociados con Argensun, una empresa de la familia Díaz Colodrero, de larga trayectoria en el negocio agropecuario pero que también había incursionado en el sector financiero. “Tenemos una visión compartida que es la de transformar las finanzas del sector agropecuario. Las problemáticas recurrentes son cómo cobro y pago, cómo me financio y en qué invierto. Todo eso lo queremos solucionar con nuestra plataforma digital y la tarjeta Mastercard”.
Al igual que lo que hoy ofrecen por ejemplo Mercado Pago y Ualá, los productores agropecuarios también podrán invertir sus saldos diarios. Será a partir de un acuerdo alcanzado por BAMBA con la compañía de fondos comunes Delta Asset Management, vía un “money market” de suscripción automática.
La billetera digital es interoperable con el sistema financiero. El usuario puede cobrar sus granos directamente allí, luego efectuar pagos y también usar la tarjeta Mastercard para cualquier consumo. “Pensamos en pagos estratégicos para el sector como semillas, fertilizantes o gas oil. Pero al mismo tiempo que también la puedas usar para cargar nafta, salir a comer o conseguir extensiones para los gastos de los hijos”, agrega Lanusse. Otra opción es la de realizar precargas, con el objetivo de darles a los empleados un monto para que puedan gastar mensualmente y en forma controlada.
Además, desde la billetera es posible acceder a dólar bolsa, seguros y coberturas financieras. “Hoy el productor se rompe el lomo produciendo. Pero hay que tener en cuenta que el campo se maneja con ciclos, por ejemplo la venta de hacienda tiene lugar dos o tres veces por año. Hay que brindar asesoramiento para cuidar ese dinero que debe servir para muchos meses. Con ese espíritu también lanzarán BAMBA Valores, que permitirá a los usuarios realizar inversiones en forma 100% digital.
En cuanto a la necesidad de crédito, vía Agrifex canalizan las necesidades de capital de trabajo a través del mercado bursátil, vía descuento de cheques digitales, pagarés bursátiles y facturas de crédito electrónicas.
Respecto al futuro, Lanusse prefiere caminar sobre seguro y no quemar etapas. “Nuestra concepción es la de construír una empresa. Todas las semanas tenemos reunión de directorio y mostramos resultados. Hacer una ronda de inversión para buscar capital es una posibilidad, pero creemos que todavía no llegó el momento”.
Felipe Lanusse proviene de una familia de productores agropecuarios y aprendió de chico el trabajo del campo. Desde ese lugar decidió lanzar Agrifex en 2016, con el objetivo de brindar servicios financieros específicamente pensados para el sector. El paso siguiente fue natural: la creación de una Fintech para multiplicar la llegada al sector a través de la tecnología, junto a su socio, Luis Casanova, de 36 años.
“Nosotros nos consideramos una plataforma de servicios financieros para el agro”, explica Felipe Lanusse, de 33 años y CEO de la compañía. En su camino de emprendedor, hizo un master en Finanzas en la universidad Di Tella y luego profundizó todo lo relacionado con el mundo fintech en Holanda.
“Partimos del desafío de brindar mejores servicios al productor agropecuario. Obviamente es menor cantidad en relación a público masivo, pero en términos de cantidad puede volverse muy atractivo. Nos dimos cuenta que allí había una necesidad que no estaba bien cubierta y trabajamos en esa dirección”.
El objetivo final pasa por transformar el día a día financiero del productor. El volumen de pagos que mueve el sector agropecuario es gigantesco: supera los U$S 20.000 millones anuales.
La apuesta es avanzar con una propuesta integral, a partir de una billetera digital que está bajo la órbita del Banco Central con la figura de PSP (Proveedores de Servicios de Pago). Un paso clave tuvo lugar hace pocas semanas, con el lanzamiento de la tarjeta prepaga Mastercard, que así está realizando su primera experiencia en la Argentina en el segmento agropecuario. El desarrollo fue realizado junto a Pomelo, mientras que la cuenta recaudadora funciona en el BIND. Para lo que es el servicio en la nube eligieron trabajar con Amazon.
En BAMBA participan los mismos fundadores de Agrifex, pero asociados con Argensun, una empresa de la familia Díaz Colodrero, de larga trayectoria en el negocio agropecuario pero que también había incursionado en el sector financiero. “Tenemos una visión compartida que es la de transformar las finanzas del sector agropecuario. Las problemáticas recurrentes son cómo cobro y pago, cómo me financio y en qué invierto. Todo eso lo queremos solucionar con nuestra plataforma digital y la tarjeta Mastercard”.
Al igual que lo que hoy ofrecen por ejemplo Mercado Pago y Ualá, los productores agropecuarios también podrán invertir sus saldos diarios. Será a partir de un acuerdo alcanzado por BAMBA con la compañía de fondos comunes Delta Asset Management, vía un “money market” de suscripción automática.
La billetera digital es interoperable con el sistema financiero. El usuario puede cobrar sus granos directamente allí, luego efectuar pagos y también usar la tarjeta Mastercard para cualquier consumo. “Pensamos en pagos estratégicos para el sector como semillas, fertilizantes o gas oil. Pero al mismo tiempo que también la puedas usar para cargar nafta, salir a comer o conseguir extensiones para los gastos de los hijos”, agrega Lanusse. Otra opción es la de realizar precargas, con el objetivo de darles a los empleados un monto para que puedan gastar mensualmente y en forma controlada.
Además, desde la billetera es posible acceder a dólar bolsa, seguros y coberturas financieras. “Hoy el productor se rompe el lomo produciendo. Pero hay que tener en cuenta que el campo se maneja con ciclos, por ejemplo la venta de hacienda tiene lugar dos o tres veces por año. Hay que brindar asesoramiento para cuidar ese dinero que debe servir para muchos meses. Con ese espíritu también lanzarán BAMBA Valores, que permitirá a los usuarios realizar inversiones en forma 100% digital.
En cuanto a la necesidad de crédito, vía Agrifex canalizan las necesidades de capital de trabajo a través del mercado bursátil, vía descuento de cheques digitales, pagarés bursátiles y facturas de crédito electrónicas.
Respecto al futuro, Lanusse prefiere caminar sobre seguro y no quemar etapas. “Nuestra concepción es la de construír una empresa. Todas las semanas tenemos reunión de directorio y mostramos resultados. Hacer una ronda de inversión para buscar capital es una posibilidad, pero creemos que todavía no llegó el momento”.