Syscap, una startup de tecnología financiera, ha cerrado una ronda de financiamiento inicial de USD $2.3 millones para expandir su infraestructura de crédito privado en México.
Fundada por David Noel Ramírez y Alejandro O’Farrill, Syscap fue diseñada como una plataforma para permitir a los prestamistas no bancarios gestionar y acceder a líneas de crédito privado de manera eficiente, ofreciendo un punto centralizado para la comunicación, el monitoreo y la presentación de informes.
Antes de unirse para lanzar Syscap, Ramírez y O’Farrill se conocieron mientras trabajaban en FEMSA, una multinacional de bebidas y comercio minorista. Posteriormente, Ramírez cofundó Concéntrico, mientras que O’Farrill trabajó en Amazon y Nubank. El CEO de Syscap, Ramírez, dijo a TechCrunch que la gestión tradicional de líneas de crédito se lleva a cabo a través de software bancario anticuado o manualmente, usando hojas de cálculo y correos electrónicos.
Este anuncio de financiamiento llega en un momento en que el mercado de crédito privado está experimentando un crecimiento sin precedentes. Los activos bajo gestión casi se triplicaron entre 2011 y 2022, y se espera que alcancen USD $23.3 billones para 2027. Este auge ha incentivado el surgimiento de un grupo de startups en toda América Latina que buscan abordar la falta de transparencia y eficiencia en la gestión de financiamiento. Ejemplos de estas empresas incluyen Kanastra en Brasil, Finley, Percent y Setpoint en Estados Unidos, y Vass en Colombia.
“Nuestra visión con Syscap es crear una plataforma que brinde acceso democratizado al crédito privado, no solo para instituciones financieras no bancarias sino también para todas las partes interesadas, como prestamistas, aseguradores, prestatarios e inversores”, agregó Ramírez.
Actualmente, Syscap atiende a más de 100 instituciones financieras no bancarias en México, proporcionando alternativas de financiamiento a corto plazo. Wollef lideró la ronda de financiamiento de USD $2.3 millones, con la participación de Redwood Ventures, Melek Capital, 500 Global, Angel Hub Ventures, y un grupo de inversores ángeles. La compañía planea utilizar el capital recaudado para invertir en tecnología y desarrollo de productos.
El informe del segundo trimestre sobre el estado de las fintech de CB Insights destaca que las empresas fintech en América Latina y el Caribe recaudaron USD $500 millones, un aumento del 150% respecto al trimestre anterior, fortaleciendo la viabilidad de los modelos de negocio digitales en el sector financiero.
Además, según Aspects Software, el mercado de soluciones de interacción con el cliente se valoró en USD $15.52 mil millones en 2020 y se espera que crezca a USD $30.92 mil millones en 2026. En este contexto, las organizaciones están adoptando cada vez más soluciones SaaS, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores.
Con estos vientos favorables y el nuevo financiamiento, Syscap se posiciona como un jugador clave en la transformación del paisaje de crédito privado en México y posiblemente en toda América Latina.
Syscap, una startup de tecnología financiera, ha cerrado una ronda de financiamiento inicial de USD $2.3 millones para expandir su infraestructura de crédito privado en México.
Fundada por David Noel Ramírez y Alejandro O’Farrill, Syscap fue diseñada como una plataforma para permitir a los prestamistas no bancarios gestionar y acceder a líneas de crédito privado de manera eficiente, ofreciendo un punto centralizado para la comunicación, el monitoreo y la presentación de informes.
Antes de unirse para lanzar Syscap, Ramírez y O’Farrill se conocieron mientras trabajaban en FEMSA, una multinacional de bebidas y comercio minorista. Posteriormente, Ramírez cofundó Concéntrico, mientras que O’Farrill trabajó en Amazon y Nubank. El CEO de Syscap, Ramírez, dijo a TechCrunch que la gestión tradicional de líneas de crédito se lleva a cabo a través de software bancario anticuado o manualmente, usando hojas de cálculo y correos electrónicos.
Este anuncio de financiamiento llega en un momento en que el mercado de crédito privado está experimentando un crecimiento sin precedentes. Los activos bajo gestión casi se triplicaron entre 2011 y 2022, y se espera que alcancen USD $23.3 billones para 2027. Este auge ha incentivado el surgimiento de un grupo de startups en toda América Latina que buscan abordar la falta de transparencia y eficiencia en la gestión de financiamiento. Ejemplos de estas empresas incluyen Kanastra en Brasil, Finley, Percent y Setpoint en Estados Unidos, y Vass en Colombia.
“Nuestra visión con Syscap es crear una plataforma que brinde acceso democratizado al crédito privado, no solo para instituciones financieras no bancarias sino también para todas las partes interesadas, como prestamistas, aseguradores, prestatarios e inversores”, agregó Ramírez.
Actualmente, Syscap atiende a más de 100 instituciones financieras no bancarias en México, proporcionando alternativas de financiamiento a corto plazo. Wollef lideró la ronda de financiamiento de USD $2.3 millones, con la participación de Redwood Ventures, Melek Capital, 500 Global, Angel Hub Ventures, y un grupo de inversores ángeles. La compañía planea utilizar el capital recaudado para invertir en tecnología y desarrollo de productos.
El informe del segundo trimestre sobre el estado de las fintech de CB Insights destaca que las empresas fintech en América Latina y el Caribe recaudaron USD $500 millones, un aumento del 150% respecto al trimestre anterior, fortaleciendo la viabilidad de los modelos de negocio digitales en el sector financiero.
Además, según Aspects Software, el mercado de soluciones de interacción con el cliente se valoró en USD $15.52 mil millones en 2020 y se espera que crezca a USD $30.92 mil millones en 2026. En este contexto, las organizaciones están adoptando cada vez más soluciones SaaS, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores.
Con estos vientos favorables y el nuevo financiamiento, Syscap se posiciona como un jugador clave en la transformación del paisaje de crédito privado en México y posiblemente en toda América Latina.