La Fintech, que permite realizar todo tipo de pagos con tarjetas de crédito como arriendos, cuentas, CAE, pensión alimenticia y otros, fue fundada hace cuatro años por Javier Benavides y Nicolás Chacón, dos amigos oriundos de Panquehue, San Felipe. Su lema siempre ha sido hacer mucho con poco y por eso -dicen- se han dedicado a desarrollar una plataforma ágil y fácil de usar. Actualmente, cuentan con 45 mil usuarios, han procesado más de ice millones de dólares y tienen ingresos anuales recurrentes de US$1 millón.
Gracias a esas cifras, hoy son rentables, pero buscan crecer más y ser conocidos. Hace tres años, los fundadores conocieron a Francesca Finaldi, en ese entonces periodista y parte del equipo de crecimiento de la fintech Fintual. Le pidieron consejos y con el tiempo siguieron conversando. Hace cuatro meses, los dos fundadores decidieron que era el momento de crecer más rápido, pero querían a alguien con experiencia que los ayude. Le escribieron a la periodista (quien también trabajó en los inicios de Buda), y llegaron a un acuerdo para que asumiera como jefa de crecimiento.
Buscaban inversionistas alineados con su cultura de rentabilidad. Los primeros en sumarse fueron el recién creado fondo Minga Ventures (fondo de US$ 500 mil con inversión en Fintoc y Neat). A través de éste, conocieron a Matías Menich, quien vendió su fintech OVO a la plataforma de pagos Kushki, el primer unicornio ecuatoriano.
Poco después escucharon hablar de Iván Montoya. "Nos hablaron de este inversionista súper ángel de Silicon Valley que invierte en la región, y nos preguntamos por qué era tan conocido", recuerda Chacón. Hace dos meses la socia de Platanus Ventures, Paula Enei, los contactó con él.
Antes de pedir una reunión buscaron más información. "Siempre antes de las reuniones vemos si existe algún contenido de esa persona. Escuchamos la entrevista que le hicieron en el podcast Latitud, y muchas de las preguntas que le hicieron las respondía tal como nosotros pensamos. Vimos que era la persona que necesitábamos", recuerda Chacón.
Lograron agendar una reunión de 20 minutos cuatro semanas después, y ahí le presentaron el problema. "Calzamos muy bien. Le interesó mucho lo que estábamos haciendo. Él tiene familia en Colombia y sabía lo difícil que es pagar las cuentas y servicios. Coincidimos en la visión de conectar a toda Latam a través de una sola plataforma que te permita pagar cuentas y servicios", dice el CEO. Tras cuatro reuniones, el inversionista, que tiene en su portafolio al unicornio mexicano Jeeves, a 99 Minutos y a la chilena Houm, se sumó a la ronda.
Están creciendo un 12% mensual y esperan llegar a 70 mil usuarios este año. Uno de sus asesores es el fundador de Fintual, Omar Larré, y en la primera ronda que levantaron entró él y los demás socios de la fintech. También lo hicieron los de Punto Ticket. Sobre los recursos, Chacón recalca: "Levantar capital es una herramienta para agregar más valor y resolver un problema con más fuerza, pero no puede ser el objetivo. Nosotros estamos levantando porque estratégicamente vemos que es necesario. Es un mensaje bien importante, porque emprender es muy difícil. Si uno emprende por dinero, es muy probable que no vaya a durar el tiempo que necesita".
La Fintech, que permite realizar todo tipo de pagos con tarjetas de crédito como arriendos, cuentas, CAE, pensión alimenticia y otros, fue fundada hace cuatro años por Javier Benavides y Nicolás Chacón, dos amigos oriundos de Panquehue, San Felipe. Su lema siempre ha sido hacer mucho con poco y por eso -dicen- se han dedicado a desarrollar una plataforma ágil y fácil de usar. Actualmente, cuentan con 45 mil usuarios, han procesado más de ice millones de dólares y tienen ingresos anuales recurrentes de US$1 millón.
Gracias a esas cifras, hoy son rentables, pero buscan crecer más y ser conocidos. Hace tres años, los fundadores conocieron a Francesca Finaldi, en ese entonces periodista y parte del equipo de crecimiento de la fintech Fintual. Le pidieron consejos y con el tiempo siguieron conversando. Hace cuatro meses, los dos fundadores decidieron que era el momento de crecer más rápido, pero querían a alguien con experiencia que los ayude. Le escribieron a la periodista (quien también trabajó en los inicios de Buda), y llegaron a un acuerdo para que asumiera como jefa de crecimiento.
Buscaban inversionistas alineados con su cultura de rentabilidad. Los primeros en sumarse fueron el recién creado fondo Minga Ventures (fondo de US$ 500 mil con inversión en Fintoc y Neat). A través de éste, conocieron a Matías Menich, quien vendió su fintech OVO a la plataforma de pagos Kushki, el primer unicornio ecuatoriano.
Poco después escucharon hablar de Iván Montoya. "Nos hablaron de este inversionista súper ángel de Silicon Valley que invierte en la región, y nos preguntamos por qué era tan conocido", recuerda Chacón. Hace dos meses la socia de Platanus Ventures, Paula Enei, los contactó con él.
Antes de pedir una reunión buscaron más información. "Siempre antes de las reuniones vemos si existe algún contenido de esa persona. Escuchamos la entrevista que le hicieron en el podcast Latitud, y muchas de las preguntas que le hicieron las respondía tal como nosotros pensamos. Vimos que era la persona que necesitábamos", recuerda Chacón.
Lograron agendar una reunión de 20 minutos cuatro semanas después, y ahí le presentaron el problema. "Calzamos muy bien. Le interesó mucho lo que estábamos haciendo. Él tiene familia en Colombia y sabía lo difícil que es pagar las cuentas y servicios. Coincidimos en la visión de conectar a toda Latam a través de una sola plataforma que te permita pagar cuentas y servicios", dice el CEO. Tras cuatro reuniones, el inversionista, que tiene en su portafolio al unicornio mexicano Jeeves, a 99 Minutos y a la chilena Houm, se sumó a la ronda.
Están creciendo un 12% mensual y esperan llegar a 70 mil usuarios este año. Uno de sus asesores es el fundador de Fintual, Omar Larré, y en la primera ronda que levantaron entró él y los demás socios de la fintech. También lo hicieron los de Punto Ticket. Sobre los recursos, Chacón recalca: "Levantar capital es una herramienta para agregar más valor y resolver un problema con más fuerza, pero no puede ser el objetivo. Nosotros estamos levantando porque estratégicamente vemos que es necesario. Es un mensaje bien importante, porque emprender es muy difícil. Si uno emprende por dinero, es muy probable que no vaya a durar el tiempo que necesita".