El emprendimiento, cofundado también por los españoles Juan Garay y Alejandro Garay, nació en Perú en el 2018 con el fin de dar una solución a los altos costos de alquiler de autos para taxi y la dificultad de acceder a los créditos tradicionales. El algoritmo de la fintech, que decide la aprobación o desaprobación del crédito, usa data alternativa de los clientes alineada a la realidad de los trabajadores de la economía colaborativa. Por ejemplo, considera su capacidad de generar ingresos, propiedades a su nombre, información familiar y, en menor medida, las centrales de riesgo crediticio.
En medio de un contexto macroeconómico adverso en el que conseguir capital a nivel mundial se ha dificultado, Gilardini admite que este levantamiento de deuda —que suele ser más complicado debido al proceso de due dilligence que acarrea— demoró alrededor de un año.
“Ha sido un año chequeando, midiendo y viendo cómo estamos performando. [Fue así como] lograron decidir apoyarnos. Creo que ahí lo que fue un factor decisivo es el hecho de que Leasy ha estado creciendo en una forma rentable. Y para un partner de deuda eso es algo sumamente importante”, cuenta el emprendedor.
Lendable fue el fondo de inversión que proporcionó este financiamiento. Se trata de un proveedor de crédito para fintechs en mercados emergentes y fronterizos, que promueve el acceso a soluciones financieras para poblaciones desatendidas o no bancarizadas. Basada en Reino Unido, esta firma ha concedido más de US$350 millones en crédito a fintechs en más de 14 países.
Desde Lendable señalan que vieron en Leasy a una empresa innovadora y prometedora en el sector de financiamiento para conductores de aplicaciones de transporte.
“Su enfoque accesible, ventajoso y flexible, que permite a los conductores quedarse con el vehículo después del período de arrendamiento, y su compromiso con la mejora de la calidad de vida y seguridad de los conductores, resaltan su impacto positivo en la industria”, dijo Iñaki García, Head of Latin America Investments en Lendable a Forbes.
Este financiamiento por US$25 millones le permitirá a la fintech impulsar su crecimiento en Lima y Ciudad de México (mercado al que ingresaron en febrero de este año luego de levantar US$17 millones en equity y deuda en 2022), e incrementar su volumen de compra de autos. Actualmente, la startup tiene 550 créditos vehiculares.
“[La meta] ahora es llegar a una colocación de 30 a 50 autos al mes (solo en Perú). Hoy también estamos en el mercado mexicano y la idea [en ese territorio] es duplicar el crecimiento con la estrategia de hubs and nodes que tenemos”, comenta.
El CEO también indica que México, eventualmente, se convertirá en su mercado principal, dado que es más competitivo por el gran tamaño del país y cuenta con conductores más receptivos a la innovación. También resalta que, en además de Ciudad de México (que cuenta con 9,2 millones de habitantes), el país cuenta con otras ciudades con gran densidad poblacional, como Monterrey y Guadalajara. Estas, según el cofounder, representan una oportunidad de crecimiento para Leasy en el país norteamericano. Además, el ejecutivo no descarta que la fintech también trabaje en el financiamiento de motos ante el avance de las plataformas de delivery.
Cabe señalar que a México están ingresando en alianza con Uber (al igual que en Perú). Esto les permite tener acceso a la data de los conductores para la evaluación de los créditos y, de esa manera, renovar la flota vehicular de Uber.
De otro lado, consultado por la morosidad de sus clientes, Gilardini acota que la tasa de recolección (collection rate) —que mide la eficacia de la práctica en el cobro de las deudas— es superior al 97%. “Esos son números que se ven en los mejores grupos de carteras corporativas. Los hemos logrado, justamente, con personas a quienes casi ni se les daba chance [de acceder a un crédito tradicional]”, comenta.
Todo ello mientras el volumen de créditos vehiculares en el mercado financiero tradicional en Perú (35%) es bastante más bajo que el financiamiento en Chile (80%) y México (60%), según cifras de la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
El emprendimiento, cofundado también por los españoles Juan Garay y Alejandro Garay, nació en Perú en el 2018 con el fin de dar una solución a los altos costos de alquiler de autos para taxi y la dificultad de acceder a los créditos tradicionales. El algoritmo de la fintech, que decide la aprobación o desaprobación del crédito, usa data alternativa de los clientes alineada a la realidad de los trabajadores de la economía colaborativa. Por ejemplo, considera su capacidad de generar ingresos, propiedades a su nombre, información familiar y, en menor medida, las centrales de riesgo crediticio.
En medio de un contexto macroeconómico adverso en el que conseguir capital a nivel mundial se ha dificultado, Gilardini admite que este levantamiento de deuda —que suele ser más complicado debido al proceso de due dilligence que acarrea— demoró alrededor de un año.
“Ha sido un año chequeando, midiendo y viendo cómo estamos performando. [Fue así como] lograron decidir apoyarnos. Creo que ahí lo que fue un factor decisivo es el hecho de que Leasy ha estado creciendo en una forma rentable. Y para un partner de deuda eso es algo sumamente importante”, cuenta el emprendedor.
Lendable fue el fondo de inversión que proporcionó este financiamiento. Se trata de un proveedor de crédito para fintechs en mercados emergentes y fronterizos, que promueve el acceso a soluciones financieras para poblaciones desatendidas o no bancarizadas. Basada en Reino Unido, esta firma ha concedido más de US$350 millones en crédito a fintechs en más de 14 países.
Desde Lendable señalan que vieron en Leasy a una empresa innovadora y prometedora en el sector de financiamiento para conductores de aplicaciones de transporte.
“Su enfoque accesible, ventajoso y flexible, que permite a los conductores quedarse con el vehículo después del período de arrendamiento, y su compromiso con la mejora de la calidad de vida y seguridad de los conductores, resaltan su impacto positivo en la industria”, dijo Iñaki García, Head of Latin America Investments en Lendable a Forbes.
Este financiamiento por US$25 millones le permitirá a la fintech impulsar su crecimiento en Lima y Ciudad de México (mercado al que ingresaron en febrero de este año luego de levantar US$17 millones en equity y deuda en 2022), e incrementar su volumen de compra de autos. Actualmente, la startup tiene 550 créditos vehiculares.
“[La meta] ahora es llegar a una colocación de 30 a 50 autos al mes (solo en Perú). Hoy también estamos en el mercado mexicano y la idea [en ese territorio] es duplicar el crecimiento con la estrategia de hubs and nodes que tenemos”, comenta.
El CEO también indica que México, eventualmente, se convertirá en su mercado principal, dado que es más competitivo por el gran tamaño del país y cuenta con conductores más receptivos a la innovación. También resalta que, en además de Ciudad de México (que cuenta con 9,2 millones de habitantes), el país cuenta con otras ciudades con gran densidad poblacional, como Monterrey y Guadalajara. Estas, según el cofounder, representan una oportunidad de crecimiento para Leasy en el país norteamericano. Además, el ejecutivo no descarta que la fintech también trabaje en el financiamiento de motos ante el avance de las plataformas de delivery.
Cabe señalar que a México están ingresando en alianza con Uber (al igual que en Perú). Esto les permite tener acceso a la data de los conductores para la evaluación de los créditos y, de esa manera, renovar la flota vehicular de Uber.
De otro lado, consultado por la morosidad de sus clientes, Gilardini acota que la tasa de recolección (collection rate) —que mide la eficacia de la práctica en el cobro de las deudas— es superior al 97%. “Esos son números que se ven en los mejores grupos de carteras corporativas. Los hemos logrado, justamente, con personas a quienes casi ni se les daba chance [de acceder a un crédito tradicional]”, comenta.
Todo ello mientras el volumen de créditos vehiculares en el mercado financiero tradicional en Perú (35%) es bastante más bajo que el financiamiento en Chile (80%) y México (60%), según cifras de la Asociación Automotriz del Perú (AAP).