Con el objetivo de acercar a más personas a tener productos financieros con múltiples beneficios, la fintech mexicana Klar busca conquistar a las nuevas generaciones, especialmente Millennials y Centennials.
A través de un producto financiero que consta de una tarjeta de débito física y su cuenta digital, la compañía busca que aquellas personas que son relegadas por instituciones bancarias o que se encuentran en el Buró de Crédito tengan una nueva oportunidad con productos que se ajusten a sus necesidades.
De acuerdo con Stefan Moller, uno de los fundadores de Klar, la falta de opciones hacia estas generaciones “afecta a aquellos que están entrando a la fuerza laboral y que están buscando un crecimiento económico”.
En contraste con la banca tradicional, Klar busca atraer a las personas por medio de líneas de crédito accesibles. En palabras de Moller, los préstamos en esta fintech buscan ser cercanos a las necesidades y realidades de sus usuarios, ya que refirió que la banca tradicional se la juega en “todo o nada”.
Para ello, la fintech toma en cuenta de 80 a 90 variables. También aseguró que el mercado que visualizan es de aquellas personas que están desatendidas en el sector financiero para que el repago sea mayor de 90%; no obstante, indicó que son cautelosos para evitar pérdidas.
Compensar a sus clientes
Uno de los atractivos que Klar tiene con sus usuarios radica en la lealtad que éstos tengan hacia el producto, ya que a diferencia de los programas de lealtad que existen algunos productos financieros como los sistemas de puntos o recompensas, Klar optó por implementar un modelo de cashback,en el que, por cada compra que el usuario realice, éste recibirá una bonificación en su cuenta que va de 1 a 4 por ciento.
Entre los próximos lanzamientos de la fintech está contemplada la entrega de líneas de crédito que van de 3,000 a 20,000 pesos, para ello, Moller destacó que en lugar de tomar en cuenta el Buró de Crédito, supervisarán por 30 días las transacciones que los cuentahabientes realicen con la cuenta de débito que se les otorga.
Desde dónde gasta su dinero, los depósitos que recibe o las compras que pague en el supermercado serán elementos que considerarán para otorgar las líneas de crédito.
A 100 días de la entrada en operación de Klar, la fintech ya cuenta con 100,000 clientes con una cuenta de débito.
A pesar de no contar con sucursales físicas en el territorio mexicano, Klar cuenta con canales de comunicación como el sitio de Internet o directamente en la app, donde podrá ser atendido vía chat.
En cuanto a la disposición de efectivo, ésta podrá realizarse a través de cajeros de la red MasterCard.
Moller agregó que la tarjeta no genera comisiones por retiro de efectivo ni por comisión de apertura o por balance mínimo, además de que el plástico es entregado hasta la puerta de su hogar.
finanzas.personales@eleconomista.mx
Con el objetivo de acercar a más personas a tener productos financieros con múltiples beneficios, la fintech mexicana Klar busca conquistar a las nuevas generaciones, especialmente Millennials y Centennials.
A través de un producto financiero que consta de una tarjeta de débito física y su cuenta digital, la compañía busca que aquellas personas que son relegadas por instituciones bancarias o que se encuentran en el Buró de Crédito tengan una nueva oportunidad con productos que se ajusten a sus necesidades.
De acuerdo con Stefan Moller, uno de los fundadores de Klar, la falta de opciones hacia estas generaciones “afecta a aquellos que están entrando a la fuerza laboral y que están buscando un crecimiento económico”.
En contraste con la banca tradicional, Klar busca atraer a las personas por medio de líneas de crédito accesibles. En palabras de Moller, los préstamos en esta fintech buscan ser cercanos a las necesidades y realidades de sus usuarios, ya que refirió que la banca tradicional se la juega en “todo o nada”.
Para ello, la fintech toma en cuenta de 80 a 90 variables. También aseguró que el mercado que visualizan es de aquellas personas que están desatendidas en el sector financiero para que el repago sea mayor de 90%; no obstante, indicó que son cautelosos para evitar pérdidas.
Compensar a sus clientes
Uno de los atractivos que Klar tiene con sus usuarios radica en la lealtad que éstos tengan hacia el producto, ya que a diferencia de los programas de lealtad que existen algunos productos financieros como los sistemas de puntos o recompensas, Klar optó por implementar un modelo de cashback,en el que, por cada compra que el usuario realice, éste recibirá una bonificación en su cuenta que va de 1 a 4 por ciento.
Entre los próximos lanzamientos de la fintech está contemplada la entrega de líneas de crédito que van de 3,000 a 20,000 pesos, para ello, Moller destacó que en lugar de tomar en cuenta el Buró de Crédito, supervisarán por 30 días las transacciones que los cuentahabientes realicen con la cuenta de débito que se les otorga.
Desde dónde gasta su dinero, los depósitos que recibe o las compras que pague en el supermercado serán elementos que considerarán para otorgar las líneas de crédito.
A 100 días de la entrada en operación de Klar, la fintech ya cuenta con 100,000 clientes con una cuenta de débito.
A pesar de no contar con sucursales físicas en el territorio mexicano, Klar cuenta con canales de comunicación como el sitio de Internet o directamente en la app, donde podrá ser atendido vía chat.
En cuanto a la disposición de efectivo, ésta podrá realizarse a través de cajeros de la red MasterCard.
Moller agregó que la tarjeta no genera comisiones por retiro de efectivo ni por comisión de apertura o por balance mínimo, además de que el plástico es entregado hasta la puerta de su hogar.
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