En áreas como agricultura, comercio internacional y evolución de las PyMEs, Latinoamérica y el Caribe (LAC) se está viviendo un proceso de transformación digital que está revolucionando la forma en que las empresas de cualquier tamaño mueven su dinero.

Las industrias de toda la región de LAC se están dando cuenta de los beneficios de la innovación en los pagos, y como resultado, vemos un aumento en la demanda de soluciones digitales innovadoras que pueden hacer que las empresas sean más ágiles, eficientes, competitivas y relevantes en el ecosistema comercial del futuro.

La agricultura, una industria que contribuye significativamente al PIB de países en la región, es el centro de esta revolución digital. Mientras que muchos pequeños agricultores rurales de LAC siguen siendo no bancarizados, con una dependencia del efectivo que puede impedir la flexibilidad financiera y reducir al mínimo su capacidad de crecimiento, hubo grandes avances en cuanto al impulso de la adopción de los pagos digitales.

En Argentina, por ejemplo, vemos un aumento continuo de la digitalización con el uso de las tarjetas virtuales que hacen posible que los pagos de las redes se muevan rápidamente entre los granjeros y ganaderos de la región y sus clientes. Con Visa Agro, una solución de pago comercial que facilita la compra de productos y recursos para granjeros y ganaderos, Visa está trabajando junto con la plataforma Agropago y AgroFy para acelerar el comercio digital y las herramientas financieras para el ecosistema agrícola.

Mientras que el interés por las monedas digitales y su adopción por parte de los consumidores sigue aumentando a nivel mundial, están surgiendo soluciones disruptivas que llevarán la digitalización a otro nivel, que va más allá de las tarjetas físicas y las credenciales de pago tradicionales. Y es precisamente esta innovación, impulsada por alianzas entre Visa y socios Fintech que desafían lo convencional y ofrecen soluciones flexibles que pueden mejorar las ventas administrativas y los procesos de compra para todos los integrantes del ecosistema.

Tal es el caso de la alianza entre Visa y Agrotoken, la primera infraestructura global para tokenizar productos agrícolas inicialmente en Argentina, que presenta una tarjeta innovadora para agricultura que permite a los productores pagar cualquier tipo de compra, ya sea café o un tractor, directamente con sus granos tokenizados, sin intermediarios, de forma rápida y fácil en más de 80 millones de comercios que aceptan Visa en todo el mundo.

Este acuerdo innovador une dos soluciones: uno de los criptoactivos más seguros que existen actualmente en el mundo, basado en granos como la soja, el trigo y el maíz, así como la escala, tecnología y aceptación que ofrece Visa. El objetivo de Visa es agregar valor a todas las formas legítimas de mover dinero, tanto las que originan en la red de Visa como fuera de ella, lo que evidencia nuestra estrategia de red de redes.

Más allá de la agricultura, vemos que la innovación está mejorando el flujo de dinero y el comercio internacional dentro de LAC permitiendo que las tesorerías corporativas transformen sus operaciones. Proveedores de servicios de pago innovadores están presentando nuevos modelos que permiten el comercio electrónico internacional a través de métodos de pago locales.

La transformación digital también está ayudando a las PyMEs de la región no solo a digitalizarse más sino haciendo posible que se asocien con actores más grandes como Visa que puedan brindarles acceso a las herramientas y recursos necesarios para triunfar. Por ejemplo, nos asociamos con líderes emergentes como Konfío en México y SEMPLI en Colombia para bridarles una mejor inclusión financiera y digital.

Hay un viejo dicho que dice: si quieren ir rápido, vayan solos, pero si quieren llegar lejos, vayan juntos. En el caso de la transformación digital de LAC, ir rápido y llegar lejos es resultado de la colaboración y de alianzas estratégicas, de trabajar juntos para ayudar a organizaciones de todos los tamaños a mejorar su sustento, sus procesos y su rentabilidad. En Visa, lo vemos como una oportunidad fundamental para cambiar el mundo comercial (¡para mejor!) e impulsar el crecimiento inclusivo en la región.