La industria de pagos atraviesa una transformación profunda en América Latina. Impulsada por la digitalización acelerada tras la pandemia y los cambios de hábitos de consumo, esta nueva etapa redefine el rol del retail, que ya no solo vende productos, sino también gestiona experiencias. En ese camino, crear una solución propia de aceptación de pagos se vuelve una jugada estratégica para cadenas de supermercados, tiendas por departamentos y retailers regionales que buscan fidelizar, conocer más a sus clientes y generar nuevas fuentes de ingresos.
A fines de 2024, según datos de Payments Latam Monitor, más del 35% de los comercios en la región ya ofrecen algún método de pago digital bajo marca propia, y las cifras siguen creciendo. En paralelo, tecnologías como Tap to Phone, QR interoperables y wallets digitales se expanden a toda velocidad. Visa informó que más del 30% de los pagos en América Latina ya son sin contacto, con líderes como Chile (57%), Colombia (44%) y Perú (41%) encabezando la adopción.
Este cambio de paradigma no solo responde a una necesidad operativa o de modernización, sino también a una estrategia comercial y financiera: integrar los pagos a la propuesta de valor permite generar beneficios exclusivos, acceder a datos clave de comportamiento, simplificar procesos y aumentar la seguridad.
En mercados más maduros como EE.UU. o Europa, esta tendencia ya está consolidada. Walmart, Target, CVS, Dunkin Donuts y 7-Eleven desarrollaron soluciones de pagos propias con beneficios como reembolsos, acumulación de puntos, pagos rápidos y personalizados. En todos los casos, la integración entre pagos, beneficios y experiencia fue clave para aumentar el tiempo de permanencia del cliente, impulsar el ticket promedio y ganar eficiencia operativa.
Geopagos es la empresa que hoy permite a los actores convertirse en una Fintech en time to market a partir del desarrollo de soluciones marca blanca adaptable a las necesidades de cada retailer, permitiendo operar con múltiples métodos de pago, gestionar el ecosistema de aceptación de punta a punta y mantener el control total sobre la experiencia del cliente.
Para los retailers, contar con su propia solución de pagos no es solo una respuesta al contexto, sino una apuesta al futuro. Las ventajas son múltiples:
El avance de los retailers hacia el mundo de los pagos marca un nuevo capítulo en la evolución del comercio. Con el respaldo de socios tecnológicos como Geopagos, que aporta infraestructura, escalabilidad y experiencia regional, el comercio en América Latina está cada vez más cerca de convertirse también en Fintech.
La industria de pagos atraviesa una transformación profunda en América Latina. Impulsada por la digitalización acelerada tras la pandemia y los cambios de hábitos de consumo, esta nueva etapa redefine el rol del retail, que ya no solo vende productos, sino también gestiona experiencias. En ese camino, crear una solución propia de aceptación de pagos se vuelve una jugada estratégica para cadenas de supermercados, tiendas por departamentos y retailers regionales que buscan fidelizar, conocer más a sus clientes y generar nuevas fuentes de ingresos.
A fines de 2024, según datos de Payments Latam Monitor, más del 35% de los comercios en la región ya ofrecen algún método de pago digital bajo marca propia, y las cifras siguen creciendo. En paralelo, tecnologías como Tap to Phone, QR interoperables y wallets digitales se expanden a toda velocidad. Visa informó que más del 30% de los pagos en América Latina ya son sin contacto, con líderes como Chile (57%), Colombia (44%) y Perú (41%) encabezando la adopción.
Este cambio de paradigma no solo responde a una necesidad operativa o de modernización, sino también a una estrategia comercial y financiera: integrar los pagos a la propuesta de valor permite generar beneficios exclusivos, acceder a datos clave de comportamiento, simplificar procesos y aumentar la seguridad.
En mercados más maduros como EE.UU. o Europa, esta tendencia ya está consolidada. Walmart, Target, CVS, Dunkin Donuts y 7-Eleven desarrollaron soluciones de pagos propias con beneficios como reembolsos, acumulación de puntos, pagos rápidos y personalizados. En todos los casos, la integración entre pagos, beneficios y experiencia fue clave para aumentar el tiempo de permanencia del cliente, impulsar el ticket promedio y ganar eficiencia operativa.
Geopagos es la empresa que hoy permite a los actores convertirse en una Fintech en time to market a partir del desarrollo de soluciones marca blanca adaptable a las necesidades de cada retailer, permitiendo operar con múltiples métodos de pago, gestionar el ecosistema de aceptación de punta a punta y mantener el control total sobre la experiencia del cliente.
Para los retailers, contar con su propia solución de pagos no es solo una respuesta al contexto, sino una apuesta al futuro. Las ventajas son múltiples:
El avance de los retailers hacia el mundo de los pagos marca un nuevo capítulo en la evolución del comercio. Con el respaldo de socios tecnológicos como Geopagos, que aporta infraestructura, escalabilidad y experiencia regional, el comercio en América Latina está cada vez más cerca de convertirse también en Fintech.