La empresa, que es una subsidiaria de Banco Guayaquil y que ha invertido más de USD 10 millones, busca captar a la población no bancarizada que no ha lograso tener acceso a servicios financieros (un 45% no posee una cuenta bancaria en el país).
"Nuestra principal característica es ofrecer servicios gratuitos y democratizar el acceso a la banca en Ecuador”, explica Rodrigo Andrade, CEO de PeiGo.
La plataforma actualmente ya tiene más de 15.000 usuarios, y espera llegar a los 50.000 a fines de año. Para este cometido, una estrategia también será atraer a negocios pequeños.
"Estamos trabajando para que las tiendas de barrio, dueños de comercios informales empiecen a ver esto como un medio de pago, para evitar así reducir el uso del efectivo. Si bien una de las tareas es incentivar un menor uso de dinero físico, los usuarios tendrán la la opción de cargar o retirar dinero transferido a sus cuentas, a través de cajeros automáticos del Banco Guayaquil o las Tiendas de Barrio.
Socializar la herramienta y hacer que los ecuatorianos se animen a usarla, admite, tomará tiempo. Pero no cree que será complicado en un mundo ya conectado. "Gran parte de la población hace uso de celulares. Hay más número de teléfonos en el país, que número de habitantes".
Si bien la firma ha arrancado con un servicio de billetera móvil, su objetivo a mediano y largo plazo, es convertirse en el primer banco digital que tiene el país, por ello trabajan en la incorporación de nuevos servicios que se otorgarán de forma totalmente digital.
En octubre, en alianza con Visa, la empresa espera lanzar también una tarjeta de débito para ofrecer a sus usuarios una solución con la cual puedan realizar transacciones en comercios nacionales e internacionales o acceder a servicios de streaming. Para el próximo año, en cambio, se espera lanzar la primera tarjeta de crédito digital. Actualmente, dice Andrade, esta firma que no cuenta con instalaciones físicas, ha generado 100 plazas de empleos. El 50% de ellos, trabajando en la operatividad de esta aplicación ecuatoriana.
La empresa, que es una subsidiaria de Banco Guayaquil y que ha invertido más de USD 10 millones, busca captar a la población no bancarizada que no ha lograso tener acceso a servicios financieros (un 45% no posee una cuenta bancaria en el país).
"Nuestra principal característica es ofrecer servicios gratuitos y democratizar el acceso a la banca en Ecuador”, explica Rodrigo Andrade, CEO de PeiGo.
La plataforma actualmente ya tiene más de 15.000 usuarios, y espera llegar a los 50.000 a fines de año. Para este cometido, una estrategia también será atraer a negocios pequeños.
"Estamos trabajando para que las tiendas de barrio, dueños de comercios informales empiecen a ver esto como un medio de pago, para evitar así reducir el uso del efectivo. Si bien una de las tareas es incentivar un menor uso de dinero físico, los usuarios tendrán la la opción de cargar o retirar dinero transferido a sus cuentas, a través de cajeros automáticos del Banco Guayaquil o las Tiendas de Barrio.
Socializar la herramienta y hacer que los ecuatorianos se animen a usarla, admite, tomará tiempo. Pero no cree que será complicado en un mundo ya conectado. "Gran parte de la población hace uso de celulares. Hay más número de teléfonos en el país, que número de habitantes".
Si bien la firma ha arrancado con un servicio de billetera móvil, su objetivo a mediano y largo plazo, es convertirse en el primer banco digital que tiene el país, por ello trabajan en la incorporación de nuevos servicios que se otorgarán de forma totalmente digital.
En octubre, en alianza con Visa, la empresa espera lanzar también una tarjeta de débito para ofrecer a sus usuarios una solución con la cual puedan realizar transacciones en comercios nacionales e internacionales o acceder a servicios de streaming. Para el próximo año, en cambio, se espera lanzar la primera tarjeta de crédito digital. Actualmente, dice Andrade, esta firma que no cuenta con instalaciones físicas, ha generado 100 plazas de empleos. El 50% de ellos, trabajando en la operatividad de esta aplicación ecuatoriana.