Jens Thobo-Carlsen, CEO de Kamina, escuchó la palabra “embargo” por primera vez cuando tenía 14 años, pues su familia vivía una situación financiera inestable. En consecuencia, su situación financiera provocó que Thobo-Carlsen emprendiera en el mundo de las finanzas.
Tras obtener experiencia en el unicornio chileno Butterfly, el CEO de Kamina tomó la decisión de encaminar su carrera en evitar que las personas vivieran estrés financiero. Para ello, se unió con Fernando Emanuele, inversionista ángel, y con Claudia Tobar, PhD en Educación en la Universidad de Northeastern, formando juntos Kamina.
Kamina es una plataforma ecuatoriana de asistencia financiera que trabaja con la banca para ayudar a las personas a que salgan de sus deudas, haciendo uso de inteligencia artificial para evitar la morosidad y medir el índice de bienestar financiero de las personas para evaluar el comportamiento y entregar herramientas de control de gastos, ingresos y deudas.
En julio de 2024 Kamina dio fin a su prueba piloto de 1.000 usuarios. La prueba consistió en probar qué tanto conocimiento tenían los usuarios para entregar sus datos, probar los tipos de preguntas y ver el nivel de conciencia de las personas ante su realidad financiera. Además, se t la dispersión entre la situación real y la percibida, estudiando préstamos y la reacción de los clientes en términos de pago de esas pequeñas deudas con el acompañamiento para ver en qué podía fallar.
Dicha propuesta logró que la Fintech levantara US$3,2M en una ronda pre-seed, siendo el monto más alto de una startup en Ecuador.
Diagnóstico financiero: Con una experiencia personalizada y los mecanismos de IA, Kamina ofrece Kami Bot, una coach financiera; así como el K-Brain una interfaz que se nutre de la literatura, estudios, consejos y las mejores prácticas en finanzas personales.
Índice de bienestar financiero: Ayuda a comprender el día a día de las finanzas con mediciones recurrentes y acciones para incidir positivamente.
Herramientas de protección: Brinda la situación de los usuarios en el tiempo, creando planes personalizados para mejorar sus finanzas.
Alertas tempranas: La unión de datos cualitativos a la data, que permite la generación de nudges constantes para evitar el espiral de deuda e iniciar un fondo de emergencias a tiempo.
Efecto multiplicador: La plataforma le permite desbloquear beneficios si el usuario tiene buenos hábitos financieros.
Visibilización de la bancarización: Acompañamiento a los usuarios y su círculo cercano para comprender cómo las banca gestiona sus finanzas.
Brechas de desigualdad: Investigación sobre el acceso, la participación y la oportunidades de los diferentes grupos sociales.
Apoyo a la inclusión: Creencia en que las desigualdades sociales deben ser accesibles para todos.
Acompañamiento psicológico: La plataforma presta un servicios de acompañamiento al usuario para que acepte la situación personal que está viviendo, identificando los puntos de mejora y cómo sus decisiones diarias pueden generar impacto en su cotidianidad.
El equipo de la Fintech crece cada día más con ingenieros, diseñadores, desarrolladores y científicos de datos. Por ende, los planes de Kamina es alcanzar los 500.000 usuarios en 2025; a su vez, quieren llegar a otros mercados a nivel internacional, enfocándose en Perú, donde no hay empresas similares a Kamina. También quieren tocar puertas en el mercado chileno por la innovación que allí hay en el ecosistema.
Por otro lado, su objetivo final es llevar a Kamina a México y Brasil, en el que reconocen que deben configurar sus operaciones para crecer y adaptarse a los avances de ambos países.
Jens Thobo-Carlsen, CEO de Kamina, escuchó la palabra “embargo” por primera vez cuando tenía 14 años, pues su familia vivía una situación financiera inestable. En consecuencia, su situación financiera provocó que Thobo-Carlsen emprendiera en el mundo de las finanzas.
Tras obtener experiencia en el unicornio chileno Butterfly, el CEO de Kamina tomó la decisión de encaminar su carrera en evitar que las personas vivieran estrés financiero. Para ello, se unió con Fernando Emanuele, inversionista ángel, y con Claudia Tobar, PhD en Educación en la Universidad de Northeastern, formando juntos Kamina.
Kamina es una plataforma ecuatoriana de asistencia financiera que trabaja con la banca para ayudar a las personas a que salgan de sus deudas, haciendo uso de inteligencia artificial para evitar la morosidad y medir el índice de bienestar financiero de las personas para evaluar el comportamiento y entregar herramientas de control de gastos, ingresos y deudas.
En julio de 2024 Kamina dio fin a su prueba piloto de 1.000 usuarios. La prueba consistió en probar qué tanto conocimiento tenían los usuarios para entregar sus datos, probar los tipos de preguntas y ver el nivel de conciencia de las personas ante su realidad financiera. Además, se t la dispersión entre la situación real y la percibida, estudiando préstamos y la reacción de los clientes en términos de pago de esas pequeñas deudas con el acompañamiento para ver en qué podía fallar.
Dicha propuesta logró que la Fintech levantara US$3,2M en una ronda pre-seed, siendo el monto más alto de una startup en Ecuador.
Diagnóstico financiero: Con una experiencia personalizada y los mecanismos de IA, Kamina ofrece Kami Bot, una coach financiera; así como el K-Brain una interfaz que se nutre de la literatura, estudios, consejos y las mejores prácticas en finanzas personales.
Índice de bienestar financiero: Ayuda a comprender el día a día de las finanzas con mediciones recurrentes y acciones para incidir positivamente.
Herramientas de protección: Brinda la situación de los usuarios en el tiempo, creando planes personalizados para mejorar sus finanzas.
Alertas tempranas: La unión de datos cualitativos a la data, que permite la generación de nudges constantes para evitar el espiral de deuda e iniciar un fondo de emergencias a tiempo.
Efecto multiplicador: La plataforma le permite desbloquear beneficios si el usuario tiene buenos hábitos financieros.
Visibilización de la bancarización: Acompañamiento a los usuarios y su círculo cercano para comprender cómo las banca gestiona sus finanzas.
Brechas de desigualdad: Investigación sobre el acceso, la participación y la oportunidades de los diferentes grupos sociales.
Apoyo a la inclusión: Creencia en que las desigualdades sociales deben ser accesibles para todos.
Acompañamiento psicológico: La plataforma presta un servicios de acompañamiento al usuario para que acepte la situación personal que está viviendo, identificando los puntos de mejora y cómo sus decisiones diarias pueden generar impacto en su cotidianidad.
El equipo de la Fintech crece cada día más con ingenieros, diseñadores, desarrolladores y científicos de datos. Por ende, los planes de Kamina es alcanzar los 500.000 usuarios en 2025; a su vez, quieren llegar a otros mercados a nivel internacional, enfocándose en Perú, donde no hay empresas similares a Kamina. También quieren tocar puertas en el mercado chileno por la innovación que allí hay en el ecosistema.
Por otro lado, su objetivo final es llevar a Kamina a México y Brasil, en el que reconocen que deben configurar sus operaciones para crecer y adaptarse a los avances de ambos países.