La primera startup uruguaya de crowdfunding (financiamiento colectivo) Crowder comenzará a funcionar sobre fin de este mes luego de obtener la habilitación del Banco Central del Uruguay (BCU) en enero de este año.
Finalmente, la plataforma habilitará las inversiones luego de casi tres años de trabajo, comentó Guillermo Rodríguez, CEO y cofundador de la empresa junto a Rodrigo Álvarez y Nicolás Rodríguez, quienes encabezaron el evento de lanzamiento de Crowder realizado este miércoles en WTC Free Zone.
«Es un proyecto con muchas complejidades desde el punto de vista financiero porque necesita varias regulaciones. Autorizarnos implicó construir algo grande y nuevo. Somos una startup, no una empresa consagrada, entonces es doblemente fuerte», evaluó Rodríguez. A diferencia de otras plataformas de crowdfunding, en Crowder no se podrá adquirir un producto o servicio a cambio del dinero invertido sino que funcionará como una «pequeña bolsa de valores».
El CEO señaló que la función de la startup es conectar inversores (personas físicas o instituciones) con proyectos que necesitan financiamiento y que ofrecen a cambio acciones u obligaciones negociables.
"En Crowder, la principal diferencia es que se trata de emisiones locales, dentro en un marco normativo local, regulado por el Banco Central del Uruguay. Es una opción de inversión en economía real de nuestra región"
Guillermo Rodríguez, CEO de Crowder
«Entendimos que la verdadera innovación era democratizar el acceso al mercado de capitales. Hoy en materia de inversión minoritaria hay otros jugadores pero permiten acceder a acciones de empresas de EE.UU. En Crowder, la principal diferencia es que se trata de emisiones locales, dentro en un marco normativo local, regulado por el Banco Central del Uruguay. Es una opción de inversión en economía real de nuestra región», subrayó.
De esta forma, luego de cumplir con exigentes normas de estándares de instituciones financieras, a fines de este mes comenzarán a recibir inversores y saldrá al mercado la primera empresa (ver recuadro).
Rodríguez detalló que para invertir a través de Crowder es necesario registrarse en la plataforma con un usuario y completar un cuestionario de perfil de inversor. Luego, la startup se encarga de hacer un análisis de compliance (cumplimiento normativo) «como se hace en cualquier entidad financiera». Una vez aceptado, el usuario podrá empezar a invertir en las empresas listadas en la plataforma.
Si bien no existe un monto mínimo estipulado, el CEO aclaró que lo ideal es que sea a partir de US$ 50. Asimismo, remarcó que el dinero se envía por transferencia bancaria desde la cuenta del inversor a la cuenta de la empresa que recibe el capital.
«Por eso decimos que democratizamos la inversión. Cualquiera que tenga una porción de ahorro podrá acceder al mercado de valores. Contarán con la información sobre la empresa que quieran para que elijan de la mejor manera», sostuvo. Además, la plataforma manejará tanto mercado primario como secundario, por si algún usuario desea vender sus acciones u obligaciones.
La startup cobrará una comisión a ambas partes de la transacción. Para el inversor será de 1,5% del monto desembolsado en cada operación, tanto en primario como secundario, mientras que a las empresas les corresponderá una comisión variable.
La primera startup uruguaya de crowdfunding (financiamiento colectivo) Crowder comenzará a funcionar sobre fin de este mes luego de obtener la habilitación del Banco Central del Uruguay (BCU) en enero de este año.
Finalmente, la plataforma habilitará las inversiones luego de casi tres años de trabajo, comentó Guillermo Rodríguez, CEO y cofundador de la empresa junto a Rodrigo Álvarez y Nicolás Rodríguez, quienes encabezaron el evento de lanzamiento de Crowder realizado este miércoles en WTC Free Zone.
«Es un proyecto con muchas complejidades desde el punto de vista financiero porque necesita varias regulaciones. Autorizarnos implicó construir algo grande y nuevo. Somos una startup, no una empresa consagrada, entonces es doblemente fuerte», evaluó Rodríguez. A diferencia de otras plataformas de crowdfunding, en Crowder no se podrá adquirir un producto o servicio a cambio del dinero invertido sino que funcionará como una «pequeña bolsa de valores».
El CEO señaló que la función de la startup es conectar inversores (personas físicas o instituciones) con proyectos que necesitan financiamiento y que ofrecen a cambio acciones u obligaciones negociables.
"En Crowder, la principal diferencia es que se trata de emisiones locales, dentro en un marco normativo local, regulado por el Banco Central del Uruguay. Es una opción de inversión en economía real de nuestra región"
Guillermo Rodríguez, CEO de Crowder
«Entendimos que la verdadera innovación era democratizar el acceso al mercado de capitales. Hoy en materia de inversión minoritaria hay otros jugadores pero permiten acceder a acciones de empresas de EE.UU. En Crowder, la principal diferencia es que se trata de emisiones locales, dentro en un marco normativo local, regulado por el Banco Central del Uruguay. Es una opción de inversión en economía real de nuestra región», subrayó.
De esta forma, luego de cumplir con exigentes normas de estándares de instituciones financieras, a fines de este mes comenzarán a recibir inversores y saldrá al mercado la primera empresa (ver recuadro).
Rodríguez detalló que para invertir a través de Crowder es necesario registrarse en la plataforma con un usuario y completar un cuestionario de perfil de inversor. Luego, la startup se encarga de hacer un análisis de compliance (cumplimiento normativo) «como se hace en cualquier entidad financiera». Una vez aceptado, el usuario podrá empezar a invertir en las empresas listadas en la plataforma.
Si bien no existe un monto mínimo estipulado, el CEO aclaró que lo ideal es que sea a partir de US$ 50. Asimismo, remarcó que el dinero se envía por transferencia bancaria desde la cuenta del inversor a la cuenta de la empresa que recibe el capital.
«Por eso decimos que democratizamos la inversión. Cualquiera que tenga una porción de ahorro podrá acceder al mercado de valores. Contarán con la información sobre la empresa que quieran para que elijan de la mejor manera», sostuvo. Además, la plataforma manejará tanto mercado primario como secundario, por si algún usuario desea vender sus acciones u obligaciones.
La startup cobrará una comisión a ambas partes de la transacción. Para el inversor será de 1,5% del monto desembolsado en cada operación, tanto en primario como secundario, mientras que a las empresas les corresponderá una comisión variable.