Algo de historia. La industria tiene claro unos precursores que han jugado roles fundamentales en la digitalización de la economía inspirando a muchos otros a seguir sus pasos. Estos son: Amazon liderando el Ecommerce, Google con la facilidad encontrar prácticamente cualquier tipo de información, y FaceBook primera red social de los inicios del 2000.
Crisis financiera e hipotecaria de 2008. Siempre se ha dicho que de las crisis nacen nuevas oportunidades. Luego de esta crisis, varios emprendedores se pusieron en la tarea de repensar el sistema financiero y empezar a crear uno nuevo. Varias iniciativas nacieron pero retengo dos: Lending Club, facilitando préstamos entre personas; Los famosos créditos P2P. Recibió muchas críticas al inicio, y no exento de problemas, empezó a cotizar en bolsa.
El segundo ejemplo es Paypal, donde Elon Musk juega un papel fundamental. Esta compañía nace mucho antes de la crisis del 2008, como una compañía de ecommerce, siendo Ebay unos de sus principales accionistas visibles durante un tiempo hasta el 2015. Sin embargo, la crisis la catapultó a ser una de las compañías más exitosas en el mundo de pagos en tiempo real, no siendo banco.
Las nuevas escuelas de pensamiento y metodologías ágiles en términos de diseño de servicios y desarrollo de software hoy aplicadas prácticamente en toda la industria Fintech y Financiera: Lean Startup, Design thinking, Pensamiento Agile, Viaje del cliente en soluciones digitales Journey map, automatización de procesos, entre otros. Otro concepto: el entendimiento y decodificación de la información que genera un consumidor en el actuar diario. Nace otra industria: monetizar los datos y allí Google, en mi opinión, es el campeón.
Accesibilidad a nuevas tecnologías: En el pasado, las los últimos avances y desarrollos tecnológicos eran ofertados únicamente por grandes como Oracle, IBM, SAP, Cisco, entre otros para las grandes corporaciones con inversiones cuantiosas. Hoy gracias a la nube, a la posibilidad de acceder por servicios y a la masificación de oferta de desarrollos tecnológicos, las pequeñas y medianas empresas pueden acceder a la potencia de las nuevas tecnologías sin sacrificar sus capacidades financieras.
Menciono también la cobertura de Internet que se ha expandido vertiginosamente conectando a poblaciones enteras con amplios beneficios en conexión y conocimiento. Así mismo, el acceso de esas mismas poblaciones a los celulares inteligentes de bajo costo les permite realizar múltiples operaciones.
El mercado: Representado en segmentos poblacionales que no se sienten identificados con sus entidades financieras y encontraron alternativas digitales que solucionan sus necesidades de acceso a servicios financieros. Aquí podemos mencionar los millennials y centennials, las personas no bancarizadas o sub bancarizadas o simplemente insatisfechas en el servicio y acceso a productos crediticios y transaccionales por parte de su proveedores financieros.
Los reguladores encontraron en esta industria otra forma de llegar a esos segmentos y a desarrollar nuevas industrias generando regulaciones amigable, más que nada, en países desarrollados incentivando el crecimiento de esta industria. En países emergentes como Colombia, ha sido un gran reto para el ejecutivo y el legislativo convencer de la necesidad de cambios en la legislación y actual, así como de reconocer la alta carga regulatoria que ha impedido desarrollar mercados y nuevos esquemas digitales a nivel financiero.
Por último y no por eso menos importante, los Fondos de capital de riesgo atraídos por las bondades tecnológicas de estas Startups empiezan a invertir en estos negocios en distintas etapas de crecimiento.
Entonces, si podemos mezclar todo esto en un cóctel mayúsculo, nace con fuerza una industria que vale hoy miles de millones de dólares en el mundo. Sus ejes fundamentales son:
Entonces, pienso sinceramente que esas son las razones del por qué el ecosistema Fintech está tan sexy por estos días. Hablar de Fintech es hablar de todos esos fenómenos, es hablar de transformación digital, por dentro y por fuera del el sistema financiero tradicional.
En próximos capítulos podemos profundizar ya experiencias concretas en diferentes países que son ejemplos para los que están invirtiendo hoy o los nuevos entrantes.
Un abrazo, bienvenidos sus comentarios y aportes para enriquecer la serie de artículos.
Algo de historia. La industria tiene claro unos precursores que han jugado roles fundamentales en la digitalización de la economía inspirando a muchos otros a seguir sus pasos. Estos son: Amazon liderando el Ecommerce, Google con la facilidad encontrar prácticamente cualquier tipo de información, y FaceBook primera red social de los inicios del 2000.
Crisis financiera e hipotecaria de 2008. Siempre se ha dicho que de las crisis nacen nuevas oportunidades. Luego de esta crisis, varios emprendedores se pusieron en la tarea de repensar el sistema financiero y empezar a crear uno nuevo. Varias iniciativas nacieron pero retengo dos: Lending Club, facilitando préstamos entre personas; Los famosos créditos P2P. Recibió muchas críticas al inicio, y no exento de problemas, empezó a cotizar en bolsa.
El segundo ejemplo es Paypal, donde Elon Musk juega un papel fundamental. Esta compañía nace mucho antes de la crisis del 2008, como una compañía de ecommerce, siendo Ebay unos de sus principales accionistas visibles durante un tiempo hasta el 2015. Sin embargo, la crisis la catapultó a ser una de las compañías más exitosas en el mundo de pagos en tiempo real, no siendo banco.
Las nuevas escuelas de pensamiento y metodologías ágiles en términos de diseño de servicios y desarrollo de software hoy aplicadas prácticamente en toda la industria Fintech y Financiera: Lean Startup, Design thinking, Pensamiento Agile, Viaje del cliente en soluciones digitales Journey map, automatización de procesos, entre otros. Otro concepto: el entendimiento y decodificación de la información que genera un consumidor en el actuar diario. Nace otra industria: monetizar los datos y allí Google, en mi opinión, es el campeón.
Accesibilidad a nuevas tecnologías: En el pasado, las los últimos avances y desarrollos tecnológicos eran ofertados únicamente por grandes como Oracle, IBM, SAP, Cisco, entre otros para las grandes corporaciones con inversiones cuantiosas. Hoy gracias a la nube, a la posibilidad de acceder por servicios y a la masificación de oferta de desarrollos tecnológicos, las pequeñas y medianas empresas pueden acceder a la potencia de las nuevas tecnologías sin sacrificar sus capacidades financieras.
Menciono también la cobertura de Internet que se ha expandido vertiginosamente conectando a poblaciones enteras con amplios beneficios en conexión y conocimiento. Así mismo, el acceso de esas mismas poblaciones a los celulares inteligentes de bajo costo les permite realizar múltiples operaciones.
El mercado: Representado en segmentos poblacionales que no se sienten identificados con sus entidades financieras y encontraron alternativas digitales que solucionan sus necesidades de acceso a servicios financieros. Aquí podemos mencionar los millennials y centennials, las personas no bancarizadas o sub bancarizadas o simplemente insatisfechas en el servicio y acceso a productos crediticios y transaccionales por parte de su proveedores financieros.
Los reguladores encontraron en esta industria otra forma de llegar a esos segmentos y a desarrollar nuevas industrias generando regulaciones amigable, más que nada, en países desarrollados incentivando el crecimiento de esta industria. En países emergentes como Colombia, ha sido un gran reto para el ejecutivo y el legislativo convencer de la necesidad de cambios en la legislación y actual, así como de reconocer la alta carga regulatoria que ha impedido desarrollar mercados y nuevos esquemas digitales a nivel financiero.
Por último y no por eso menos importante, los Fondos de capital de riesgo atraídos por las bondades tecnológicas de estas Startups empiezan a invertir en estos negocios en distintas etapas de crecimiento.
Entonces, si podemos mezclar todo esto en un cóctel mayúsculo, nace con fuerza una industria que vale hoy miles de millones de dólares en el mundo. Sus ejes fundamentales son:
Entonces, pienso sinceramente que esas son las razones del por qué el ecosistema Fintech está tan sexy por estos días. Hablar de Fintech es hablar de todos esos fenómenos, es hablar de transformación digital, por dentro y por fuera del el sistema financiero tradicional.
En próximos capítulos podemos profundizar ya experiencias concretas en diferentes países que son ejemplos para los que están invirtiendo hoy o los nuevos entrantes.
Un abrazo, bienvenidos sus comentarios y aportes para enriquecer la serie de artículos.