“Esa fue mi primera aproximación al mundo empresarial”, recuerda Santos en una entrevista con Forbes.
Desde ahí, comenzó a otorgar créditos tanto a profesores como estudiantes y despertó su interés en estudiar el mundo financiero.
Ahora, Finaktiva, la fintech con sede en Medellín que fundó en 2017 y de la que es CEO, nada más el año pasado colocó $4 billones (en pesos colombianos) en créditos empresariales, atendiendo a más de 7.000 empresas.
Ahí aterrizó luego de años intentando emprender en distintas apuestas. Primero, con un exjefe, cofundó en 2011 una solución de financiación para pequeñas empresas llamda Aktiva, que con el paso de los años se marchitó. Paralelamente ayudó a crear la micrafinanciera para el agro llamada Agricapital y la fintech para la industria de la moda Bancamoda.
Decidió meterse de lleno en Finaktiva tras haber hecho un estudio de mercado de 250 emprendedores y un prototipo, que recibió en su momento capital semilla de Innpulsa y Ruta N. “Ahí validamos un dolor gigante y que había mucho desconocimiento”, recalca Santos.
En diciembre de 2017 colocaron su primer crédito, con un plan de llegar a ser algún día un banco digital para empresas, recibiendo respaldo de empresarios en Medellín, Bucaramanga y Barranquilla, a los que buscó insistentemente para hacerles un pitch y que en conjunto aportaron una inversión inicial de $3.000 millones. En 2021 la fintech fue considerada por Forbes como una de las 30 Promesas de los Negocios en Colombia.
“Este año -2023- esperamos colocar cerca de $6 billones”, anticipa Santos.
Finaktiva está lejos de ser la única fintech que entrega créditos empresariales digitales. Este segmento, en el que también participan los bancos, compite en el mercado con compañías como Sempli y Clara.
No obstante, Pablo Santos aclara que su portafolio se ha ampliado. Desde que compraron Libera, en una transacción en 2021, agregaron un servicio de factoring que se ha dinamizado con la implementación de Radian por parte de la Dian y la ley de pagos a plazos justos que ha agregado presión sobre el pago de facturas. Dicen tener entre sus clientes a más de 500 compañías como Claro, Bavaria, Grupo Diana y Paz del Río que usan este servicio.
“Tenemos una línea de manejo de efectivo para organizar flujo de caja y centralizar el pago a proveedores”, sostiene el CEO de Finaktiva.
Así mismo, asegura que atrás quedaron las rivalidades con los bancos y que hoy cuentan con el fondeo institucional de Sura Asset Management, así como alianzas con Davivienda, Banco de Bogotá y Bancoldex.
“La competencia no es entre nosotros”, resalta Santos. “La competencia es llevar más financiación al ecosistema y ayudar a profundizar el mercado”.
Pablo ha participado activamente en gremios como Colombia Fintech y Andi del Futuro promoviendo asuntos de política pública y dedicando parte de su tiempo a mentorías con emprendedores en etapas más tempranas.
“Queremos que las empresas crezcan y reciban financiación”, reitera. “Nos importa mucho crear ecosistema y generar impacto”.
“Esa fue mi primera aproximación al mundo empresarial”, recuerda Santos en una entrevista con Forbes.
Desde ahí, comenzó a otorgar créditos tanto a profesores como estudiantes y despertó su interés en estudiar el mundo financiero.
Ahora, Finaktiva, la fintech con sede en Medellín que fundó en 2017 y de la que es CEO, nada más el año pasado colocó $4 billones (en pesos colombianos) en créditos empresariales, atendiendo a más de 7.000 empresas.
Ahí aterrizó luego de años intentando emprender en distintas apuestas. Primero, con un exjefe, cofundó en 2011 una solución de financiación para pequeñas empresas llamda Aktiva, que con el paso de los años se marchitó. Paralelamente ayudó a crear la micrafinanciera para el agro llamada Agricapital y la fintech para la industria de la moda Bancamoda.
Decidió meterse de lleno en Finaktiva tras haber hecho un estudio de mercado de 250 emprendedores y un prototipo, que recibió en su momento capital semilla de Innpulsa y Ruta N. “Ahí validamos un dolor gigante y que había mucho desconocimiento”, recalca Santos.
En diciembre de 2017 colocaron su primer crédito, con un plan de llegar a ser algún día un banco digital para empresas, recibiendo respaldo de empresarios en Medellín, Bucaramanga y Barranquilla, a los que buscó insistentemente para hacerles un pitch y que en conjunto aportaron una inversión inicial de $3.000 millones. En 2021 la fintech fue considerada por Forbes como una de las 30 Promesas de los Negocios en Colombia.
“Este año -2023- esperamos colocar cerca de $6 billones”, anticipa Santos.
Finaktiva está lejos de ser la única fintech que entrega créditos empresariales digitales. Este segmento, en el que también participan los bancos, compite en el mercado con compañías como Sempli y Clara.
No obstante, Pablo Santos aclara que su portafolio se ha ampliado. Desde que compraron Libera, en una transacción en 2021, agregaron un servicio de factoring que se ha dinamizado con la implementación de Radian por parte de la Dian y la ley de pagos a plazos justos que ha agregado presión sobre el pago de facturas. Dicen tener entre sus clientes a más de 500 compañías como Claro, Bavaria, Grupo Diana y Paz del Río que usan este servicio.
“Tenemos una línea de manejo de efectivo para organizar flujo de caja y centralizar el pago a proveedores”, sostiene el CEO de Finaktiva.
Así mismo, asegura que atrás quedaron las rivalidades con los bancos y que hoy cuentan con el fondeo institucional de Sura Asset Management, así como alianzas con Davivienda, Banco de Bogotá y Bancoldex.
“La competencia no es entre nosotros”, resalta Santos. “La competencia es llevar más financiación al ecosistema y ayudar a profundizar el mercado”.
Pablo ha participado activamente en gremios como Colombia Fintech y Andi del Futuro promoviendo asuntos de política pública y dedicando parte de su tiempo a mentorías con emprendedores en etapas más tempranas.
“Queremos que las empresas crezcan y reciban financiación”, reitera. “Nos importa mucho crear ecosistema y generar impacto”.