En 2022, quedó claro que el fraude financiero se ha convertido en uno de los principales retos para las empresas. En los últimos años el auge de las transacciones digitales y el avance de una tecnología más creativa y sofisticada ha acelerado esta amenaza. Como consecuencia, las empresas comprendieron la necesidad de dotar a los equipos con plataformas de antifraude más robustas que sepan anticiparse a las señales de alarma.
Así, el ecosistema fintech también se concientizó sobre la importancia de la ciberseguridad e inminente necesidad de profundizar las medidas de seguridad. Uno de los métodos más prometedores es utilizar la autenticación automática para la prevención del robo de identidad. Este enfoque puede prevenir el ciberdelito asegurando a la vez de una experiencia de usuario conveniente y segura. La evolución tecnológica de la inteligencia artificial es un factor esencial, porque le permite a las empresas automatizar estas tareas, agilizando los procesos y tomando decisiones con confianza.
En el 2023 se espera que la innovación siga trayendo nuevas amenazas cibernéticas, sin embargo, la verificación de identidad digital basada en inteligencia artificial y biometría puede minimizar significativamente el riesgo. A través de estas nuevas tecnologías, las transacciones se podrán verificar de forma segura, protegiendo los datos de los usuarios. También garantizan que los procesos de verificación de la identidad sean ágiles y fáciles de usar, un requisito indispensable para cualquier institución.
Para obtener más información sobre las tendencias y los desafíos en América Latina para el 2023 relacionados con el fraude hablamos con los expertos financieros: Edwin Zácipa, Roberto Aguilar, Ignacio Carballo, Chris Balatti y Pedro Enrique Sarmiento. Nos compartieron sus opiniones acerca de la evolución del fraude y la experiencia de usuario, y el rol de las fintechs no sólo en estos estos avances sino también en relación a las instituciones tradicionales.