Una disputa por una marca dio inicio a la relación, allá por 2018, entre Ualá, fintech que recién comenzaba; y Wanap, rebautizado como Wilobank por la similitud fonética, el primer banco 100% digital creado por Eduardo Eurnekián.
Tres años más tarde, luego de convertirse en unicornio, la fintech startup por Pierpaolo Barbieri acordó con el experimentado empresario la compra de la entidad, que esta semana se relanzó. Y bajo una marca que hoy se ríe de aquel encontronazo: Uilo.
Con mail de bienvenida a los usuarios, Ualá invitó a dar de alta la caja de ahorro en Uilo, por lo que su tarjeta prepaga Mastercard debitará fondos de esa cuenta. Así, cada consumo lo recompensa con 5% de descuento, hasta un total de 50.000 mensuales.
Se trata de un nuevo producto que la fintech sumó al ecosistema que arrancó con la app y la tarjeta, en sinergia con servicios gestionados por firmas satélite propias:
A la lista, ahora hay que sumar a Uilo, que le permite a la empresa repetir su estrategia de "pisar" el negocio bancario como ya lo hizo en México y Colombia.
"A Wilobank primero lo usó para evitar un proveedor de las cuentas virtuales (CVU) que antes le ofrecía el Citibank, mismo proveedor de Mercado Pago", afirma a iProUP un empresario que prefiere el anonimato por competir en el mismo vertical que Ualá. Añade que además le permitirá crecer donde ni siquiera Marcos Galperin puede hoy:
Este último aspecto es vital en el mercado bancario: las entidades libran una batalla por reclutar a empleados en relación de dependencia, un mercado de 10 millones de personas, y Ualá tiene un "alto poder de fuego". Si Barbieri logra reconvertir sus más de 5 millones de cuentas virtuales en cajas de ahorro, se ubicaría:
Un ejecutivo con recorrido en varias financieras asegura a iProUP: "La movida de Ualá tiene sentido porque hoy no podés montar una fintech si no tenés una licencia que te permita fondearte a costo cero a través de salarios y depósitos".
Así, Uilo le permitirá a Ualá llevar a cabo –parafraseando a Javier Milei– una estrategia de "segunda generación" y lograr más sostenibilidad del negocio. "Es lo que a los bancos les genera la plata. Por cada consumo con la prepaga, tenés un 1,5% de comisión que perdés si el usuario fondea con Pago Fácil", completa el directivo.
Un ejecutivo de gran rodaje en la escena financiera local asegura a iProUP: "Ningún banco está logrando activar usuarios con productos 'difíciles', como los CEDEAR o el dólar MEP. Está nervioso más de un banquero".
Anticipa que "el pibe (por Barbieri) traccionará entre los monotributistas, ya que los paquetes de bancos se están volviendo caros. Aparte, algunos digitales, como Reba, ahora cobran por el mantenimiento mensual". No es un mercado para ignorar: hay casi 3 millones de cuentapropistas adheridos al régimen simplificado.
Ualá fue siempre un competidor "silencioso" en la lucha de los pagos QR: no del lado del comerciante, donde su vertical Ualá Bis creció como alternativa a Mercado Pago entre emprendedores (especialmente, ecommerce), sino del usuario que abona en comercios.
Ualá podría contar con más usuarios que un banco de primera línea "tradicional" si logra reclutar a todos sus usuarios bajo Uilo
Con Transferencias 3.0, la fintech se "subió" el mismo día del lanzamiento, pero tenía un as en la manga: Wilobank es uno de los casi 40 entidades que forman parte de MODO, el consorcio detrás de la billetera de los bancos. Así, Ualá sería –de forma indirecta– la segunda fintech en conformar ese grupo luego de Prex.
Muchos creen que este pie en terreno bancario le permitirá a Ualá fomentar otras cuestiones de su agenda, como el Open Banking o banca abierta, un concepto que nació en Reino Unido, país que –según el propio Barbieri– tiene la mejor regulación fintech del mundo.
"Estamos trabajando, siguiendo los avances de otras experiencias internacionales", repiten en el Banco Central, que por este momento tiene otros problemas por solucionar en el tope de la agenda.
Se trata de un paradigma demasiado new age para el mercado bancario local: permite cambiar de banco, trasladando cuentas, préstamos, tarjetas y hasta plazos fijos, a otro, cómo ocurre con la portabilidad numérica de los celulares.
Así como Mercado Pago avanzó en licencias bancarias en la región, Ualá ya posee bancos funcionando en México y Colombia, algo que la firma de Galperin aún no ensayó en la Argentina. El radiopasillo asegura que tiene tres entidades en la mira, pero que no piensa "sacar el proyecto del PowerPoint" si no hay un cambio de gobierno.
La posibilidad de convertirse en "banco regional" le abre la puerta a un negocio gigantesco: el ecommerce y las transferencias de dinero transfronterizas. En la región se mueve la friolera de u$s142.000 millones anuales en remesas de acuerdo con el Banco Mundial.
"Hoy, todavía no te genera ninguna ventaja. Santander e Itaú no pudieron aprovecharla. Para eso están mejor paradas las firmas cripto", remarca a iProUP uno de los líderes de una importante compañía B2B, anticipando el próximo santo grial de las dos billeteras top del país.
La app de Galperin ya ofrece su servicio de divisas digitales en Brasil, Chile y México, mientras que Ualá comenzó la operación en la Argentina y volvió sobre sus pasos ante una prohibición del Banco Central. "Mercado Pago se asoció a Western Union en México, pero todo sería mucho más fácil y económico con criptomonedas", dice la fuente.
Ualá tiene el negocio en pausa, por lo que le dará una posición de privilegio, aunque sólo como inversión salvo que exista una normativa acorde. "El lema de Barbieri es regulado todo, desregulado nada", afirma a iProUP un directivo que dice conocerlo de cerca y que asegura que ese enfoque de jugar by-the-book es lo que le permitió que la firma consiga fondeo de inversores tan diversos como Goldman Sachs, George Soros, Tencent o Softbank, y alcanzar una valuación de u$s2.450 millones.
Un gran recorrido para la empresa que comenzó a galopar hace seis años en lo que era una mueblería de Palermo Soho y ahora, ya convertida en unicornio, planea levantar su headquarter frente al Hipódromo porteño.
Una disputa por una marca dio inicio a la relación, allá por 2018, entre Ualá, fintech que recién comenzaba; y Wanap, rebautizado como Wilobank por la similitud fonética, el primer banco 100% digital creado por Eduardo Eurnekián.
Tres años más tarde, luego de convertirse en unicornio, la fintech startup por Pierpaolo Barbieri acordó con el experimentado empresario la compra de la entidad, que esta semana se relanzó. Y bajo una marca que hoy se ríe de aquel encontronazo: Uilo.
Con mail de bienvenida a los usuarios, Ualá invitó a dar de alta la caja de ahorro en Uilo, por lo que su tarjeta prepaga Mastercard debitará fondos de esa cuenta. Así, cada consumo lo recompensa con 5% de descuento, hasta un total de 50.000 mensuales.
Se trata de un nuevo producto que la fintech sumó al ecosistema que arrancó con la app y la tarjeta, en sinergia con servicios gestionados por firmas satélite propias:
A la lista, ahora hay que sumar a Uilo, que le permite a la empresa repetir su estrategia de "pisar" el negocio bancario como ya lo hizo en México y Colombia.
"A Wilobank primero lo usó para evitar un proveedor de las cuentas virtuales (CVU) que antes le ofrecía el Citibank, mismo proveedor de Mercado Pago", afirma a iProUP un empresario que prefiere el anonimato por competir en el mismo vertical que Ualá. Añade que además le permitirá crecer donde ni siquiera Marcos Galperin puede hoy:
Este último aspecto es vital en el mercado bancario: las entidades libran una batalla por reclutar a empleados en relación de dependencia, un mercado de 10 millones de personas, y Ualá tiene un "alto poder de fuego". Si Barbieri logra reconvertir sus más de 5 millones de cuentas virtuales en cajas de ahorro, se ubicaría:
Un ejecutivo con recorrido en varias financieras asegura a iProUP: "La movida de Ualá tiene sentido porque hoy no podés montar una fintech si no tenés una licencia que te permita fondearte a costo cero a través de salarios y depósitos".
Así, Uilo le permitirá a Ualá llevar a cabo –parafraseando a Javier Milei– una estrategia de "segunda generación" y lograr más sostenibilidad del negocio. "Es lo que a los bancos les genera la plata. Por cada consumo con la prepaga, tenés un 1,5% de comisión que perdés si el usuario fondea con Pago Fácil", completa el directivo.
Un ejecutivo de gran rodaje en la escena financiera local asegura a iProUP: "Ningún banco está logrando activar usuarios con productos 'difíciles', como los CEDEAR o el dólar MEP. Está nervioso más de un banquero".
Anticipa que "el pibe (por Barbieri) traccionará entre los monotributistas, ya que los paquetes de bancos se están volviendo caros. Aparte, algunos digitales, como Reba, ahora cobran por el mantenimiento mensual". No es un mercado para ignorar: hay casi 3 millones de cuentapropistas adheridos al régimen simplificado.
Ualá fue siempre un competidor "silencioso" en la lucha de los pagos QR: no del lado del comerciante, donde su vertical Ualá Bis creció como alternativa a Mercado Pago entre emprendedores (especialmente, ecommerce), sino del usuario que abona en comercios.
Ualá podría contar con más usuarios que un banco de primera línea "tradicional" si logra reclutar a todos sus usuarios bajo Uilo
Con Transferencias 3.0, la fintech se "subió" el mismo día del lanzamiento, pero tenía un as en la manga: Wilobank es uno de los casi 40 entidades que forman parte de MODO, el consorcio detrás de la billetera de los bancos. Así, Ualá sería –de forma indirecta– la segunda fintech en conformar ese grupo luego de Prex.
Muchos creen que este pie en terreno bancario le permitirá a Ualá fomentar otras cuestiones de su agenda, como el Open Banking o banca abierta, un concepto que nació en Reino Unido, país que –según el propio Barbieri– tiene la mejor regulación fintech del mundo.
"Estamos trabajando, siguiendo los avances de otras experiencias internacionales", repiten en el Banco Central, que por este momento tiene otros problemas por solucionar en el tope de la agenda.
Se trata de un paradigma demasiado new age para el mercado bancario local: permite cambiar de banco, trasladando cuentas, préstamos, tarjetas y hasta plazos fijos, a otro, cómo ocurre con la portabilidad numérica de los celulares.
Así como Mercado Pago avanzó en licencias bancarias en la región, Ualá ya posee bancos funcionando en México y Colombia, algo que la firma de Galperin aún no ensayó en la Argentina. El radiopasillo asegura que tiene tres entidades en la mira, pero que no piensa "sacar el proyecto del PowerPoint" si no hay un cambio de gobierno.
La posibilidad de convertirse en "banco regional" le abre la puerta a un negocio gigantesco: el ecommerce y las transferencias de dinero transfronterizas. En la región se mueve la friolera de u$s142.000 millones anuales en remesas de acuerdo con el Banco Mundial.
"Hoy, todavía no te genera ninguna ventaja. Santander e Itaú no pudieron aprovecharla. Para eso están mejor paradas las firmas cripto", remarca a iProUP uno de los líderes de una importante compañía B2B, anticipando el próximo santo grial de las dos billeteras top del país.
La app de Galperin ya ofrece su servicio de divisas digitales en Brasil, Chile y México, mientras que Ualá comenzó la operación en la Argentina y volvió sobre sus pasos ante una prohibición del Banco Central. "Mercado Pago se asoció a Western Union en México, pero todo sería mucho más fácil y económico con criptomonedas", dice la fuente.
Ualá tiene el negocio en pausa, por lo que le dará una posición de privilegio, aunque sólo como inversión salvo que exista una normativa acorde. "El lema de Barbieri es regulado todo, desregulado nada", afirma a iProUP un directivo que dice conocerlo de cerca y que asegura que ese enfoque de jugar by-the-book es lo que le permitió que la firma consiga fondeo de inversores tan diversos como Goldman Sachs, George Soros, Tencent o Softbank, y alcanzar una valuación de u$s2.450 millones.
Un gran recorrido para la empresa que comenzó a galopar hace seis años en lo que era una mueblería de Palermo Soho y ahora, ya convertida en unicornio, planea levantar su headquarter frente al Hipódromo porteño.