La fintech mexicana Yuhu es una de las firmas de base tecnológica interesada en convertirse en una Sociedad Financiera Popular (Sofipo). De acuerdo con su director ejecutivo, Ricardo Flores han iniciado el proceso en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para la obtención de la autorización.
La firma se especializa en brindar créditos a trabajadores para bienes duraderos a través de una plataforma en línea y en acuerdo con empresas corporativas, empleadoras de los usuarios. Flores dijo, en entrevista, que con la obtención de la autorización tienen el objetivo de ofrecer mayores productos financieros a los trabajadores.
“Estamos trabajando para obtener la autorización para operar como Sofipo y de esa forma maximizar el sueldo de los trabajadores, no solamente estimular el consumo, sino también estimular el ahorro y la inversión en el mismo mecanismo”, señaló el directivo.
Actualmente, la firma cuenta con una colocación de crédito que supera los 1,000 millones de pesos y brinda atención a más de 40,000 trabajadores de diversas empresas como Bimbo, Vector y universidades como el Tecnológico de Monterrey.
“Si bien estos trabajadores pueden alcanzar crédito porque cuentan con un empleo formal y puede ser que estén bancarizados, generalmente no tienen acceso a préstamos asequibles, eso es lo que nosotros buscamos resolver”, señaló Flores.
Otro de sus planes al operar como Sofipo es ofrecer una caja de ahorro para empresas, un sistema que consiste en facilitar el ahorro voluntario de los empleados.
“Nuestra idea con la Sofipo, también es democratizar las cajas de ahorro que han sido bastante exitosas, y una manera de llevarlas sería a través de la financiera popular, debido a que el ahorrador tiene beneficios fiscales y mediante esta figura quitaríamos toda la carga de la administración a la empresa”, indicó.
Hasta este momento, Yuhu opera como una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom) Entidad No Regulada, inició operaciones en enero del 2014 y se registró en el Sistema del Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres) en mayo del mismo año, bajo la denominación social “Pro Quatro”.
De acuerdo con una solicitud de transparencia, en la CNBV se han recibido ocho solicitudes para constituir una Sofipo desde el 2020 hasta la fecha de recepción de la solicitud, en marzo del 2024. Ninguna de las peticiones había sido desistida por los solicitantes hasta ese momento.
Para el caso de las firmas tecnológicas que buscan obtener una licencia como Sofipo, el socio y director de la consultora Dentons Global Advisors en México, Álvaro Vértiz, comentó que estas firmas observan segmentos cuyas necesidades pueden ser atendidas por el modelo de las Financieras Populares, motivo por el que también no optaron por solicitar una licencia de banca.
“La licencia de banco no la necesitan porque no están tratando de ofrecer ningún tipo de producto o servicio que exceda la facultad de lo que les permite la Sofipo, si no van a ofrecer todo lo que permite la licencia de banco, deben tener en cuenta que es un gasto muy importante y la carga regulatoria. En el caso de Yuhu, la necesidad es muy concreta, poder otorgar crédito, captar y dar la oportunidad a los clientes de ahorrar y de alguna manera fortalecer sus finanzas a través de esta plataforma”, comentó Vértiz.
La fintech mexicana Yuhu es una de las firmas de base tecnológica interesada en convertirse en una Sociedad Financiera Popular (Sofipo). De acuerdo con su director ejecutivo, Ricardo Flores han iniciado el proceso en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para la obtención de la autorización.
La firma se especializa en brindar créditos a trabajadores para bienes duraderos a través de una plataforma en línea y en acuerdo con empresas corporativas, empleadoras de los usuarios. Flores dijo, en entrevista, que con la obtención de la autorización tienen el objetivo de ofrecer mayores productos financieros a los trabajadores.
“Estamos trabajando para obtener la autorización para operar como Sofipo y de esa forma maximizar el sueldo de los trabajadores, no solamente estimular el consumo, sino también estimular el ahorro y la inversión en el mismo mecanismo”, señaló el directivo.
Actualmente, la firma cuenta con una colocación de crédito que supera los 1,000 millones de pesos y brinda atención a más de 40,000 trabajadores de diversas empresas como Bimbo, Vector y universidades como el Tecnológico de Monterrey.
“Si bien estos trabajadores pueden alcanzar crédito porque cuentan con un empleo formal y puede ser que estén bancarizados, generalmente no tienen acceso a préstamos asequibles, eso es lo que nosotros buscamos resolver”, señaló Flores.
Otro de sus planes al operar como Sofipo es ofrecer una caja de ahorro para empresas, un sistema que consiste en facilitar el ahorro voluntario de los empleados.
“Nuestra idea con la Sofipo, también es democratizar las cajas de ahorro que han sido bastante exitosas, y una manera de llevarlas sería a través de la financiera popular, debido a que el ahorrador tiene beneficios fiscales y mediante esta figura quitaríamos toda la carga de la administración a la empresa”, indicó.
Hasta este momento, Yuhu opera como una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom) Entidad No Regulada, inició operaciones en enero del 2014 y se registró en el Sistema del Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres) en mayo del mismo año, bajo la denominación social “Pro Quatro”.
De acuerdo con una solicitud de transparencia, en la CNBV se han recibido ocho solicitudes para constituir una Sofipo desde el 2020 hasta la fecha de recepción de la solicitud, en marzo del 2024. Ninguna de las peticiones había sido desistida por los solicitantes hasta ese momento.
Para el caso de las firmas tecnológicas que buscan obtener una licencia como Sofipo, el socio y director de la consultora Dentons Global Advisors en México, Álvaro Vértiz, comentó que estas firmas observan segmentos cuyas necesidades pueden ser atendidas por el modelo de las Financieras Populares, motivo por el que también no optaron por solicitar una licencia de banca.
“La licencia de banco no la necesitan porque no están tratando de ofrecer ningún tipo de producto o servicio que exceda la facultad de lo que les permite la Sofipo, si no van a ofrecer todo lo que permite la licencia de banco, deben tener en cuenta que es un gasto muy importante y la carga regulatoria. En el caso de Yuhu, la necesidad es muy concreta, poder otorgar crédito, captar y dar la oportunidad a los clientes de ahorrar y de alguna manera fortalecer sus finanzas a través de esta plataforma”, comentó Vértiz.