Fue el 10 de junio del 2021 en la asamblea general de Banco Finterra, cuando se aprobó la transmisión de 100% de las acciones de la entidad bancaria a Covalto LTD y a Colvalto Ventures S. de .R.L de C.V. con porcentajes de 0.00000009726% y 99.99999990274%, respectivamente, para así concretar la compra por parte de la firma Credijusto de dicha institución de banca múltiple.
Días después, en Estados Unidos, Credijusto, encabezada por Allan Apoj Pascal y David Solomon Poritz, anunció con bombo y platillo la adquisición. Posteriormente, el anuncio fue confirmado en México por la misma institución que opera bajo la figura de sociedad financiera de objeto múltiple.
"Los accionistas aprueban la transmisión de 100% de las acciones representativas del capital de la sociedad", se puede leer en el acta constitutiva del banco, por la cual se confirmaba la venta de la entidad, misma que se rumoraba desde meses atrás ante el problema de cartera vencida que tenía (tiene) la institución bancaria.
Sin embargo, dicha compra tenía que ser revisada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en ese entonces encabezada por Juan Pablo Graf Noriega, la cual realizó diversas observaciones; al regulador no le convencía la operación pese a que Credijusto casi lo daba como un hecho.
El tiempo pasó y comenzaron a surgir los rumores que dicha operación se podría caer (algunos ya la daban como caída). Credijusto, enfocada en el financiamiento a pymes por medio de tecnología, trataba de subsanar todas las observaciones del regulador para que avalara la compra.
Con el paso del tiempo, la firma comenzó a convencer al regulador y fue hasta hace algunas semanas, que la CNBV, ahora ya con Jesús de la Fuente Rodríguez al frente, dio el visto bueno. De forma inmediata, comenzaron a realizarse todos los trámites.
En el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), se observan cambios en su plantilla directiva a partir del 13 de mayo.
A la par, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), por medio de la Secretaría de Hacienda, publicó este 13 de mayo, en el Diario Oficial de la Federación, el oficio por el cual se modificaron los términos de la autorización para la organización del banco.
"La denominación de la sociedad será Banco Covalto, S.A., Institución de Banca Múltiple", se puede leer en el oficio publicado en el DOF.
De acuerdo con la información modificada en Condusef, la plantilla directiva queda de la siguiente manera:
McCoy Macdonald se mantiene como el director general, cargo que ocupó desde el nacimiento de la institución bancaria, en marzo del 2016.
Covalto es un banco que, si bien cumple con los niveles de solvencia adecuados, con un nivel de capitalización de 24.91%, cuando el mínimo exigido a las entidades bancarias es de 10.5 por ciento.
Sin embargo, el gran reto que tiene, ahora ya con Credijusto de respaldo, es en su índice de morosidad (IMOR). De acuerdo con los registros de la autoridad, su IMOR a marzo fue de 20.93%, el indicador más alto del sector de la banca múltiple.
En su momento, Allan Apoj, uno de los cofundadores de Credijusto, comentó a este medio que una de las intenciones de esta compra era poder llegar al segmento pyme agrícola, donde Finterra (ahora Covalto) estaba posicionado.
"Banco Finterra es un banco que va al sector agro. Si el segmento pymes está desatendido, el agro está más desatendido y es un sector que es muy noble, emplea muchísima gente y donde creemos, se puede combinar nuestra tecnología con la experiencia que tiene el banco”.
A marzo pasado, la entidad bancaria tenía una cartera de 1,787 millones de pesos y activos por más de 2,366 millones de pesos, con una participación en el sistema bancario de apenas 0.02 por ciento.
De acuerdo con cálculos de Credijusto hace algunos meses, tanto esta firma como el banco en su conjunto han fondeado en su historia más de 2,000 millones de dólares a pymes.
Cabe señalar que Credijusto ha sido foco de atención de los inversionistas. Antes de anunciar la compra, la firma había recaudado más de 400 millones de dólares de bancos y fondos de inversión como Goldman Sachs, Credit Suisse, Point72 Ventures, New Residential Investment Corp., Kaszek, QED Investors, John Mack, Ignia, Promecap y LIV Capital.
Todavía hace un año, Credijusto anunciaba la operación como la primera donde una startup adquirió a un banco en América Latina; posteriormente, en México, llegó otro movimiento similar, como la compra de Ualá de ABC Capital.
Y así, poco a poco se comienza a ver cómo converge el sector de tecnología financiera con los negocios financieros tradicionales, lo cual hace algunos años todavía era algo impensable.
Fue el 10 de junio del 2021 en la asamblea general de Banco Finterra, cuando se aprobó la transmisión de 100% de las acciones de la entidad bancaria a Covalto LTD y a Colvalto Ventures S. de .R.L de C.V. con porcentajes de 0.00000009726% y 99.99999990274%, respectivamente, para así concretar la compra por parte de la firma Credijusto de dicha institución de banca múltiple.
Días después, en Estados Unidos, Credijusto, encabezada por Allan Apoj Pascal y David Solomon Poritz, anunció con bombo y platillo la adquisición. Posteriormente, el anuncio fue confirmado en México por la misma institución que opera bajo la figura de sociedad financiera de objeto múltiple.
"Los accionistas aprueban la transmisión de 100% de las acciones representativas del capital de la sociedad", se puede leer en el acta constitutiva del banco, por la cual se confirmaba la venta de la entidad, misma que se rumoraba desde meses atrás ante el problema de cartera vencida que tenía (tiene) la institución bancaria.
Sin embargo, dicha compra tenía que ser revisada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en ese entonces encabezada por Juan Pablo Graf Noriega, la cual realizó diversas observaciones; al regulador no le convencía la operación pese a que Credijusto casi lo daba como un hecho.
El tiempo pasó y comenzaron a surgir los rumores que dicha operación se podría caer (algunos ya la daban como caída). Credijusto, enfocada en el financiamiento a pymes por medio de tecnología, trataba de subsanar todas las observaciones del regulador para que avalara la compra.
Con el paso del tiempo, la firma comenzó a convencer al regulador y fue hasta hace algunas semanas, que la CNBV, ahora ya con Jesús de la Fuente Rodríguez al frente, dio el visto bueno. De forma inmediata, comenzaron a realizarse todos los trámites.
En el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), se observan cambios en su plantilla directiva a partir del 13 de mayo.
A la par, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), por medio de la Secretaría de Hacienda, publicó este 13 de mayo, en el Diario Oficial de la Federación, el oficio por el cual se modificaron los términos de la autorización para la organización del banco.
"La denominación de la sociedad será Banco Covalto, S.A., Institución de Banca Múltiple", se puede leer en el oficio publicado en el DOF.
De acuerdo con la información modificada en Condusef, la plantilla directiva queda de la siguiente manera:
McCoy Macdonald se mantiene como el director general, cargo que ocupó desde el nacimiento de la institución bancaria, en marzo del 2016.
Covalto es un banco que, si bien cumple con los niveles de solvencia adecuados, con un nivel de capitalización de 24.91%, cuando el mínimo exigido a las entidades bancarias es de 10.5 por ciento.
Sin embargo, el gran reto que tiene, ahora ya con Credijusto de respaldo, es en su índice de morosidad (IMOR). De acuerdo con los registros de la autoridad, su IMOR a marzo fue de 20.93%, el indicador más alto del sector de la banca múltiple.
En su momento, Allan Apoj, uno de los cofundadores de Credijusto, comentó a este medio que una de las intenciones de esta compra era poder llegar al segmento pyme agrícola, donde Finterra (ahora Covalto) estaba posicionado.
"Banco Finterra es un banco que va al sector agro. Si el segmento pymes está desatendido, el agro está más desatendido y es un sector que es muy noble, emplea muchísima gente y donde creemos, se puede combinar nuestra tecnología con la experiencia que tiene el banco”.
A marzo pasado, la entidad bancaria tenía una cartera de 1,787 millones de pesos y activos por más de 2,366 millones de pesos, con una participación en el sistema bancario de apenas 0.02 por ciento.
De acuerdo con cálculos de Credijusto hace algunos meses, tanto esta firma como el banco en su conjunto han fondeado en su historia más de 2,000 millones de dólares a pymes.
Cabe señalar que Credijusto ha sido foco de atención de los inversionistas. Antes de anunciar la compra, la firma había recaudado más de 400 millones de dólares de bancos y fondos de inversión como Goldman Sachs, Credit Suisse, Point72 Ventures, New Residential Investment Corp., Kaszek, QED Investors, John Mack, Ignia, Promecap y LIV Capital.
Todavía hace un año, Credijusto anunciaba la operación como la primera donde una startup adquirió a un banco en América Latina; posteriormente, en México, llegó otro movimiento similar, como la compra de Ualá de ABC Capital.
Y así, poco a poco se comienza a ver cómo converge el sector de tecnología financiera con los negocios financieros tradicionales, lo cual hace algunos años todavía era algo impensable.