Este informe de Minsait Payments sobre Open Finance analiza cómo esta tendencia emergente está empezando a transformar el sector financiero en Europa y Latinoamérica. A través de un análisis detallado, el informe destaca las oportunidades y desafíos que enfrenta la implementación de Open Finance en estas regiones.
- Adopción y Regulación: este modelo se encuentra en diferentes etapas de desarrollo en Europa y Latinoamérica. Aunque se espera que no se convierta en un estándar de mercado hasta 2030, Brasil y Colombia ya muestran un avance significativo, impulsado por la creciente popularidad de los neobancos.
- Multibancarización: Un fenómeno clave que podría ser un paso previo a la implementación total de Open Finance es la multibancarización, que refiere a la tendencia de los usuarios a mantener cuentas en múltiples entidades financieras. Esta práctica es más común en Latinoamérica que en Europa, con Brasil, Colombia y Perú liderando en la tenencia de múltiples cuentas bancarias.
- Protección de Datos y Desafíos Regulatorios: La protección de datos personales y la privacidad son identificados como los principales desafíos para la implementación efectiva. La complejidad técnica de la regulación y la necesidad de equilibrar innovación y seguridad también son retos importantes que deben abordarse para ganar la confianza de los usuarios y asegurar un entorno seguro.
- Oportunidades y Retos: promete abrir nuevas oportunidades en la inclusión financiera, el aumento de la competencia y la personalización de servicios financieros. Sin embargo, la diversidad en el ritmo de adopción entre regiones y la falta de regulación unificada son obstáculos que deben superarse. En países como México, por ejemplo, la falta de regulación secundaria en materia de datos transaccionales ha ralentizado el progreso.
- Interés y Participación de los Usuarios: La disposición a compartir datos financieros a cambio de beneficios es considerablemente mayor en Latinoamérica, especialmente entre los jóvenes. En contraste, en Europa, se observa una mayor reticencia, especialmente entre la población de mayor edad, lo que sugiere que es necesario desarrollar incentivos más atractivos para fomentar la participación en Open Finance.
El avance de Open Finance tiene el potencial de revolucionar el sector financiero, fomentando una mayor competencia, eficiencia y personalización en los servicios ofrecidos. Sin embargo, su implementación exitosa dependerá de la capacidad de los reguladores para establecer un marco que proteja los datos de los usuarios y fomente la innovación, al tiempo que se abordan las distintas velocidades de adopción en Europa y Latinoamérica. La próxima década será crucial para que se consolide como un estándar global.
