La evolución del sector financiero está experimentando una transformación sin precedentes. En el centro de esta revolución estála apertura hacia un sistema más colaborativo, accesible, y sobre todo, empoderado por el control del usuario sobre sus propios datos. EnLatinoamérica esta tendencia ha empezado a florecer, desafiando a las instituciones tradicionales y a los reguladores a adaptarse a un nuevo paradigma: El Open Finance.
Esta tecnología implica que, a través de APIs seguras, los usuarios pueden autorizar el intercambio de sus datos con terceros, como fintechs o proveedores de servicios, para distintos propósitos: recibir ofertas personalizadas, gestionar sus finanzas de manera más eficiente o mejorar la experiencia de pago online. Las empresas por su parte, pueden mejorar la evaluación de riesgo, aumentar la colocación de productos, dispersar pagos de forma automática, y ofrecer servicios de pagos cuenta a cuenta.
Cada país en la región ha adoptado un enfoque distinto del Open Finance, dependiendo de su contexto económico, social y político. Estoha creado un mosaico de regulaciones que, aunque diversas, tienen un objetivo en común: ofrecer un entorno financiero más competitivo, seguro y transparente.Desde la Ley Fintech pionera publicada en México en 2018, los pasos agigantados que ha dado Chile, los primeros pasos de Colombia y los avances de Perú, el panorama latinoaméricano del Open Finance está en constante evolución, y con ello surgen tanto retos como oportunidades.
Esta guía se sumerge en los detalles de este panorama, explorando las distintas iniciativas regulatorias y su impacto en el ecosistema.