Aunque algunos más rápidos que otros, los bancos de Latinoamérica se han sumado a la ola digital. Con neobancos propios buscan adaptarse a los nuevos hábitos de los consumidores, explorar tecnologías actuales y competir contra rivales fintech en expansión como Nubank, Ualá o C6 Bank. Es una tendencia que seguirá en aumento: al menos 3 spinoffs iniciarán operaciones en los próximos meses, confirmaron fuentes a iupana, resaltando el objetivo de alcanzar a nuevos clientes en segmentos de población con poco contacto.
“Los bancos no se están canibalizando. Están adquiriendo clientes que no son los que normalmente pueden captar con sus modelos tradicionales. Están entrando a saturar en el mercado de la competencia, para llevarse su parte”, dice Andrés Carriedo, fundador de DesignBanking, una empresa de transformación digital financiera en México.