Visa reveló tras una investigación dirigida por el Centro de Innovación de Visa en América Latina y el Caribe, las cinco tendencias globales respecto al futuro del movimiento de dinero que, según sus investigaciones, redefinirán el mundo de los pagos y el comercio en los próximos 5 a 7 años y más.
Estas tendencias se dieron a conocer en el evento Fintech Nexus LatAm 2022, el cual se realizó en Miami el 13 y 14 de diciembre.
"Las cinco tendencias que revelamos hoy apuntan a un ecosistema de intercambio de valor más fluido, invisible y abierto que realmente desbloqueará el poder del dinero digital para la sociedad y los seres humanos", aseguró Romina Seltzer, líder de Productos e Innovación para Visa América Latina y el Caribe.
Estas cinco megatendencias reflejan cómo la virtualización del dinero, la integración de la identidad digital y las finanzas abiertas, y diversas tecnologías innovadoras habilitarán nuevas formas de intercambiar valor, transformando así el comercio en espacios abiertos e hiperintegrados e impulsando un ecosistema financiero descentralizado.
"Estas tendencias representan las fuerzas impulsoras que creemos determinarán el camino a seguir en el mundo de la innovación en pagos en los próximos años", agregó Vanesa Meyer, líder de Innovación, Visa Américas.
Esta es la primera de las tendencias, en la que encuentran la clave para experiencias de movimiento de dinero flexibles y fluidas.
Con más formas para pagar y recibir pagos y con empresas BigTech, plataformas de redes sociales y super apps dominando cada vez más áreas de las finanzas, están emergiendo nuevas maneras multidimensionales de comercio, tanto en el espacio físico como en el digital.
Además, con la proliferación de las monedas digitales como las criptomonedas, criptomonedas estables (stablecoins) y Cbdc, el dinero también se está transformando en una entidad inteligente, programable y cada vez más virtual que da lugar a nuevos mecanismos de intercambio de valor.
Con todas estas opciones, garantizar la interoperabilidad entre plataformas y nuevas formas de dinero será fundamental para crear experiencias de pago fluidas y ampliamente aceptadas. Es así como estamos viendo el surgimiento de nuevas formas de procesar pagos.
Esta identidad reducirá la necesidad de que haya terceros que den confianza en el ecosistema, lo cual creará nuevas oportunidades para pagos más seguros.
La evolución de la banca abierta para convertirse en finanzas abiertas y, eventualmente, en una economía de datos abiertos, abrirá el camino a soluciones de identidad digital unificadas (públicas y privadas), creando así nuevas oportunidades para realizar pagos más seguros, y convirtiendo a la identidad en el pilar central del ecosistema del dinero y comercio.
En este contexto, las compras y los pagos estarán vinculados a la identidad digital. Las personas serán la billetera y la manera en que compran estará vinculada a su identidad biométrica y digital. Esto hará que se recolecte más información sobre los individuos, permitiendo que los servicios de identidad se vuelvan más robustos.
La tercera tendencia explica que en el futuro, cada experiencia real o virtual, estará impulsada por datos y por el comercio contextual.
Estamos viendo marcas que están habilitando experiencias de pago integradas, hiperpersonalizadas y de "compras siempre activas", tanto en línea como en tienda física, transformando cada ambiente no comercial (plataformas de comunicación, redes sociales, streaming y entretenimiento o transporte), en una oportunidad comercial.
En este contexto, los flujos de datos continuos y en tiempo real crearán oportunidades para la hiperpersonalización, de modo que las marcas puedan usar lo que saben sobre el consumidor para adaptar sus propuestas de compra a sus preferencias individuales.
Estas tecnologías revolucionarias, tal como las llama Visa, han surgido en medio de los avances en el ecosistema, con consumidores que se muestran deseosos de nuevas experiencias digitales basadas en tecnología de blockchain, recompensas en tokens y NFT.
Sumado a esto, se ha visto un aumento en experiencias digitales más inmersivas y en el intercambio de bienes digitales, desde bienes físicos que se están digitalizando (ropa, libros, etc.) hasta bienes digitales que todavía no existen, como la economía del metaverso, con metacentros comerciales, metamercados, metaoficinas, etc.
En este segmento del metaverso emergente, habrá más demanda de habilitar una economía de bienes digitales y de establecer soluciones de identidad digital que den más control a los usuarios. Esto abrirá el paso a nuevas oportunidades de comercio y a nuevas maneras de intercambiar valor.
Con la digitalización de activos no líquidos físicos están surgiendo nuevos modelos de negocio que están extendiendo el empoderamiento financiero a segmentos emergentes como la economía de los creadores y con el crecimiento de un ecosistema digital, se ha visto el crecimiento de los microemprendimientos.
Además, se espera que el comercio social, el cual incluye trabajos impulsados por creadores, alcance $US 1,2 billones en ventas proyectadas para el 2025. Por eso, ofrecer a los creadores herramientas financieras y de pago sólidas como pagos casi en tiempo real será fundamental para atender a esta creciente categoría de pequeñas empresas.
Visa reveló tras una investigación dirigida por el Centro de Innovación de Visa en América Latina y el Caribe, las cinco tendencias globales respecto al futuro del movimiento de dinero que, según sus investigaciones, redefinirán el mundo de los pagos y el comercio en los próximos 5 a 7 años y más.
Estas tendencias se dieron a conocer en el evento Fintech Nexus LatAm 2022, el cual se realizó en Miami el 13 y 14 de diciembre.
"Las cinco tendencias que revelamos hoy apuntan a un ecosistema de intercambio de valor más fluido, invisible y abierto que realmente desbloqueará el poder del dinero digital para la sociedad y los seres humanos", aseguró Romina Seltzer, líder de Productos e Innovación para Visa América Latina y el Caribe.
Estas cinco megatendencias reflejan cómo la virtualización del dinero, la integración de la identidad digital y las finanzas abiertas, y diversas tecnologías innovadoras habilitarán nuevas formas de intercambiar valor, transformando así el comercio en espacios abiertos e hiperintegrados e impulsando un ecosistema financiero descentralizado.
"Estas tendencias representan las fuerzas impulsoras que creemos determinarán el camino a seguir en el mundo de la innovación en pagos en los próximos años", agregó Vanesa Meyer, líder de Innovación, Visa Américas.
Esta es la primera de las tendencias, en la que encuentran la clave para experiencias de movimiento de dinero flexibles y fluidas.
Con más formas para pagar y recibir pagos y con empresas BigTech, plataformas de redes sociales y super apps dominando cada vez más áreas de las finanzas, están emergiendo nuevas maneras multidimensionales de comercio, tanto en el espacio físico como en el digital.
Además, con la proliferación de las monedas digitales como las criptomonedas, criptomonedas estables (stablecoins) y Cbdc, el dinero también se está transformando en una entidad inteligente, programable y cada vez más virtual que da lugar a nuevos mecanismos de intercambio de valor.
Con todas estas opciones, garantizar la interoperabilidad entre plataformas y nuevas formas de dinero será fundamental para crear experiencias de pago fluidas y ampliamente aceptadas. Es así como estamos viendo el surgimiento de nuevas formas de procesar pagos.
Esta identidad reducirá la necesidad de que haya terceros que den confianza en el ecosistema, lo cual creará nuevas oportunidades para pagos más seguros.
La evolución de la banca abierta para convertirse en finanzas abiertas y, eventualmente, en una economía de datos abiertos, abrirá el camino a soluciones de identidad digital unificadas (públicas y privadas), creando así nuevas oportunidades para realizar pagos más seguros, y convirtiendo a la identidad en el pilar central del ecosistema del dinero y comercio.
En este contexto, las compras y los pagos estarán vinculados a la identidad digital. Las personas serán la billetera y la manera en que compran estará vinculada a su identidad biométrica y digital. Esto hará que se recolecte más información sobre los individuos, permitiendo que los servicios de identidad se vuelvan más robustos.
La tercera tendencia explica que en el futuro, cada experiencia real o virtual, estará impulsada por datos y por el comercio contextual.
Estamos viendo marcas que están habilitando experiencias de pago integradas, hiperpersonalizadas y de "compras siempre activas", tanto en línea como en tienda física, transformando cada ambiente no comercial (plataformas de comunicación, redes sociales, streaming y entretenimiento o transporte), en una oportunidad comercial.
En este contexto, los flujos de datos continuos y en tiempo real crearán oportunidades para la hiperpersonalización, de modo que las marcas puedan usar lo que saben sobre el consumidor para adaptar sus propuestas de compra a sus preferencias individuales.
Estas tecnologías revolucionarias, tal como las llama Visa, han surgido en medio de los avances en el ecosistema, con consumidores que se muestran deseosos de nuevas experiencias digitales basadas en tecnología de blockchain, recompensas en tokens y NFT.
Sumado a esto, se ha visto un aumento en experiencias digitales más inmersivas y en el intercambio de bienes digitales, desde bienes físicos que se están digitalizando (ropa, libros, etc.) hasta bienes digitales que todavía no existen, como la economía del metaverso, con metacentros comerciales, metamercados, metaoficinas, etc.
En este segmento del metaverso emergente, habrá más demanda de habilitar una economía de bienes digitales y de establecer soluciones de identidad digital que den más control a los usuarios. Esto abrirá el paso a nuevas oportunidades de comercio y a nuevas maneras de intercambiar valor.
Con la digitalización de activos no líquidos físicos están surgiendo nuevos modelos de negocio que están extendiendo el empoderamiento financiero a segmentos emergentes como la economía de los creadores y con el crecimiento de un ecosistema digital, se ha visto el crecimiento de los microemprendimientos.
Además, se espera que el comercio social, el cual incluye trabajos impulsados por creadores, alcance $US 1,2 billones en ventas proyectadas para el 2025. Por eso, ofrecer a los creadores herramientas financieras y de pago sólidas como pagos casi en tiempo real será fundamental para atender a esta creciente categoría de pequeñas empresas.