Cobre es una plataforma de tesorería empresarial e iniciación de pagos que quiere cambiar la forma en que las empresas dispersan sus pagos.
Su CEO José Vicente Gedeón creció en Cartagena y desde cuando se fue a estudiar a Wharton, en la Universidad de Pensilvania, regresaba todos los veranos a Colombia a intentar crear una empresa, ya que estaba analizando compañías fintech que estaban revolucionando la inclusión financiera en mercados emergentes.
“Quería hacer una compañía similar a una que existe en Kenia, pero realmente no tenía cómo conseguir un millón de dólares que se necesitaban para comenzar el modelo, ni tampoco la infraestructura de un operador de telecomunicaciones para implementarlo”, recuerda Gedeón en una entrevista con Forbes.
Al salir de la universidad, se fue al mundo de la consultoría, teniendo a SoftBank Latinoamérica como cliente desde la firma McKinsey. Su trabajo era ayudar a startups del portafolio del Vision Fund a aterrizar en la región. Fue así como pasó a la startup de hospitalidad Oyo a montar un equipo de 700 personas en seis meses. Luego, con la situación que estaba ocurriendo con WeWork y con la pandemia, los planes cambiaron. “Vino lo opuesto, buscar rentabildiad y recortar personas”, recuerda Gedeón.
Cobre era algo que se venía ideando desde entonces. En mayo de 2020 se regresó a Colombia en un vuelo humanitario y convocó como cofundadores a su primo Felipe Gedeón, que antes había trabajado en Selina; a Alberto Chejne, que antes trabajaba para SAP y a José Donato, que antes trabajaba para el Banco de Bogotá.
Se propusieron crear una plataforma que hiciera que la dispersión de pagos fueran fáciles y sin estrés para las empresas. Identificaron que las empresas que más pagos hacen son las cajas de compensación familiar y crearon una solución que permite a esas empresas realizar pagos con una sola conexión a un archivo a su ARP.
Hoy, Cobre, con sede en Bogotá, es el proveedor de pago de 11 cajas de compensación, de las cuales 10 son las más grandes del país. Ha pasado de realizar 0 pagos mensuales a más de 6 millones de pagos mensuales luego de desarrollar un orquestador de pagos que habilita pagos dentro de cada banco o entidad, lo que les permite ofrecer pagos en tiempo real.
“El mundo de pagos es como un trancón de tráfico en Bogotá, lo único que te estás preguntando es por donde cojo, por qué no hay un túnel por donde pueda avanzar más rápido, algo que genera frustración”, comenta el CEO de Cobre. “Esta es la clase de problemas que viven las empresas en el día a día, tienen múltiples cuentas de bancos y no tienen un canal exprés. En las cajas de compensación, la más pequeña hace 50.000 pagos mensuales, los que les hace sufrir todos los pagos de manera exponencial”.
Ese orquestador de pagos está siendo útil para plataformas de comercio electrónico que necesitan pagar a sus vendedores y para administradores de finca raíz que necesitan manejar a cientos de arrendatarios cientos de propietarios.
“Con nuestra plataforma se hacen pagos de 18 millones de dólares mensuales”, anota Gedeón. “La mayoría de las empresas no saben que tienen el problema que nosotros solucionamos porque están acostumbradas a tener 20 personas en su departamento de tesorería”.
Desde sus orígenes, Cobre ha recaudado US$18 millones por parte de inversionistas. Su última ronda de inversión fue una Serie A de US$14 millones cerrada en febrero de 2022, liderada por QED Investors y Atlantico Partners, con la partipación de Canary.
Frente a la incertidumbre económica, que ha venido con una ralentización de inversiones y olas de despidos en varias startups, Gedeón dice que con los recursos que tienen pueden sostener el negocio por más de 20 meses y que se han concentrado en alcanzar el volumen de pagos necesario para alcanzar la rentabilidad. “En 2023 probablemente alcancemos la rentabilidad”, revela el CEO de Cobre a Forbes.
Este año, el equipo se concentrará en mejorar los tiempos, lanzar una función de recaudo para ayudar a las empresas que recolectan dinero de facturras y proyectar su lanzamiento en México, mercado en el que ya están construyendo infraestructura para el negocio local, un desarrollo que dicen, requiere de 18 meses.
“Tenemos un producto en el que garantizamos el ciclo de pago de punto a punta con un click”, concreta Gedeón.
Cobre es una plataforma de tesorería empresarial e iniciación de pagos que quiere cambiar la forma en que las empresas dispersan sus pagos.
Su CEO José Vicente Gedeón creció en Cartagena y desde cuando se fue a estudiar a Wharton, en la Universidad de Pensilvania, regresaba todos los veranos a Colombia a intentar crear una empresa, ya que estaba analizando compañías fintech que estaban revolucionando la inclusión financiera en mercados emergentes.
“Quería hacer una compañía similar a una que existe en Kenia, pero realmente no tenía cómo conseguir un millón de dólares que se necesitaban para comenzar el modelo, ni tampoco la infraestructura de un operador de telecomunicaciones para implementarlo”, recuerda Gedeón en una entrevista con Forbes.
Al salir de la universidad, se fue al mundo de la consultoría, teniendo a SoftBank Latinoamérica como cliente desde la firma McKinsey. Su trabajo era ayudar a startups del portafolio del Vision Fund a aterrizar en la región. Fue así como pasó a la startup de hospitalidad Oyo a montar un equipo de 700 personas en seis meses. Luego, con la situación que estaba ocurriendo con WeWork y con la pandemia, los planes cambiaron. “Vino lo opuesto, buscar rentabildiad y recortar personas”, recuerda Gedeón.
Cobre era algo que se venía ideando desde entonces. En mayo de 2020 se regresó a Colombia en un vuelo humanitario y convocó como cofundadores a su primo Felipe Gedeón, que antes había trabajado en Selina; a Alberto Chejne, que antes trabajaba para SAP y a José Donato, que antes trabajaba para el Banco de Bogotá.
Se propusieron crear una plataforma que hiciera que la dispersión de pagos fueran fáciles y sin estrés para las empresas. Identificaron que las empresas que más pagos hacen son las cajas de compensación familiar y crearon una solución que permite a esas empresas realizar pagos con una sola conexión a un archivo a su ARP.
Hoy, Cobre, con sede en Bogotá, es el proveedor de pago de 11 cajas de compensación, de las cuales 10 son las más grandes del país. Ha pasado de realizar 0 pagos mensuales a más de 6 millones de pagos mensuales luego de desarrollar un orquestador de pagos que habilita pagos dentro de cada banco o entidad, lo que les permite ofrecer pagos en tiempo real.
“El mundo de pagos es como un trancón de tráfico en Bogotá, lo único que te estás preguntando es por donde cojo, por qué no hay un túnel por donde pueda avanzar más rápido, algo que genera frustración”, comenta el CEO de Cobre. “Esta es la clase de problemas que viven las empresas en el día a día, tienen múltiples cuentas de bancos y no tienen un canal exprés. En las cajas de compensación, la más pequeña hace 50.000 pagos mensuales, los que les hace sufrir todos los pagos de manera exponencial”.
Ese orquestador de pagos está siendo útil para plataformas de comercio electrónico que necesitan pagar a sus vendedores y para administradores de finca raíz que necesitan manejar a cientos de arrendatarios cientos de propietarios.
“Con nuestra plataforma se hacen pagos de 18 millones de dólares mensuales”, anota Gedeón. “La mayoría de las empresas no saben que tienen el problema que nosotros solucionamos porque están acostumbradas a tener 20 personas en su departamento de tesorería”.
Desde sus orígenes, Cobre ha recaudado US$18 millones por parte de inversionistas. Su última ronda de inversión fue una Serie A de US$14 millones cerrada en febrero de 2022, liderada por QED Investors y Atlantico Partners, con la partipación de Canary.
Frente a la incertidumbre económica, que ha venido con una ralentización de inversiones y olas de despidos en varias startups, Gedeón dice que con los recursos que tienen pueden sostener el negocio por más de 20 meses y que se han concentrado en alcanzar el volumen de pagos necesario para alcanzar la rentabilidad. “En 2023 probablemente alcancemos la rentabilidad”, revela el CEO de Cobre a Forbes.
Este año, el equipo se concentrará en mejorar los tiempos, lanzar una función de recaudo para ayudar a las empresas que recolectan dinero de facturras y proyectar su lanzamiento en México, mercado en el que ya están construyendo infraestructura para el negocio local, un desarrollo que dicen, requiere de 18 meses.
“Tenemos un producto en el que garantizamos el ciclo de pago de punto a punta con un click”, concreta Gedeón.