En el mundo de las finanzas, la velocidad de los cambios tecnológicos, sumada a la necesidad constante de adaptarse a un entorno competitivo está obligando a las organizaciones a transformarse. En la actualidad, la inteligencia artificial (IA) y las tecnologías emergentes se han convertido en piezas fundamentales para aquellas compañías que buscan mantenerse relevantes y ofrecer un servicio más eficiente y personalizado.
Un estudio publicado en 2024 por Microsoft indicó que el 82% de las grandes empresas en Colombia incrementará los recursos destinados para la IA en los próximos años. Esto marca un hito importante, pues para el mismo año el promedio global de implementación de la IA en las compañías es de 48%.
En ese sentido, la adopción de tecnologías de inteligencia artificial en el sector financiero permite a las organizaciones optimizar procesos de manera significativa, lo que resulta en una gestión más eficiente y una toma de decisiones más ágil y fundamentada. Con la IA las empresas tenemos la capacidad de procesar grandes volúmenes de datos a velocidades que simplemente no son posibles para los humanos. Esto se traduce en una capacidad sin precedentes para identificar patrones, prever tendencias y tomar decisiones más informadas.
El poder transformador que tiene la IA también está relacionado con la experiencia del cliente, pues como usuarios esperamos que las empresas nos ofrezcan cada vez respuestas más rápidas y soluciones personalizadas. En ese sentido, este tipo de tecnología nos permite automatizar procesos complejos y, al mismo tiempo, ajustarnos a las preferencias y comportamientos de cada usuario, proporcionando una experiencia única.
Entre nuestros principales logros en Protección de implementación de la IA a nuestros procesos se destacan el ahorro a nuestros clientes en el último año de un total de 14 millones de horas en trámites y retiros, equivalente a un promedio de 4 horas por persona. Además, facilitamos más de 3.5 millones de retiros de cesantías sin presencialidad del cliente o de nuestros equipos de servicio y atendimos en el último año más de 10 millones de consultas de afiliados a través de nuestro asistente virtual Pronto. Para mantener una comunicación cercana y pedagógica, creamos cada mes más de 3 millones de videos personalizados con la información de cada cliente mediante IA, los cuales explican de manera clara el efecto que tiene la rentabilidad en cada una de las cuentas pensionales de nuestros clientes.
Adicionalmente, hemos integrado técnicas de machine learning a en la administración de activos a través de nuestro servicio Gestión Pro, una solución que combina la experiencia humana de nuestros equipos de inversiones con la capacidad de modelos automáticos para el análisis de grandes volúmenes de datos. Esto nos ha permitido gestionar 1,29 billones de pesos para más de 24 mil clientes, buscando un modelo optimo de riesgo/retorno para ellos.
En Protección estamos desarrollando una herramienta de copilot basada en inteligencia artificial, diseñada para que nuestros consultores entreguen una asesoría cada vez más personalizada en inversiones y gestión patrimonial. Mediante el análisis de datos y acceso a recomendaciones en tiempo real, nuestros consultores pueden adaptar sus asesorías a las necesidades y perfiles específicos de cada cliente, complementando su enfoque financiero, tributario, pensional y sucesoral. De igual forma ya nuestros asesores de servicios cuentan con un asistente o “copilot” basado en Inteligencia Artificial que les permite en tiempo real acceder a información de los procesos de soporte para así poder ser más efectivos en la solución de inquietudes o requerimientos que puedan tener nuestros clientes. Esto no solo nos permite ofrecer una mejor experiencia aumentando la solución en primer contacto, sino también nos permite realizar un análisis automatizado de la calidad del servicio que estamos prestando con el propósito de mejorar continuamente.
Todos estos avances de la tecnología y su implementación práctica en los negocios traen consigo una responsabilidad mayor y es el uso ético y responsable de la misma. Las organizaciones debemos definir un modelo de gobierno de la IA que permitan, entre otras, controlar el uso de los datos de manera transparente, explicar de manera clara y definir las atribuciones que tienen los sistemas para tomar decisiones, buscando siempre que las respuestas o acciones estén alineadas con los principios, valores y lineamientos corporativos y, por último, pero no menos importante, asegurar que el control siempre está en los humanos y no en la tecnología.
La pregunta que las organizaciones financieras debemos hacernos hoy no es si debemos adoptar estas herramientas, sino cómo podemos hacerlo de la manera más efectiva y responsable. Aquellas que se resistan a esta transformación digital corren el riesgo de perder competitividad en un mercado que se mueve cada vez más hacia la automatización y personalización. Por otro lado, las empresas que adopten estas tecnologías estarán mejor posicionadas para anticiparse a las tendencias del mercado, optimizar la experiencia del cliente y ofrecer soluciones innovadoras y eficientes.
En Protección, hemos hecho de la IA y las tecnologías emergentes pilares de nuestra estrategia de transformación digital. Con más de seis años de experiencia implementando más de 30 casos de uso, estamos convencidos de que estas plataformas son esenciales para elevar la relación de confianza con nuestros clientes. No se trata solo de ser más rápidos o eficientes, sino de poder ofrecer una mejor propuesta de valor a nuestros clientes, basada en datos, predicciones precisas y procesos optimizados.
En el mundo de las finanzas, la velocidad de los cambios tecnológicos, sumada a la necesidad constante de adaptarse a un entorno competitivo está obligando a las organizaciones a transformarse. En la actualidad, la inteligencia artificial (IA) y las tecnologías emergentes se han convertido en piezas fundamentales para aquellas compañías que buscan mantenerse relevantes y ofrecer un servicio más eficiente y personalizado.
Un estudio publicado en 2024 por Microsoft indicó que el 82% de las grandes empresas en Colombia incrementará los recursos destinados para la IA en los próximos años. Esto marca un hito importante, pues para el mismo año el promedio global de implementación de la IA en las compañías es de 48%.
En ese sentido, la adopción de tecnologías de inteligencia artificial en el sector financiero permite a las organizaciones optimizar procesos de manera significativa, lo que resulta en una gestión más eficiente y una toma de decisiones más ágil y fundamentada. Con la IA las empresas tenemos la capacidad de procesar grandes volúmenes de datos a velocidades que simplemente no son posibles para los humanos. Esto se traduce en una capacidad sin precedentes para identificar patrones, prever tendencias y tomar decisiones más informadas.
El poder transformador que tiene la IA también está relacionado con la experiencia del cliente, pues como usuarios esperamos que las empresas nos ofrezcan cada vez respuestas más rápidas y soluciones personalizadas. En ese sentido, este tipo de tecnología nos permite automatizar procesos complejos y, al mismo tiempo, ajustarnos a las preferencias y comportamientos de cada usuario, proporcionando una experiencia única.
Entre nuestros principales logros en Protección de implementación de la IA a nuestros procesos se destacan el ahorro a nuestros clientes en el último año de un total de 14 millones de horas en trámites y retiros, equivalente a un promedio de 4 horas por persona. Además, facilitamos más de 3.5 millones de retiros de cesantías sin presencialidad del cliente o de nuestros equipos de servicio y atendimos en el último año más de 10 millones de consultas de afiliados a través de nuestro asistente virtual Pronto. Para mantener una comunicación cercana y pedagógica, creamos cada mes más de 3 millones de videos personalizados con la información de cada cliente mediante IA, los cuales explican de manera clara el efecto que tiene la rentabilidad en cada una de las cuentas pensionales de nuestros clientes.
Adicionalmente, hemos integrado técnicas de machine learning a en la administración de activos a través de nuestro servicio Gestión Pro, una solución que combina la experiencia humana de nuestros equipos de inversiones con la capacidad de modelos automáticos para el análisis de grandes volúmenes de datos. Esto nos ha permitido gestionar 1,29 billones de pesos para más de 24 mil clientes, buscando un modelo optimo de riesgo/retorno para ellos.
En Protección estamos desarrollando una herramienta de copilot basada en inteligencia artificial, diseñada para que nuestros consultores entreguen una asesoría cada vez más personalizada en inversiones y gestión patrimonial. Mediante el análisis de datos y acceso a recomendaciones en tiempo real, nuestros consultores pueden adaptar sus asesorías a las necesidades y perfiles específicos de cada cliente, complementando su enfoque financiero, tributario, pensional y sucesoral. De igual forma ya nuestros asesores de servicios cuentan con un asistente o “copilot” basado en Inteligencia Artificial que les permite en tiempo real acceder a información de los procesos de soporte para así poder ser más efectivos en la solución de inquietudes o requerimientos que puedan tener nuestros clientes. Esto no solo nos permite ofrecer una mejor experiencia aumentando la solución en primer contacto, sino también nos permite realizar un análisis automatizado de la calidad del servicio que estamos prestando con el propósito de mejorar continuamente.
Todos estos avances de la tecnología y su implementación práctica en los negocios traen consigo una responsabilidad mayor y es el uso ético y responsable de la misma. Las organizaciones debemos definir un modelo de gobierno de la IA que permitan, entre otras, controlar el uso de los datos de manera transparente, explicar de manera clara y definir las atribuciones que tienen los sistemas para tomar decisiones, buscando siempre que las respuestas o acciones estén alineadas con los principios, valores y lineamientos corporativos y, por último, pero no menos importante, asegurar que el control siempre está en los humanos y no en la tecnología.
La pregunta que las organizaciones financieras debemos hacernos hoy no es si debemos adoptar estas herramientas, sino cómo podemos hacerlo de la manera más efectiva y responsable. Aquellas que se resistan a esta transformación digital corren el riesgo de perder competitividad en un mercado que se mueve cada vez más hacia la automatización y personalización. Por otro lado, las empresas que adopten estas tecnologías estarán mejor posicionadas para anticiparse a las tendencias del mercado, optimizar la experiencia del cliente y ofrecer soluciones innovadoras y eficientes.
En Protección, hemos hecho de la IA y las tecnologías emergentes pilares de nuestra estrategia de transformación digital. Con más de seis años de experiencia implementando más de 30 casos de uso, estamos convencidos de que estas plataformas son esenciales para elevar la relación de confianza con nuestros clientes. No se trata solo de ser más rápidos o eficientes, sino de poder ofrecer una mejor propuesta de valor a nuestros clientes, basada en datos, predicciones precisas y procesos optimizados.