Accountfy, proveedora de tecnología para el área financiera de las empresas, refuerza su flujo de caja para avanzar con su propuesta de retirar el Excel de la vida de los CFOs. La start-up recibió una aportación de 6,5 millones de dólares de sus socios inversores HDI y Redpoint.
La aseguradora alemana y la casa de inversión llevan siguiendo a la startup desde la ronda de pre-semilla y, juntas, ya han invertido 18,5 millones de dólares en el negocio en los últimos años. Los fondos forman parte de una ronda de Serie B, con la que se espera recaudar hasta 15 millones de dólares.
El capital, puesto a disposición a principios de año, ha marcado un nuevo ritmo en la creación de una plataforma que la startup presenta al mercado el martes 20. Con la propuesta de automatizar la gestión de balances y estados financieros, la fintech paulista ya invirtió R$20 millones para agregar más recursos a los clientes y atender a las nuevas demandas del sector - y de los socios.
Además de los módulos tradicionales de contraloría, planificación financiera y presupuesto con los que nació la startup, la nueva herramienta cuenta con un módulo de tesorería, con control diario del flujo de caja y gestión de la deuda, y un área de trabajo, para la gestión de hojas de cálculo, documentos e intercambio de información.
Como parte de este proceso, la startup también desarrolló un constructor de datos, una herramienta para capturar y enriquecer datos para transformarlos en nuevos conocimientos y negocio. «Teníamos un discurso que utilizábamos en el proceso de ventas que era: o tienes flexibilidad o tienes gobernanza. Ahora podemos ofrecer ambas", afirma Goldwasser Neto, Director General de Accountfy.
Según el cofundador, que ocupó puestos de director financiero antes de convertirse en emprendedor, este ya era el «sueño» y el «mapa» de lo que la startup quería ofrecer en 2016, cuando Accountfy aún planeaba salir al mercado.
La transformación del sistema se vio impulsada por dos escenarios que la startup vivió el año pasado. Después de crecer en torno al 50%, el negocio se tambaleó en 2023, presionado por una revisión de contratos en un momento en el que la crisis crediticia estaba en su peor momento y muchos clientes se retiraban de las plataformas SaaS. En las negociaciones, la startup redujo el precio por el uso de los servicios en un 17%, lo que la dejó con un ticket medio de unos 8.000 reales al mes.
En medio de las dificultades del sector, Accountfy frenó el proceso de internacionalización a Estados Unidos y se lanzó a la búsqueda de nuevos canales para ofrecer sus productos. De un modelo basado en el outbound marketing más tradicional, la empresa invirtió en el desarrollo de alianzas y revendedores.
En el caso de Itaú BBA, empezó a ofrecer la plataforma en un modelo de marca blanca. Con Ricoh -empresa japonesa de productos tecnológicos que avanza en el mercado de servicios- firmó un acuerdo para revender y distribuir el producto, con especial atención a Hispanoamérica.
Nuevos socios, como KPMG y EY, se suman a la propuesta, que pronto representará el 30% de la facturación: «Este frente de alianzas tiende a aumentar mucho. Es muy probable que la curva se invierta y las ventas internas representen el 30% de los ingresos", dice Neto. La percepción viene dada por el tamaño y la capilaridad de las empresas con las que la startup viene trabajando, muchas de ellas con miles de clientes potenciales.
Incluso por este motivo, se espera que Accountfy duplique su número de clientes y registre una expansión del 80% hasta 2024. «Con este nuevo modelo, estoy ampliando las puertas de entrada», afirma el CEO. Accountfy presta servicio a 350 empresas, desde pymes hasta grandes corporaciones. En términos de cuota de ingresos, las grandes empresas representan el 80%.
Según Neto, el resto del capital aportado, unos 13 millones de reales, se destinará al desarrollo de nuevos productos, como cambio, inversión, seguros, derivados e IA generativa.
Mientras tanto, la internacionalización, que representa el 15% de los ingresos, continuará a un ritmo más lento. «En el mercado americano, los diferenciadores no son el servicio local y el precio, sino el caso: lo estamos construyendo, sin demasiada presión». México y Colombia son los principales mercados exteriores de la startup.
Accountfy, proveedora de tecnología para el área financiera de las empresas, refuerza su flujo de caja para avanzar con su propuesta de retirar el Excel de la vida de los CFOs. La start-up recibió una aportación de 6,5 millones de dólares de sus socios inversores HDI y Redpoint.
La aseguradora alemana y la casa de inversión llevan siguiendo a la startup desde la ronda de pre-semilla y, juntas, ya han invertido 18,5 millones de dólares en el negocio en los últimos años. Los fondos forman parte de una ronda de Serie B, con la que se espera recaudar hasta 15 millones de dólares.
El capital, puesto a disposición a principios de año, ha marcado un nuevo ritmo en la creación de una plataforma que la startup presenta al mercado el martes 20. Con la propuesta de automatizar la gestión de balances y estados financieros, la fintech paulista ya invirtió R$20 millones para agregar más recursos a los clientes y atender a las nuevas demandas del sector - y de los socios.
Además de los módulos tradicionales de contraloría, planificación financiera y presupuesto con los que nació la startup, la nueva herramienta cuenta con un módulo de tesorería, con control diario del flujo de caja y gestión de la deuda, y un área de trabajo, para la gestión de hojas de cálculo, documentos e intercambio de información.
Como parte de este proceso, la startup también desarrolló un constructor de datos, una herramienta para capturar y enriquecer datos para transformarlos en nuevos conocimientos y negocio. «Teníamos un discurso que utilizábamos en el proceso de ventas que era: o tienes flexibilidad o tienes gobernanza. Ahora podemos ofrecer ambas", afirma Goldwasser Neto, Director General de Accountfy.
Según el cofundador, que ocupó puestos de director financiero antes de convertirse en emprendedor, este ya era el «sueño» y el «mapa» de lo que la startup quería ofrecer en 2016, cuando Accountfy aún planeaba salir al mercado.
La transformación del sistema se vio impulsada por dos escenarios que la startup vivió el año pasado. Después de crecer en torno al 50%, el negocio se tambaleó en 2023, presionado por una revisión de contratos en un momento en el que la crisis crediticia estaba en su peor momento y muchos clientes se retiraban de las plataformas SaaS. En las negociaciones, la startup redujo el precio por el uso de los servicios en un 17%, lo que la dejó con un ticket medio de unos 8.000 reales al mes.
En medio de las dificultades del sector, Accountfy frenó el proceso de internacionalización a Estados Unidos y se lanzó a la búsqueda de nuevos canales para ofrecer sus productos. De un modelo basado en el outbound marketing más tradicional, la empresa invirtió en el desarrollo de alianzas y revendedores.
En el caso de Itaú BBA, empezó a ofrecer la plataforma en un modelo de marca blanca. Con Ricoh -empresa japonesa de productos tecnológicos que avanza en el mercado de servicios- firmó un acuerdo para revender y distribuir el producto, con especial atención a Hispanoamérica.
Nuevos socios, como KPMG y EY, se suman a la propuesta, que pronto representará el 30% de la facturación: «Este frente de alianzas tiende a aumentar mucho. Es muy probable que la curva se invierta y las ventas internas representen el 30% de los ingresos", dice Neto. La percepción viene dada por el tamaño y la capilaridad de las empresas con las que la startup viene trabajando, muchas de ellas con miles de clientes potenciales.
Incluso por este motivo, se espera que Accountfy duplique su número de clientes y registre una expansión del 80% hasta 2024. «Con este nuevo modelo, estoy ampliando las puertas de entrada», afirma el CEO. Accountfy presta servicio a 350 empresas, desde pymes hasta grandes corporaciones. En términos de cuota de ingresos, las grandes empresas representan el 80%.
Según Neto, el resto del capital aportado, unos 13 millones de reales, se destinará al desarrollo de nuevos productos, como cambio, inversión, seguros, derivados e IA generativa.
Mientras tanto, la internacionalización, que representa el 15% de los ingresos, continuará a un ritmo más lento. «En el mercado americano, los diferenciadores no son el servicio local y el precio, sino el caso: lo estamos construyendo, sin demasiada presión». México y Colombia son los principales mercados exteriores de la startup.