A finales de 2023, Bitso alcanzó 8 millones de usuarios que utilizan su plataforma de servicios financieros impulsados por criptomonedas en América Latina y un volumen anual de 8 mil millones de dólares en transacciones a través de Bitso Business.
Daniel Vogel, su cofundador y CEO, está de regreso en México. Tras más de dos años en Brasil, volvió para reconquistar su primer y más grande mercado.
“La oportunidad para México es enorme y hay tantas cosas que se están dando en este momento que son muy relevantes: el superpeso, todo el tema del nearshoring. México tiene todas las de ganar, pero hay que trabajar. Tiene que haber una colaboración muy estrecha con el sector público y privado para poder realmente hacer algo que funcione y que sea con mucho impacto”, declara.
La víspera de 2024 ha establecido tres objetivos para Bitso cuando se cumplirá su primera década, según reveló en exclusiva para DPL News en su primera entrevista de regreso a México.
“Como compañía, tenemos tres objetivos para 2024: el primero es calidad y velocidad: queremos subir mucho la calidad de los productos e incrementar la velocidad a la que podemos generar nuevos”.
“El segundo es crecer el ingreso de la parte B2B de manera muy considerable. Tenemos que crecer todavía más rápido el próximo año. No tengo una cifra específica para compartir, pero básicamente queremos seguir creciendo el negocio B2B y lo vamos a poder lograr”, ahondó desde su sede en México.
Durante 2023, la división B2B de la empresa, Bitso Business, transaccionó un volumen anual de 8 mil millones de dólares, un crecimiento de 60 por ciento respecto al año anterior.
De esa cifra, 4 mil 300 millones de dólares fueron transferidos en el corredor México-Estados Unidos, superando por mil millones de dólares el monto enviado en 2022, cuando se transfirieron 3 mil 300 millones de dólares.
Adicionalmente, la empresa informó que, durante el último año, mil 700 clientes institucionales realizaron operaciones al menos una vez al mes a través de la plataforma.
“La tercera meta que tenemos es más interna, que tiene que ver con los procesos y la cultura interna”, detalla.
Bitso arrancará 2024 con una nueva estructura directiva: Felipe Vallejo, hasta ahora director Global de Asuntos Corporativos y Regulatorios y quien también es el presidente, asumirá como director General para México a partir del 1 de enero.
En 2014, Ben Peters, inglés, y Pablo González, mexicano, quienes vivían en Canadá, fundaron Bitso como un exchange de Bitcoin.
Daniel Vogel, ingeniero en Sistemas Computacionales mexicano y economista por la Universidad de Stanford, se unió a ellos, en un principio sólo como asesor para el levantamiento de capital.
“Empezamos un negocio que era completamente mexicano, operado por mexicanos para una población mexicana”, cuenta. Al igual que otras startups financieras pioneras, los tres cofundadores también arrancaron la empresa en la emblemática colonia Condesa.
Peters y González le presentaron la propuesta de inversión de un tercero: Daniel consideró que era un “muy mal” trato, por lo que los exhortó a no aceptarlo. Ese mismo año, hicieron un trato: Vogel invirtió en la empresa y se convirtió en el socio mayoritario.
En 2015, Vogel se incorporó de tiempo completo: el día de la graduación de su Maestría en Administración de Negocios por la Universidad de Harvard, firmó los documentos y asumió la posición de presidente de Bitso; mientras que Pablo González se mantuvo como Director General. Dos años después, en 2017, Vogel finalmente se volvió el CEO y ha encabezado la compañía desde entonces.
Vogel suele enfatizar que, desde la fundación de Bitso, “siempre han buscado tener un modelo regulado”. Hace una década, prácticamente no existía regulación sobre cripto a nivel internacional.
Daniel Vogel fue uno de los mayores impulsores de la Ley Fintech de México, pionera en la región.
“Desde que iniciamos, acompañamos a algunas autoridades regulatorias en el país y empezamos a trabajar con ellos para crear la Ley Fintech: había que educar a las autoridades para que le pudiéramos dar certeza a los clientes y poder tener confianza en nuestra continuidad operativa” rememora.
Había tres aspectos clave para la industria: “número uno, creíamos que si teníamos algún tipo de regulación iba a incrementar la confianza de la gente —cuenta—, la segunda es un riesgo operativo y la tercera era que el espíritu de la ley era que el negocio tenía que estar regulado”.
En aquel entonces, el Secretario de Hacienda en México era Luis Videgaray. “Él se acerca y nos dice: ‘yo quiero entender un poco más de esto’. En algún punto en 2016 ayudamos a organizar un viaje a Silicon Valley con varias empresas fintech y regresó y dijo: ‘tengo que hacer una ley’. Ese fue el principio de la ahora muy famosa Ley Fintech”.
La Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera se publicó el 9 de marzo de 2018 en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y, menos de dos años después, NVIO Pagos México —la razón social de Bitso— fue la primera Institución de Fondos de Pago Electrónico (IFPE) autorizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) bajo la nueva ley.
Daniel Vogel tuvo una amarga Navidad en 2018: el 24 de diciembre, el Banco de México (Banxico) publicó una regulación que prohibía las criptomonedas, por lo que Vogel incluso llegó a pensar en cerrar la empresa.
Como él mismo cuenta, Bitso tuvo que separar sus operaciones bajo distintas licencias: la del dinero fiduciario o fiat quedó amparada bajo la licencia IFPE de la Ley Fintech; mientras que para la custodia de las criptomonedas obtuvo una licencia en Gibraltar en 2019.
“La Ley Fintech fue un grandísimo paso, un ejemplo a seguir. Empezó como una cosa muy buena para generar negocios e inclusión financiera”, prosigue Vogel, pero “nos colgamos la medalla y no nos dimos cuenta de que es un tema que se tiene que estar actualizando constantemente”, reconoce con autocrítica.
“La regulación es buena y ha demostrado crecimiento en el pasado”, ahonda Vogel.
Enseguida, el CEO aboga por flexibilizar la regulación y avanzar hacia un modelo en el cual haya permisibilidad, pero con ciertos controles, para “no matar la innovación”.
Finalmente, cuestionado sobre si ahora, a cinco años de distancia, es necesario reformar la Ley Fintech o recurrir a la legislación secundaria, Vogel responde: “hay algunas cositas, muy poquitas, en Ley Fintech que tienen que cambiar, pero yo creo que la mayor parte del dolor la puedes alivianar con buena regulación secundaria”.
Tras el cierre agridulce de 2018, al año siguiente comenzó la expansión internacional de Bitso, un proceso que, a juicio de Vogel, “ha sido súper interesante”.
Ese año abrió Argentina, “con un sistema de pagos y tipos de problemas diferentes. Entonces, vamos a actualizar algunas cositas: porque ahí tienes un problema grandísimo de inflación: hacer ese ajuste es bastante difícil, o sea, fue divertido, pero retador, enseñarle a la compañía a pensar de manera diferente”.
Después, en 2020, Vogel fue personalmente a abrir las operaciones en Brasil, el mercado más grande de la región y también el que más intercambia criptomonedas.
Así, Bitso ya operaba en los tres países más grandes de América Latina. Vogel vivió más de dos años y medio en Brasil y construyó un equipo robusto, que hoy cuenta con un centenar de personas, entre los más de 500 empleados que la empresa tiene distribuidos en 35 países del mundo.
Según el propio Bitso, Brasil y Argentina son los dos mercados latinoamericanos donde se negocia el mayor volumen de criptomonedas y, junto con México, los únicos tres países de la región que aparecen Índice global de Adopción de Criptomonedas 2023, elaborado por Chainalysis, donde ocupan las posiciones 9, 15 y 16, respectivamente.
“En Brasil los sistemas de pago son muy diferentes. Cada uno de esos mundos ha sido una super aventura. En Brasil no necesitas un permiso para empezar una fintech, una manera de generar más innovación”. Y destaca dos factores para el éxito de la penetración de los pagos digitales en ese país: el sistema de pagos interbancarios (Pix) y la cuestión fiscal.
Dos años más tarde, en 2022, Bitso inició operaciones en Colombia, bajo la figura del sandbox o arenero regulatorio lanzado por la Superintendencia Financiera.
De cara a 2024, Vogel ve una “oportunidad muy grande en los mercados actuales” y descarta, por ahora, abrir operaciones en nuevos países, aunque cita como “casos interesantes” a Perú, Chile y El Salvador, donde colaboró en la creación de la Ley Bitcoin, aprobada el 8 de junio de 2021, y le brindó asesoría al gobierno durante el proceso.
Daniel Vogel cree en el poder de la tecnología para democratizar el acceso a servicios financieros. Según Bitso, en 2023 el 50 por ciento de sus usuarios —alrededor de cuatro millones—, ya están en México.
En cuanto a la composición poblacional, explica que la mayor parte de los clientes son de la Generación Z, aunque los millennials representan una mayor parte de los ingresos.
Como proyecto a largo plazo, Vogel visualiza que en el futuro la plataforma podría tener, al menos, un crecimiento de 10 veces su base de usuarios, es decir, atender a 40, 50 o 60 millones de personas en su país de origen (México) mediante su servicio retail.
No obstante, reconoce que ese objetivo no ocurrirá en el corto ni en el mediano plazo. “Nos falta bastante para poder llegar a 40 ó 50 millones de clientes sólo en México, una penetración donde básicamente tienes uno de cada dos adultos, porque la tecnología que traemos, la propuesta de valor, es muy diferente a lo que la mayoría de la gente está acostumbrada. De cualquier manera, va a ser algo que vamos a lograr, pero probablemente va a tomar otra década”, advierte.
Vogel, informático devenido emprendedor, ya está habituado a la volatilidad del mercado y la industria cripto, donde proliferan los veranos (summers) e inviernos (winters).
Rememora que, en la casi década que Bitso tiene de historia, le ha tocado vivir tres inviernos y, enseguida explica que, actualmente, la industria se encuentra en la transición de “un invierno a primavera y luego vendrá otro verano”.
“Una de las ventajas de la industria y de la tecnología es que todo es global. Eso hace que muchos de nuestros clientes en México también han sido clientes de otras plataformas, algunas han sido vulneradas o han tenido problemas”, cuenta sobre los colapsos de FTX en 2022 y Binance este 2023, los dos mayores exchanges cripto del mundo, sancionados férreamente en Estados Unidos.
“Definitivamente, hemos visto cómo la confianza en muchos clientes en la industria ha caído”, reconoce.
“Pero nuestra actividad en la plataforma ha crecido más rápido que la de otros jugadores y eso nos emociona mucho, porque lo vemos como una señal de que la gente confía en nosotros, porque queremos hacer las cosas diferentes a FTX y Binance, entonces utilizamos eso como una catapulta”, señala.
Finalmente, Vogel concluye que, desde el punto de vista financiero, a Bitso le ha ido “increíblemente bien”, pues creció 30 por ciento por encima de la industria. Destaca, sobre todo, los últimos dos meses, ya que, según The Block, en octubre de 2023 se movilizaron más de mil millones y, sólo en noviembre, 600 millones de dólares en la plataforma.
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A finales de 2023, Bitso alcanzó 8 millones de usuarios que utilizan su plataforma de servicios financieros impulsados por criptomonedas en América Latina y un volumen anual de 8 mil millones de dólares en transacciones a través de Bitso Business.
Daniel Vogel, su cofundador y CEO, está de regreso en México. Tras más de dos años en Brasil, volvió para reconquistar su primer y más grande mercado.
“La oportunidad para México es enorme y hay tantas cosas que se están dando en este momento que son muy relevantes: el superpeso, todo el tema del nearshoring. México tiene todas las de ganar, pero hay que trabajar. Tiene que haber una colaboración muy estrecha con el sector público y privado para poder realmente hacer algo que funcione y que sea con mucho impacto”, declara.
La víspera de 2024 ha establecido tres objetivos para Bitso cuando se cumplirá su primera década, según reveló en exclusiva para DPL News en su primera entrevista de regreso a México.
“Como compañía, tenemos tres objetivos para 2024: el primero es calidad y velocidad: queremos subir mucho la calidad de los productos e incrementar la velocidad a la que podemos generar nuevos”.
“El segundo es crecer el ingreso de la parte B2B de manera muy considerable. Tenemos que crecer todavía más rápido el próximo año. No tengo una cifra específica para compartir, pero básicamente queremos seguir creciendo el negocio B2B y lo vamos a poder lograr”, ahondó desde su sede en México.
Durante 2023, la división B2B de la empresa, Bitso Business, transaccionó un volumen anual de 8 mil millones de dólares, un crecimiento de 60 por ciento respecto al año anterior.
De esa cifra, 4 mil 300 millones de dólares fueron transferidos en el corredor México-Estados Unidos, superando por mil millones de dólares el monto enviado en 2022, cuando se transfirieron 3 mil 300 millones de dólares.
Adicionalmente, la empresa informó que, durante el último año, mil 700 clientes institucionales realizaron operaciones al menos una vez al mes a través de la plataforma.
“La tercera meta que tenemos es más interna, que tiene que ver con los procesos y la cultura interna”, detalla.
Bitso arrancará 2024 con una nueva estructura directiva: Felipe Vallejo, hasta ahora director Global de Asuntos Corporativos y Regulatorios y quien también es el presidente, asumirá como director General para México a partir del 1 de enero.
En 2014, Ben Peters, inglés, y Pablo González, mexicano, quienes vivían en Canadá, fundaron Bitso como un exchange de Bitcoin.
Daniel Vogel, ingeniero en Sistemas Computacionales mexicano y economista por la Universidad de Stanford, se unió a ellos, en un principio sólo como asesor para el levantamiento de capital.
“Empezamos un negocio que era completamente mexicano, operado por mexicanos para una población mexicana”, cuenta. Al igual que otras startups financieras pioneras, los tres cofundadores también arrancaron la empresa en la emblemática colonia Condesa.
Peters y González le presentaron la propuesta de inversión de un tercero: Daniel consideró que era un “muy mal” trato, por lo que los exhortó a no aceptarlo. Ese mismo año, hicieron un trato: Vogel invirtió en la empresa y se convirtió en el socio mayoritario.
En 2015, Vogel se incorporó de tiempo completo: el día de la graduación de su Maestría en Administración de Negocios por la Universidad de Harvard, firmó los documentos y asumió la posición de presidente de Bitso; mientras que Pablo González se mantuvo como Director General. Dos años después, en 2017, Vogel finalmente se volvió el CEO y ha encabezado la compañía desde entonces.
Vogel suele enfatizar que, desde la fundación de Bitso, “siempre han buscado tener un modelo regulado”. Hace una década, prácticamente no existía regulación sobre cripto a nivel internacional.
Daniel Vogel fue uno de los mayores impulsores de la Ley Fintech de México, pionera en la región.
“Desde que iniciamos, acompañamos a algunas autoridades regulatorias en el país y empezamos a trabajar con ellos para crear la Ley Fintech: había que educar a las autoridades para que le pudiéramos dar certeza a los clientes y poder tener confianza en nuestra continuidad operativa” rememora.
Había tres aspectos clave para la industria: “número uno, creíamos que si teníamos algún tipo de regulación iba a incrementar la confianza de la gente —cuenta—, la segunda es un riesgo operativo y la tercera era que el espíritu de la ley era que el negocio tenía que estar regulado”.
En aquel entonces, el Secretario de Hacienda en México era Luis Videgaray. “Él se acerca y nos dice: ‘yo quiero entender un poco más de esto’. En algún punto en 2016 ayudamos a organizar un viaje a Silicon Valley con varias empresas fintech y regresó y dijo: ‘tengo que hacer una ley’. Ese fue el principio de la ahora muy famosa Ley Fintech”.
La Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera se publicó el 9 de marzo de 2018 en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y, menos de dos años después, NVIO Pagos México —la razón social de Bitso— fue la primera Institución de Fondos de Pago Electrónico (IFPE) autorizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) bajo la nueva ley.
Daniel Vogel tuvo una amarga Navidad en 2018: el 24 de diciembre, el Banco de México (Banxico) publicó una regulación que prohibía las criptomonedas, por lo que Vogel incluso llegó a pensar en cerrar la empresa.
Como él mismo cuenta, Bitso tuvo que separar sus operaciones bajo distintas licencias: la del dinero fiduciario o fiat quedó amparada bajo la licencia IFPE de la Ley Fintech; mientras que para la custodia de las criptomonedas obtuvo una licencia en Gibraltar en 2019.
“La Ley Fintech fue un grandísimo paso, un ejemplo a seguir. Empezó como una cosa muy buena para generar negocios e inclusión financiera”, prosigue Vogel, pero “nos colgamos la medalla y no nos dimos cuenta de que es un tema que se tiene que estar actualizando constantemente”, reconoce con autocrítica.
“La regulación es buena y ha demostrado crecimiento en el pasado”, ahonda Vogel.
Enseguida, el CEO aboga por flexibilizar la regulación y avanzar hacia un modelo en el cual haya permisibilidad, pero con ciertos controles, para “no matar la innovación”.
Finalmente, cuestionado sobre si ahora, a cinco años de distancia, es necesario reformar la Ley Fintech o recurrir a la legislación secundaria, Vogel responde: “hay algunas cositas, muy poquitas, en Ley Fintech que tienen que cambiar, pero yo creo que la mayor parte del dolor la puedes alivianar con buena regulación secundaria”.
Tras el cierre agridulce de 2018, al año siguiente comenzó la expansión internacional de Bitso, un proceso que, a juicio de Vogel, “ha sido súper interesante”.
Ese año abrió Argentina, “con un sistema de pagos y tipos de problemas diferentes. Entonces, vamos a actualizar algunas cositas: porque ahí tienes un problema grandísimo de inflación: hacer ese ajuste es bastante difícil, o sea, fue divertido, pero retador, enseñarle a la compañía a pensar de manera diferente”.
Después, en 2020, Vogel fue personalmente a abrir las operaciones en Brasil, el mercado más grande de la región y también el que más intercambia criptomonedas.
Así, Bitso ya operaba en los tres países más grandes de América Latina. Vogel vivió más de dos años y medio en Brasil y construyó un equipo robusto, que hoy cuenta con un centenar de personas, entre los más de 500 empleados que la empresa tiene distribuidos en 35 países del mundo.
Según el propio Bitso, Brasil y Argentina son los dos mercados latinoamericanos donde se negocia el mayor volumen de criptomonedas y, junto con México, los únicos tres países de la región que aparecen Índice global de Adopción de Criptomonedas 2023, elaborado por Chainalysis, donde ocupan las posiciones 9, 15 y 16, respectivamente.
“En Brasil los sistemas de pago son muy diferentes. Cada uno de esos mundos ha sido una super aventura. En Brasil no necesitas un permiso para empezar una fintech, una manera de generar más innovación”. Y destaca dos factores para el éxito de la penetración de los pagos digitales en ese país: el sistema de pagos interbancarios (Pix) y la cuestión fiscal.
Dos años más tarde, en 2022, Bitso inició operaciones en Colombia, bajo la figura del sandbox o arenero regulatorio lanzado por la Superintendencia Financiera.
De cara a 2024, Vogel ve una “oportunidad muy grande en los mercados actuales” y descarta, por ahora, abrir operaciones en nuevos países, aunque cita como “casos interesantes” a Perú, Chile y El Salvador, donde colaboró en la creación de la Ley Bitcoin, aprobada el 8 de junio de 2021, y le brindó asesoría al gobierno durante el proceso.
Daniel Vogel cree en el poder de la tecnología para democratizar el acceso a servicios financieros. Según Bitso, en 2023 el 50 por ciento de sus usuarios —alrededor de cuatro millones—, ya están en México.
En cuanto a la composición poblacional, explica que la mayor parte de los clientes son de la Generación Z, aunque los millennials representan una mayor parte de los ingresos.
Como proyecto a largo plazo, Vogel visualiza que en el futuro la plataforma podría tener, al menos, un crecimiento de 10 veces su base de usuarios, es decir, atender a 40, 50 o 60 millones de personas en su país de origen (México) mediante su servicio retail.
No obstante, reconoce que ese objetivo no ocurrirá en el corto ni en el mediano plazo. “Nos falta bastante para poder llegar a 40 ó 50 millones de clientes sólo en México, una penetración donde básicamente tienes uno de cada dos adultos, porque la tecnología que traemos, la propuesta de valor, es muy diferente a lo que la mayoría de la gente está acostumbrada. De cualquier manera, va a ser algo que vamos a lograr, pero probablemente va a tomar otra década”, advierte.
Vogel, informático devenido emprendedor, ya está habituado a la volatilidad del mercado y la industria cripto, donde proliferan los veranos (summers) e inviernos (winters).
Rememora que, en la casi década que Bitso tiene de historia, le ha tocado vivir tres inviernos y, enseguida explica que, actualmente, la industria se encuentra en la transición de “un invierno a primavera y luego vendrá otro verano”.
“Una de las ventajas de la industria y de la tecnología es que todo es global. Eso hace que muchos de nuestros clientes en México también han sido clientes de otras plataformas, algunas han sido vulneradas o han tenido problemas”, cuenta sobre los colapsos de FTX en 2022 y Binance este 2023, los dos mayores exchanges cripto del mundo, sancionados férreamente en Estados Unidos.
“Definitivamente, hemos visto cómo la confianza en muchos clientes en la industria ha caído”, reconoce.
“Pero nuestra actividad en la plataforma ha crecido más rápido que la de otros jugadores y eso nos emociona mucho, porque lo vemos como una señal de que la gente confía en nosotros, porque queremos hacer las cosas diferentes a FTX y Binance, entonces utilizamos eso como una catapulta”, señala.
Finalmente, Vogel concluye que, desde el punto de vista financiero, a Bitso le ha ido “increíblemente bien”, pues creció 30 por ciento por encima de la industria. Destaca, sobre todo, los últimos dos meses, ya que, según The Block, en octubre de 2023 se movilizaron más de mil millones y, sólo en noviembre, 600 millones de dólares en la plataforma.
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