Las nuevas modalidades de pago, billeteras electrónicas, transferencias electrónicas, pagos sin contacto (contactless), así como las tarjetas débito y crédito, entre otros, continúan ganando entre las preferencias de las personas frente al uso del efectivo, según lo revela el XIII Informe de Minsait Payments, el cual advierte que cerca del 62 por ciento de la población bancarizada asocia el dinero en efectivo "como el medio con mayor impacto medioambiental, muy por encima del resto de alternativas electrónicas".
Según el informe en Latinoamérica cada vez en es más generalizado el uso de los pagos digitales, sobre todo, entre la población adulta bancarizada internauta siendo una mayoría en Colombia con el 57 por ciento del total de bancarizados.
"Hoy en día, servicios como Nequi, Daviplata o Transfiya están ganando popularidad para pagos entre particulares (P2P). En el caso de Colombia esta modalidad ya iguala con 45 por ciento a quienes prefieren el uso del efectivo" al momento de realizar sus transacciones diarias.
Otras alternativas que vienen ganando terreno entre los colombianos son los pagos sin contacto o contactless, pues según el estudio hoy cerca de 4 de cada 10 usa esta opción al momento de realizar sus compras, motivados por la seguridad.
"El pago sin contacto con tarjeta física es mayor en Europa que en Latinoamérica", menciona el estudio. Sin embargo, en Colombia se registra un 37 por ciento de su población bancarizada optando de manera habitual por la opción digital en sus pagos y un 33 por ciento que lo hace de manera ocasional.
Agrega que entre los medios de pago más utilizados se destaca la tarjeta de débito en todos los países analizados, pero en Colombia cerca del 80 por ciento de su población bancarizada dispone de un plástico de estos para hacer sus pagos, y el 53,4% afirma tener una tarjeta de crédito, cuyo uso es menor entre los usuarios. Un comportamiento casi similar al reportado en 2021 en el uso de las tarjetas de crédito que se puede vincular al contexto económico actual, donde la inflación y las altas tasas de interés animan a una utilización más cautelosa del crédito y abogan por la estabilidad y la reducción de deudas.
Otro de los hallazgos de Minsait Payments es el notable incremento de la tarjeta virtual que, hasta ahora, estaba principalmente asociada a la modalidad de prepago, y su aplicación se amplia a las tarjetas de crédito y débito. En Colombia 34 por ciento de ciudadanos tienen una tarjeta débito virtual y 27 por ciento dispone de una tarjeta de crédito virtual.
El informe también destaca que en operaciones como los pagos y compras online, cerca de 8 de cada 10 colombianos prefiere los pagos desde cuenta, siendo las transferencias la modalidad preferida con 33 por ciento, seguido de la transferencia inmediata con 30 por ciento y el débito directo con 11 por ciento.
"En Colombia ya empiezan a ser utilizadas cada vez más las billeteras digitales, hoy el 6 por ciento de los colombianos las usa de forma habitual. Las criptomonedas, en cambio, aún no toman fuerza como mecanismos atractivos de pago para ningún segmento de la población", precisa el informe.
A diferencia de países como España, Brasil o Chile donde la preferencia de uso de dinero en efectivo para pagos en puntos de venta presenciales es superado por la tarjeta, en Colombia repunta en comparación con el año 2022, pasando de 39 por ciento a 42 por ciento en 2023, siendo el medio de pago preferido por sus ciudadanos.
Le sigue la preferencia por los pagos desde cuenta, así lo declara el 28 por ciento de bancarizados, y la tarjeta (24 por ciento). Según el Informe de Tendencias de Medios de Pago, para el 53 por ciento de los agentes de la industria, de aquí a 2030 el dinero en efectivo será un método de pago complementario a los digitales.
Según los responsables del estudio "el dinero en efectivo se mantiene en las pequeñas compras cotidianas, pero refleja un retroceso a favor de las opciones electrónicas".
Además, el informe revela que el banco se reafirma como la principal entidad proveedora de servicios financieros, pero el statu quo está cambiando en algunos países de Latinoamérica de la mano de los Neobancos que incrementan su presencia y disputan la hegemonía bancaria en casos como el de Colombia donde ya eran muy relevantes.
En el país uno de cada cuatro colombianos, es decir, el 25 por ciento ya opera con ellos y lo considera como entidad financiera principal.
Por último, el Informe de Minsait Payments identifica algunas variables necesarias para el avance y crecimiento de la industria de los pagos en los próximos años. En ese sentido, advierte que la inmediatez de las transferencias digitales más cotidianas es una premisa ineludible para el sector y un objetivo de política pública en casi todos los países analizados.
Agrega que la seguridad, la facilidad de uso, la gratuidad y la rapidez, son los principales factores que determinan la elección de un medio de pago, mientras que el aumento de los riesgos y vulnerabilidades son el mayor desafío que presenta el sector para los próximos cinco años según subraya la mitad de los agentes consultados.
Las nuevas modalidades de pago, billeteras electrónicas, transferencias electrónicas, pagos sin contacto (contactless), así como las tarjetas débito y crédito, entre otros, continúan ganando entre las preferencias de las personas frente al uso del efectivo, según lo revela el XIII Informe de Minsait Payments, el cual advierte que cerca del 62 por ciento de la población bancarizada asocia el dinero en efectivo "como el medio con mayor impacto medioambiental, muy por encima del resto de alternativas electrónicas".
Según el informe en Latinoamérica cada vez en es más generalizado el uso de los pagos digitales, sobre todo, entre la población adulta bancarizada internauta siendo una mayoría en Colombia con el 57 por ciento del total de bancarizados.
"Hoy en día, servicios como Nequi, Daviplata o Transfiya están ganando popularidad para pagos entre particulares (P2P). En el caso de Colombia esta modalidad ya iguala con 45 por ciento a quienes prefieren el uso del efectivo" al momento de realizar sus transacciones diarias.
Otras alternativas que vienen ganando terreno entre los colombianos son los pagos sin contacto o contactless, pues según el estudio hoy cerca de 4 de cada 10 usa esta opción al momento de realizar sus compras, motivados por la seguridad.
"El pago sin contacto con tarjeta física es mayor en Europa que en Latinoamérica", menciona el estudio. Sin embargo, en Colombia se registra un 37 por ciento de su población bancarizada optando de manera habitual por la opción digital en sus pagos y un 33 por ciento que lo hace de manera ocasional.
Agrega que entre los medios de pago más utilizados se destaca la tarjeta de débito en todos los países analizados, pero en Colombia cerca del 80 por ciento de su población bancarizada dispone de un plástico de estos para hacer sus pagos, y el 53,4% afirma tener una tarjeta de crédito, cuyo uso es menor entre los usuarios. Un comportamiento casi similar al reportado en 2021 en el uso de las tarjetas de crédito que se puede vincular al contexto económico actual, donde la inflación y las altas tasas de interés animan a una utilización más cautelosa del crédito y abogan por la estabilidad y la reducción de deudas.
Otro de los hallazgos de Minsait Payments es el notable incremento de la tarjeta virtual que, hasta ahora, estaba principalmente asociada a la modalidad de prepago, y su aplicación se amplia a las tarjetas de crédito y débito. En Colombia 34 por ciento de ciudadanos tienen una tarjeta débito virtual y 27 por ciento dispone de una tarjeta de crédito virtual.
El informe también destaca que en operaciones como los pagos y compras online, cerca de 8 de cada 10 colombianos prefiere los pagos desde cuenta, siendo las transferencias la modalidad preferida con 33 por ciento, seguido de la transferencia inmediata con 30 por ciento y el débito directo con 11 por ciento.
"En Colombia ya empiezan a ser utilizadas cada vez más las billeteras digitales, hoy el 6 por ciento de los colombianos las usa de forma habitual. Las criptomonedas, en cambio, aún no toman fuerza como mecanismos atractivos de pago para ningún segmento de la población", precisa el informe.
A diferencia de países como España, Brasil o Chile donde la preferencia de uso de dinero en efectivo para pagos en puntos de venta presenciales es superado por la tarjeta, en Colombia repunta en comparación con el año 2022, pasando de 39 por ciento a 42 por ciento en 2023, siendo el medio de pago preferido por sus ciudadanos.
Le sigue la preferencia por los pagos desde cuenta, así lo declara el 28 por ciento de bancarizados, y la tarjeta (24 por ciento). Según el Informe de Tendencias de Medios de Pago, para el 53 por ciento de los agentes de la industria, de aquí a 2030 el dinero en efectivo será un método de pago complementario a los digitales.
Según los responsables del estudio "el dinero en efectivo se mantiene en las pequeñas compras cotidianas, pero refleja un retroceso a favor de las opciones electrónicas".
Además, el informe revela que el banco se reafirma como la principal entidad proveedora de servicios financieros, pero el statu quo está cambiando en algunos países de Latinoamérica de la mano de los Neobancos que incrementan su presencia y disputan la hegemonía bancaria en casos como el de Colombia donde ya eran muy relevantes.
En el país uno de cada cuatro colombianos, es decir, el 25 por ciento ya opera con ellos y lo considera como entidad financiera principal.
Por último, el Informe de Minsait Payments identifica algunas variables necesarias para el avance y crecimiento de la industria de los pagos en los próximos años. En ese sentido, advierte que la inmediatez de las transferencias digitales más cotidianas es una premisa ineludible para el sector y un objetivo de política pública en casi todos los países analizados.
Agrega que la seguridad, la facilidad de uso, la gratuidad y la rapidez, son los principales factores que determinan la elección de un medio de pago, mientras que el aumento de los riesgos y vulnerabilidades son el mayor desafío que presenta el sector para los próximos cinco años según subraya la mitad de los agentes consultados.